De Niro y Scorsese celebran el 40 aniversario de ‘Taxi Driver’ en Tribeca
El equipo de la película se reunió en el festival de Nueva York para recordar anécdotas del rodaje y de una ciudad que ya no existe
IRENE CRESPO
Nueva York 22 ABR 2016 - 12:18 COT


La leyenda cuenta, y así lo narra Tarantino, que Scorsese se quedó despierto toda la noche. Borracho y con una pistola cargada en su mano. Agitado y nervioso como su taxista. Frustrado y cabreado. Convencido de que al día siguiente, “mataría al ejecutivo de Columbia que le estaba haciendo cortar su obra maestra”. Pero sus amigos y compañeros de profesión fueron pasando por aquella sala cargada de odio, intentando calmarle. “He oído historias de que todos ellos maduraron esa noche porque se dieron cuenta de lo serio que estaba Scorsese ante la promesa de lo que estaba haciendo”, cuenta el director de Pulp Fiction sobre una de sus películas favoritas.

Así lo demostraron en la noche del jueves en el pase especial celebrado en el marco del Festival de Tribeca. Con las entradas agotadas desde el momento que se anunció el evento, el Beacon Theatre de Nueva York se llenó para ver una vez más Taxi Driver y presenciar después una reunión histórica. Como había hecho el año anterior con el aniversario de Uno de los nuestros, Robert De Niro aprovechó su festival para reencontrarse con el equipo de la película que transformó su vida. “40 años”, dijo el actor al presentar la película. “Cada día desde hace 40 malditos años, al menos uno de vosotros ha venido a
decirme… Qué creéis”. “You talkin’ to me? (¿Me estás hablando a mí?)”,
bromeó el actor, mientras el público presente gritaba desde la platea
al mismo tiempo.
decirme… Qué creéis”. “You talkin’ to me? (¿Me estás hablando a mí?)”,
bromeó el actor, mientras el público presente gritaba desde la platea
al mismo tiempo.

Era la ciudad que Scorsese conocía y a pesar de todo quería y tenía que captar. “Podías sentir la humedad [de esos veranos] y notar la ira y la violencia que emanaba de las calles”, dijo el cineasta que ansiaba un cambio de su ciudad, aunque ahora casi añore esos sucios setenta viendo ese mundo gentrificado y unificado en el que se ha convertido.

Fue un rodaje corto, de mínimo presupuesto para un proyecto tan ambicioso, y aún así el mayor reto fue convencer a Bernard Herrman para que compusiera la banda sonora. “No hago películas sobre taxistas”, contó Scorsese que les dijo el mítico compositor de XXX. Pero luego leyó el guión y no pudo negarse.“Componía basándose en la música que cada personaje creía que podían escuchar”, siguió el director, que este año estrena su último filme Silence. “Pero en la vida de Travis no había música”, reveló. La banda sonora era el reflejo del deterioro mental de un personaje que jamás podría ser el héroe que
muchos quisieron.
muchos quisieron.
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