Simón / La vida según Miqui Otero

 

Los 50 mejores libros de 2020

‘Simón’, la vida según Miqui Otero

El escritor catalán se confirma como de los novelistas más en forma de la actualidad con la que puede ser la novela del año.

ÁLVARO IBÁÑEZ PÉREZ

5 de diciembre de 2020

Una primera frase premonitoria

‘Cuando todo esto acabe vas a llorar’. Con este presagio da comienzo Simón (Blackie Books, 2020), la nueva novela de Miqui Otero (Barcelona, 1980). Y sí, vamos a llorar. Porque la última obra del escritor y periodista catalán no es un libro. Es una vida. Una existencia contenida en poco más de 400 páginas, un ejercicio de síntesis que trata de abarcar entre sus hojas una historia única y universal. Y lo consigue. 

En ella, se narra la historia de Simón, un niño que, en una Barcelona presa de la euforia olímpica, pierde a su primo Rico, su referente vital, su compañero de azoteas. Aquel que con su carisma arrebatador le abrió las puertas de la Barcelona más secreta y le enseñó que era posible vivir una vida de novela. A partir de entonces, deberá buscarlo a través de los años, siguiendo las pistas en los libros de caballería que éste le regalaba. Con el paso del tiempo, el recuerdo de su primo se filtrará en todas y cada una de las experiencias que vivirá nuestro ‘héroe’, así, con comillas.

Miqui Otero, autor de ‘Simón’

Simón se desarrolla durante varias décadas, mostrando el proceso de crecimiento personal y madurez de todo su muestrario de personajes, conectándose así con grandes novelas de tramo largo como Los detectives salvajes, de Roberto Bolaño. Su amplio espectro temporal le permite explorar, a través de las numerosas referencias a la cultura popular, temáticas tan diversas como la gentrificación o la crueldad de la viralidad en la era digital.

El protagonista va recorriendo, además, todos los barrios y estratos sociales, estableciendo así su propia cartografía del mundo. Miqui Otero retrata con clarividencia tanto los años pasados como los presentes, escapando de la siempre tentadora comodidad nostálgica. A cada salto, vemos cómo la Barcelona boyante de principios de los 90 va tornándose cada vez más grisácea. Como en Antes del huracán, de Kiko Amat, a medida que llegamos a la triste y cruel realidad del presente el mundo parece madurar al paso de sus personajes, y ambos pierden su ingenuidad e inocencia a la vez que los tiempos.

‘Todo está en los libros’

Porque Simón es infancia. Aquella que el protagonista pasa entre las mesas y cocinas del Baraja, el bar de su familia, con la nariz entre los Libros Libres que le daba su primo. Es una reivindicación de la amistad como motor del mundo, pero de la amistad de verdad. Una conexión insondable como la de Simón con Estela, que a cada uno le retrotrae a su propia vida. Pero Simón también es crecimiento, precariedad, miseria, aprendizaje. Al fin y al cabo, la vida.

A la novela de Miqui Otero se le cae la ternura por los bolsillos, y guarda en cada línea una lección a aprender. Cada experiencia del protagonista repercute en el lector y va dándose cuenta de que la verdadera camaradería y la intimidad son el mejor tesoro que nos podría dejar cualquiera. Que todo está en los libros, y que la vida es una mala copia de lo que hay en ellos. Porque ‘Simón’ está lleno de personas a las que regresar, lugares a los que volver y experiencias a rememorar. Uno no lee Simón, es atropellado por él. Pasea por el Baraja, parlotea con Ringo y se besa con Candela. Uno es el héroe, el ‘héroe’. Y cuando lee Simón, se lee a uno mismo. 

CULTURA JOVEN