Ernesto Cardenal
DIEZ EPIGRAMAS
1
Te doy, Claudia, estos versos, porque tú eres su dueña.
Los he escrito sencillos para que tú los entiendas.
Son para ti solamente, pero si a ti no te interesan,
un día se divulgarán tal vez por toda Hispanoamérica
Y si al amor que los dictó, tú también lo desprecias,
otras soñarán con este amor que no fue para ellas.
Y tal vez verás, Claudia, que estos poemas,
(escritos para conquistarte a ti ) despiertan
en otras parejas enamoradas que los lean
los besos que en ti no despertó el poeta.
2
De estos cines, Claudia, de estas fiestas,
de estas carreras de caballos,
no quedará nada para la posteridad
sino los versos de Ernesto Cardenal para Claudia
(si acaso)
y el nombre de Claudia que yo puse en esos versos
y los de mis rivales, si es que yo decido rescatarlos
del olvido, y los incluyo también en mis versos
para ridiculizarlos.
3
Los he escrito sencillos para que tú los entiendas.
Son para ti solamente, pero si a ti no te interesan,
un día se divulgarán tal vez por toda Hispanoamérica
Y si al amor que los dictó, tú también lo desprecias,
otras soñarán con este amor que no fue para ellas.
Y tal vez verás, Claudia, que estos poemas,
(escritos para conquistarte a ti ) despiertan
en otras parejas enamoradas que los lean
los besos que en ti no despertó el poeta.
2
De estos cines, Claudia, de estas fiestas,
de estas carreras de caballos,
no quedará nada para la posteridad
sino los versos de Ernesto Cardenal para Claudia
(si acaso)
y el nombre de Claudia que yo puse en esos versos
y los de mis rivales, si es que yo decido rescatarlos
del olvido, y los incluyo también en mis versos
para ridiculizarlos.
3
Esta será mi venganza:
Que un día llegue a tus manos el libro de un poeta famoso
y leas estas líneas que el autor escribió para ti
y tú no lo sepas.
4
Me contaron que estabas enamorada de otro
y entonces me fue a mi cuarto
y escribí ese artículo contra el Gobierno
por el que estoy preso.
5
De pronto suena en la noche una sirena
de alarma, larga, larga,
el aullido lúgubre de la sirena
de incendio o de la ambulancia blanca de la muerte,
como el grito de la cegua en la noche,
que se acerca y se acerca sobre las calles
y las casas y sube, sube, y baja
y crece, crece, baja y se aleja
creciendo y bajando. No es incendio ni muerte:
Es Somoza que pasa.
6
Hay un lugar junto a la laguna de Tiscapa
--un banco debajo de un árbol de quelite--
que tú conoces (aquella a quien escribo
estos versos, sabrá que son para ella).
Y tú recuerdas aquel banco y aquel quelite;
la luna reflejada en la laguna de Tiscapa,
las luces del palacio del dictador,
las ranas cantando abajo en la laguna.
Todavía está aquel árbol de quelite;
todavía brillan las mismas luces;
en la laguna de Tiscapa se refleja la luna;
pero aquel banco esta noche estará vacío,
o con otra pareja que no somos nosotros.
7
Yo he repartido papeletas clandestinas,
gritado: VIVA LA LIBERTAD! En plena calle
desafiando a los guardias armados.
Yo participé en la rebelión de abril:
pero palidezco cuando paso por tu casa
y tu sola mirada me hace temblar.
8
Recibe estas rosas costarricenses,
Myriam, con estos versos de amor:
mis versos te recordarán que los rostros
de las rosas se parecen al tuyo; las rosas
te recordarán que hay que cortar el amor,
y que tu rostro pasará como Grecia y Roma.
Cuando no haya más amor ni rosas de Costa Rica
recordarás, Myriam, esta triste canción.
9
Cuando los dorados corteses florecieron
nosotros dos estábamos enamorados.
Todavía tienen flores los corteses
y nosotros ya somos dos extraños.
10
Al perderte yo a ti tú y yo hemos perdido:
yo porque tú eras lo que yo más amaba
y tú porque yo era el que te amaba más.
Pero de nosotros dos tú pierdes más que yo:
porque yo podré amar a otras como te amaba a ti
pero a ti no te amarán como te amaba yo.
FICCIONES
Casa de citas / Ernesto Cardenal / La dictadura de Daniel Ortega
Casa de citas / Ernesto Cardenal / El poeta y el dictador
Casa de citas / Ernesto Cardenal / Esa teología
Poemas como heridas / Ernesto Cardenal / Como latas de cerveza vacías
Triunfo Arciniegas / Diario / El escultor que escribía poemas
Casa de citas / Ernesto Cardenal / En La Ceja
Ernesto Cardenal / No sé quién es el que está en la nieve
Ernesto Cardenal / Detrás del cementerio
DE OTROS MUNDOS
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Ernesto Cardenal / El papa Francisco hace la revolución
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Ernesto Cardenal / "No hay libertada para que yo diga algo, en Nicaragua estamos en una dictadura"
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El escultor Ernesto Cardenal
Ernesto Cardenal / Mi escultura es fácil
Ernesto Cardenal / Esculturas
La vida de estudiante en Antioquia del poeta Ernesto Cardenal
Ernesto Cardenal / Solentiname / Antecedentes y semblanza
Ernesto Cardenal / Tres salmos
Ernesto Cardenal / Amanecer
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POEMAS
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Ernesto Cardenal / Vision from the Blue Plane-Window
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DRAGON
Ernesto Cardenal / Solentiname / Background and description
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