miércoles, 31 de mayo de 2017

Cristina Morales / La historia como no te la habían contado

Cristina Morales
Foto de Ricard Cugat


Cristina Morales

La Historia como no te la habían contado

Cristina Morales publica 'Terroristas modernos', novela que ha escrito gracias a la Beca Han Nefkens


Elena Hevia

Barcelona, 31 de marzo de 2017


Hay un pequeño detalle que refleja a la perfección la original mirada de Cristina Morales (Granada, 1985). Solo ella es capaz de detectar en las letras de Siniestro Total los poemas de un clásico olvidado como Bretón de los Herreros, uno de los habitantes de ese romanticismo español que arrastra fama de mediocre. Morales, granadina, explosiva mezcla de irónico gracejo y erudición, no está de acuerdo con el veredicto. Entre André Breton y Bretón de los Herreros prefiere al segundo.Y es que mirar el pasado con ojos actuales y rescatarlo de la naftalina o el preciosismo se le da bien. En su anterior trabajo, 'Malas palabras', una obra sobre Teresa de Jesús, sorprendió con su 'look' punk (que ahora ya no luce) pero mucho más por el tratamiento sexualizado de la santa. Dos datos que no dan la medida de su excelente y, por qué no, clásica escritura.

GEOMETRÍA POLÍTICA

Así que es lógico que ‘Terroristas modernos’ (Candaya), la obra que ha escrito gracias a la beca que imparte la Fundación Han Nefkens no sea en absoluto una novela histórica y sí una obra de personajes sobre un episodio desconocido de la historiografía decimonónica española, la Conspiración del Triángulo, un pronunciamiento contra el Fernando VII que dos años antes se había pasado por el forro la Pepa, la senda constitucional por la que tendría que haber marchado francamente. Y no. Buena prueba del carácter irreverente de la novela es el título del capítulo cuarto: “Conspirar y montar un fiestón son la misma cosa” porque la autora es partidaria del lenguaje vivo. “Yo he leído los legajos del juicio, los careos y los interrogatorios, me he impregnado de sus palabras y creo que ahora todos las entenderíamos”.

Buena prueba del carácter irreverente de la novela es el título de uno de los capítulos: "Conspirar y montar un fiestón son la misma cosa" 

El triángulo de la conspiración se refiere a la raíz masónica de la empresa pero también puede entenderse cómo la figura que ilustra las relaciones entre sus tres protagonistas, los militares degradados Vicente Plaza Diego Lasso (ambos reales) y la imaginaria Catalina Castillejos, la conductora de la historia. “Entre los tres hay una fantasía triangular de complejidad política, sentimental, violenta y sexual”.

FELIZ CONFUSIÓN

Esencialmente transgresora, la autora recuerda cómo en su primera novela, 'Los combatientes', algunos críticos interpretaron como discursos del 15-M los que integró en la novela y que en realidad pertenecían (sin citarse) a Ramiro Ledesma Ramos, uno de los fundadores de la Falange. La confusión la hizo feliz porque implicaba poner en tela de juicio cualquier tipo de arenga y mostrar “lo bien que suena un discurso fascista de los años 30”. Puesta a encontrar un común denominador entre sus tres novelas apuesta por la reflexión sobre el concepto de autoridad, cómo la vivimos y cómo nos sometemos a ella.
En 'Terroristas modernos' –título que nace del concepto Terror de la revolución francesa, el terrorismo de estado, y de la modernidad democrática a la que se aspiraba-, Morales sigue con esa idea y recuerda la tesis del estudio 'Las amazonas de la libertad' de Juan Francisco Fuentes y Pilar Garí sobre aquel periodo y que ella leyó después de haber escrito su obra. “Las mujeres fueron muy importantes dentro de los conciliábulos liberales porque estando en la clandestinidad asumieron roles que no se les permitía públicamente. Sin embargo, cuando años más tarde triunfó la revolución de Riego en el año 20, volvieron a ser degradadas al espacio privado”. 

Polanski / El eterno juguetón

Polanski según Nicola Jennings

Roman Polanski, el eterno juguetón

El cineasta francopolaco estrena, fuera de competición, 'D'Après una histoire vraie', un 'thriller' sobre una fan que fagocita a una escritora de éxito


Polanski / Memorias de un cineasta siempre controvertido, nunca contradictorio




Memorias de un cineasta siempre controvertido, nunca contradictorio

Se reedita en España la autobiografía de Roman Polanski, escrita en 1985 sin ningún pudor, a la que en 2015 añadió un epílogo en el que habla de su proceso judicial


GREGORIO BELINCHÓN
Madrid 13 MAY 2017 - 03:09 COT





Sharon Tate corta el pelo de su marido, Roman Polaski, en su casa de Londres en 1968.
Sharon Tate corta el pelo de su marido, Roman Polaski, en su casa de Londres en 1968.  TIME & LIFE PICTURES / GETTY IMAGES



"Desde que yo recuerdo, la línea entre la fantasía y la realidad ha estado siempre irremediablemente borrosa", se lee en la primera frase del libro. En 1982, Roman Polanski dirige y protagoniza la obra de teatro Amadeus, de Peter Shaffer. Y empieza a plantearse escribir unas memorias, un recorrido a una vida azarosa, polémica, hedonista y cinematográfica. Tres años después aparecería Roman por Polanski, un libro en el que no parecía haberse guardado nada, y un canto de amor a su esposa, Sharon Tate,asesinada por el clan La Familia, de Manson.

Roman Polanski fracasa en su último intento de volver a Estados Unidos

Roman Polanski según Owen Lennox

Roman Polanski fracasa en su último intento de volver a Estados Unidos

Un juez deniega la posibilidad de pactar cierto grado de inmunidad en el caso de violación por el que está buscado desde hace 40 años

PABLO XIMÉNEZ DE SANDOVAL
Los Ángeles 4 ABR 2017 - 03:11 COT


Un juez de Los Ángeles rechazó este lunes el que puede ser el último intento del director de cine Roman Polanski de hacer las paces con la justicia de Estados Unidos y poder regresar a un país que abandonó hace cuatro décadas. Polanski, de 83 años, está buscado por haber huido de EE UU para evitar una sentencia contra él por violación de una menor. La condición que pone para volver a pisar territorio estadounidense es que le den alguna seguridad de que no lo van a meter en la cárcel inmediatamente. Esa posibilidad le fue negada este lunes, quizá para siempre.

Roman Polanski & Emmanuelle Seigner / Cannes 2013


Roman Polanski & Emmanuelle Seigner 
Cannes 2013


martes, 30 de mayo de 2017

El ‘maldito’ Polanski



El ‘maldito’ Polanski

El cineasta ha renunciado a la presidencia de los premios César por presiones debidas al delito de violación que cometió hace 40 años


Rubén Amón
1 de febrero de 2017

Los tribunales ordinarios han sido indulgentes con Roman Polanski —sólo expió 42 días de reclusión por la violación de una menor—, pero las leyes del karma van a acosarlo hasta la tumba, más o menos como si la peripecia emulara alegóricamente la obstinación con que el inspector Javert persigue a Jean Villejean durante años y años en la trama de Los miserables.

Polanski / La venus de las pieles / En mitad de una tormenta


roman Polanski

LA VENUS DE LAS PIELES

EN MITAD DE UNA TORMENTA



En mitad de una tormenta, una actriz entra en un antiguo teatro situado en una desierta calle parisina. En su interior Thomas, el director de escena, se lamenta por teléfono al no haber encontrado entre todas las candidatas a la mujer adecuada para el papel protagonista de la obra que está preparando, una adaptación teatral del polémico libro La Venus de las pieles (La Vénus à la fourrure) de Leopold von Sacher-Masoch, autor que, gracias a esta obra, acabaría dando nombre al término “masoquismo”. La actriz, vulgar y grosera, desmaquillada y mascando chicle de forma obscena, ha llegado tarde al horario de audiciones; sin embargo, acaba teniendo la oportunidad de interpretar una escena de la obra, y ante los ojos de Thomas se transforma en un ser sofisticado, atractivo y sensual, que acaba por hipnotizar e incluso obsesionar al propio director de escena.

Cristina Morales / La revolución postergada



La revolución postergada

Cristina Morales se confirma como la novelista de registro más amplio y potente de su generación


Carlos Pardo
29 de mayo de 2017

Con poco más de 30 años, Cristina Morales (Granada, 1985) ya es imprescindible para hacerse una idea de por dónde va la mejor narrativa española actual. Sus dos primeras novelas señalaban su virtuosismo técnico y una capacidad de provocación poco evidente, ajena a la gestualidad de enfant terrible. En Morales la violencia se dirigía, sobre todo, a las convenciones del hecho literario, a la comodidad con que leemos ficciones que no alteran el mundo ni nuestra manera de mirarlo, que terminan una vez cerrado el libro. Los combatientes (Caballo de Troya, 2013) narraba la gira de un grupo de teatro universitario, entre la transgresión y la imposibilidad política, y fue saludada como una potente obra generacional. Menos suerte tuvo Malas palabras (Lumen, 2015), vindicación de una Teresa de Jesús en primera persona, sin domesticar; una excelente novela oculta entre los descafeinados productos publicados durante el quinto centenario del nacimiento de la santa.

Arriesgando una comparación antipática podemos decir que Terroristas modernos confirma a Morales como la novelista de registro más amplio, más técnica y potente de una posible generación en la que figuran algunos virtuosos (Matías Candeira o Juan Gómez Bárcena) y un libro único (El comensal, de Gabriela Ybarra).
Terroristas modernos incide en dos fórmulas de sus novelas anteriores. En primer lugar, retoma la perspectiva histórica de Malas palabras. Esto nos lleva a preguntarnos por qué se escriben hoy novelas históricas. Si atendemos a quienes se sirven de la historia como decorado exótico o coartada de los prejuicios del presente, se escriben para apaciguar al lector, evadirlo. Pero existe otra manera de entender la ficción histórica que la convierte en un artefacto literario (y político) eficaz: la historia propicia un choque de perspectivas, de concepciones del mundo ahogadas por el totalitarismo de la actualidad. Así sucede en Terroristas modernos. Morales narra la “conspiración del triángulo”, levantamiento frustrado contra Fernando VII en 1816. Este complot de base masona llevado a cabo por ilustrados en el exilio, doceañistas y héroes de la guerrilla le permite tensar paralelismos y desajustes con la política actual: el terrorismo, la violencia de Estado, la manipulación de la prensa o la volubilidad del concepto de pueblo, de los ciudadanos indignados… Los títulos de los capítulos refuerzan una lectura paródica desde el presente. Por ejemplo: ‘Conspirar y montar un fiestón son la misma cosa: financiación del terrorismo’.
En segundo lugar, el libro ahonda en la estructura coral de la conjuración que Morales ya utilizó en Los combatientes.La perspectiva insuficiente de cada personaje toma la medida del “cuerpo sin órganos” de la revolución, por utilizar la expresión del filósofo Gilles Deleuze. No es azaroso que el intento de regicidio tenga lugar durante el Carnaval: la mascarada diluye las identidades de sexo y clase, gana un cuerpo común, performativo, y se deja la teórica revolución para otro día. Tampoco es gratuita la triangulación de los vínculos de los personajes, especialmente de los tres que llevan el peso de la novela: una heredera desclasada, Catalina Castillejos, y sus dos pretendientes, Rafael Lasso y Vicente Plaza, joven teniente de clase alta y curtido capitán.
El dominio técnico de Morales hace siempre pertinente la elección de cada voz y perspectiva. Narra en varios planos simultáneos: en presente, pasado y futuro a la vez, por ejemplo, o manteniendo dos conversaciones en momentos distintos. Pero entre las cualidades que nos han llevado a definir a Morales como una virtuosa de la escritura destaca la invención de un lenguaje vivo, denso y popular que, sonando a siglo XIX, no cae en el kitsch. Su función es otra: inventa un idioma que recrea la textura de la pobreza. Ese idioma es el principal desajuste con un lenguaje actual normalizado: hace pueblo, da la medida de una potencia desaparecida.
Es inútil buscar defectos en una novela tan destacable. No obstante, sus cualidades son a la vez sus límites. El alarde formal se percibe como un abrumador control de la escritora sobre la materia narrada, una omnipotencia que se vuelve contra la emancipación de los personajes. Ahora quedaría preguntarse si esto es un problema o una metáfora de ese control (panóptico) que convierte la revuelta en una pantomima.

El infinito Polanski / La venus de las pieles

La venus de las pieles

El infinito Polanski

Dos únicos personajes y sin embargo, cuántas capas, como cajas chinas una tras otra, hasta conformar algo difícil de igualar




Mathieu Amalric y Emmanuelle Seigner, en el filme.





Desde el minuto uno, desde el primer y muy vehemente travelling, desde la primera nota musical, Roman Polanski y su compositor, Alexandre Desplat, remiten al tono de gran guiñol de La huella, a su modelo de representación, a su combate, al teatro de la vida. Y, sin embargo, La venus de las pieles,adaptación cinematográfica de la obra teatral de David Ives, compuesta por el propio dramaturgo, no puede ser más puramente Polanski: en su tono y en su carácter obsesivo; en sus diferentes planos de ataque y en su vertiente opresiva; en su fascinante intelectualidad.

Nastassja Kinski y Roman Polanksi



Nastassja Kinski & Roman Polanksi







lunes, 29 de mayo de 2017

Clint Eastwood / “Las películas deben ser emocionantes, no intelectuales”




Clint Eastwood, antes de la clase magistral que ofreció ayer en el festival de Cannes.
Clint Eastwood, antes de la clase magistral que ofreció ayer en el festival de Cannes.  AFP


Clint Eastwood

 “Las películas deben ser emocionantes, no intelectuales”


El cineasta participa en una clase magistral en el certamen en la que repasó sin muchas ganas su carrera y su vida






GREGORIO BELINCHÓN

Cannes 22 MAY 2017 - 00:37 COT

Cargado de hombros, algo sordo y desastrado, con pocas ganas de hablar. Pero con chispa en los ojos, y midiendo sus palabras, proclamadas con su perenne tono juvenil. El próximo día 31 Clint Eastwood cumplirá 87 años, y el festival de Cannes le ha rendido homenaje invitándole a dar una lección de cine, que el actor y director encajó primero en su calendario de torneos de golf antes de confirmar su presencia. A estas alturas Eastwood no debe demostrar nada a nadie y su acto en Cannes fue un ejemplo: prefirió una conversación con el periodista estadounidense Kenneth Turan, otro viejo veterano, que le fue soltando preguntas amables sobre su carrera y su vida, pelotas blandas que el cineasta bateó con elegancia y economía de esfuerzo.

domingo, 28 de mayo de 2017

Muere Denis Johnson, el autor de ‘Hijo de Jesús’


Muere Denis Johnson, 

el autor de ‘Hijo de Jesús’

El escritor estadounidense, fallecido a los 67 años, publicó novela, poesía y teatro