Meg Ryan desnuda su cuerpo y su talento en un truculento 'thriller' de Jane Campion
ÁNGEL FERNÁNDEZ SANTOS
Valladolid, 31 de octubre de 2003
La estadounidense Meg Ryan parecía estancada en un modelo de comedia dulce hecho a su medida. Pero el tiempo ha erosionado a la risueña mujer aniñada que la hizo célebre en el mundo y experimenta en el truculento thriller, dirigido por la australiana Jane Campion, En carne viva, un vuelco de imagen arriesgado y comprometedor, que la actriz saca adelante con valentía, sinceridad y talento. También hay riesgo en el melodrama británico, dirigido por la danesa Lone Scherfig, Wilbur se quiere suicidar, que pone en pie un complejo triángulo de amor y fraternidad.