Petro, mentiras y contradicciones

 

PETRO, MENTIRAS Y CONTRADICCIONES

 El Gobierno atraviesa uno de los mayores terremotos políticos de su administración tras las denuncias reveladas por Noticias Caracol sobre los archivos y chats extraídos de los dispositivos incautados a alias Calarcá, presunto enlace entre disidencias de las Farc y funcionarios del Estado. Los materiales, autenticados por la Fiscalía, muestran comunicaciones que comprometerían a integrantes del Gobierno y a un general del Ejército.

Sin embargo, en lugar de aportar claridad, el presidente Gustavo Petro ha hecho múltiples intentos por desvirtuar el informe periodístico. 

En una alocución, Petro afirmó que los chats presentados por Noticias Caracol habrían sido sometidos a una herramienta de inteligencia artificial, concluyendo que no coincidían con los originales.

-Pero el Presidente pasó por alto un hecho básico: los chats reales están en poder de la Fiscalía, no de la Presidencia, así que su cotejo era imposible.

Horas después, el propio Petro retrocedió y dijo que se refería únicamente a las “animaciones” del noticiero. Noticias Caracol respondió de inmediato:

Los chats mostrados son reproducciones exactas de las extracciones forenses.

La animación no alteró ni una sola palabra del contenido.

El presidente afirmó que, excepto alias Calarcá, todos los detenidos en el retén seguían privados de la libertad, habían hablado con las autoridades y se habían sometido al proceso judicial.

Los hechos lo contradicen:

Ese mismo día fueron dejados en libertad: Diana Rey, Juan Antonio Agudelo y Erlinson Echeverría. La afirmación de Petro es simplemente falsa.

El presidente también aseguró que la voz atribuida a Wilmar Mejía, presunto infiltrado de las disidencias en el DNI, no era la suya y que había sido suplantada. Pero este argumento no tiene sustento alguno: Noticias Caracol nunca publicó grabaciones de voz de Mejía.

Es decir: el Presidente desmiente audios que jamás fueron difundidos. Una defensa construida sobre un hecho inexistente.

Petro restó importancia a la mención del apellido “Huertas” en los chats, sugiriendo que el general cuestionado no tenía relación con su gobierno porque habría sido retirado durante la administración anterior.

Lo que no dijo es lo más relevante:

1. El general Huertas participó en la campaña Petro Presidente como militar retirado.

2. En ese mismo período —en el que presuntamente ocurrieron los acercamientos con disidencias— seguía vinculado a actividades políticas.

3. Ya en el Gobierno Petro, fue reintegrado al Ejército.

En menos de 24 horas, el Presidente pasó por cuatro versiones diferentes para intentar desacreditar el reportaje. Ninguna resolvió una sola duda. Por el contrario, dejó nuevas interrogantes sobre la manera en que el Gobierno enfrenta un escándalo que toca fibras sensibles: seguridad nacional, penetración de estructuras criminales y posible infiltración del Estado por parte de las disidencias.

La Fiscalía mantiene su investigación, los forenses ya autentificaron los archivos y la opinión pública exige respuestas concretas.