Olivia Wilde |
Olivia Wilde y Harry Styles, la primera y sorprendente pareja del año
La actriz y directora, muy implicada en los derechos de las mujeres, ha iniciado una relación con el músico y actor británico que reivindica una nueva masculinidad
Madrid, 5 de enero de 2021
Olivia Wilde y Harry Styles fueron vistos caminando de la mano en la boda de un amigo durante el pasado el fin de semana lo que levantó la sospecha de que algo estaba sucediendo entre ellos. Horas después amigos de ambos confirmaban la relación de la pareja que recientemente trabajó junta en la película Don’t Worry Darling, protagonizada por Styles y dirigida por Wilde. “Estuvieron en Montecito, California este fin de semana para una boda. Parecían muy felices. Llevan saliendo durante algunas semanas”, informaron.
En las fotos obtenidas por Page Six, se ve a Wilde con un traje de flores largo hasta el suelo llegando a la boda mientras toma de la mano a Styles, quien luce uno ajustado completamente negro combinado con una camisa blanca con botones. Ambos actores llevan mascarillas. Horas después, Wilde, de 36 años, y Styles, de 26, fueron vistos en su casa de Los Ángeles con el equipaje a cuestas. Esta nueva pareja se hace pública semanas después de que se supiera que Wilde y su novio de toda la vida Jason Sudeikis se habían separado a principios de 2020. Los dos comparten a su hijo Otis, de 6 años, y a su hija Daisy, de 4. Comenzaron a salir en noviembre de 2011 y Sudeikis le propuso matrimonio poco después de las vacaciones. en 2012.
Wilde y Styles pasaron tiempo juntos durante el otoño mientras filmaban Don’t Worry Darling en Los Ángeles. Wilde cumple una doble función en la película, que también coprotagoniza. Ambientada en la década de 1950 está protagonizada por Florence Pugh que interpreta a un ama de casa que descubre una verdad inquietante mientras vive en una comunidad aislada en California. Styles interpreta al marido de su personaje.
El ex de One Direction entró en el reparto del filme en sustitución de Shia LaBeouf, quien había abandonado la producción por supuestos problemas de agenda, si bien luego salió a la luz que en realidad se había tratado de un despido por “comportamiento conflictivo” de la antigua estrella de Disney. El rodaje de Don’t Worry Darling tuvo que ser interrumpido el pasado mes de noviembre debido a un caso de la covid en el equipo.
En la reciente historia de portada de Styles para la edición de diciembre de Vogue, Wilde explicó por qué estaba emocionada de que el cantante de Watermelon Sugar estuviera en su película “Cuando nos enteramos de que oficialmente teníamos a Harry en la película hicimos un pequeño baile de la victoria porque sabíamos que él aprecia la moda y el estilo”, dijo Wilde. “Para mí, es muy moderno”, añadió “y espero que esta marca de confianza como hombre que tiene Harry, realmente desprovista de cualquier rastro de masculinidad tóxica, sea indicativa de su generación y, por lo tanto, del futuro de la mundo. Creo que él está defendiendo eso de muchas maneras. Es extraordinario ver a alguien en su posición redefiniendo lo que puede significar ser un hombre con confianza “.
Quien un día fue vocalista de la banda musical masculina One Direction es hoy un exitoso solista que vende millones de discos, llena estadios, protagoniza película. Según The Sun, el británico ha acumulado 50 millones de libras (unos 55 millones de euros al cambio) más en sus tres años como solista que durante los cinco años que formó parte de la boyband. “Las últimas cifras de Erskine Records, que lleva las ganancias de sus ventas de música, muestran que tiene activos de 24,7 millones de libras. También ha recaudado 21,8 millones de libras más por actuar, a través de Erskine Touring”, explicó el diario británico que suma “otros activos por valor de 3,4 millones de libras en su empresa HSA Publishing”. Una cifra que solo tiene en cuenta su trayectoria musical, pero a la que faltaría sumarle sus ganancias como actor en la película Dunkerque, dirigida por Christopher Nolan en 2017; como productor ejecutivo en la comedia Happy Together, la serie inspirada en su propia vida; los beneficios de su último álbum, Fine Line y su colaboración con Gucci, que le reportó 10 millones de euros como embajador de la firma.
Wilde, que eligió el apellido en homenaje al escritor irlandés –el real es Cockburn–, tenía solo 24 años cuando se puso la bata de médico por primera vez. Su atractivo físico jugó una parte importante a la hora de hacerse con papeles, en un puñado de películas o en la serie adolescente The O.C., por lo general, sobrados de carga sexual. También la exhibía la internista Remy Hadley, conocida por el doctor House y millones de espectadores como Trece. Su incorporación en la cuarta temporada de la ficción médica la convirtió en toda una estrella internacional y afianzó su posición de icono erótico. Calificada en 2009 como la mujer viva más sexy por la revista Maxim, tuvo la oportunidad de protagonizar filmes de gran presupuesto como Tron: Legacy y Cowboys & Aliens, pero confiesa que Hollywood le hizo sentir “explotada”. “Llegue a insensibilizarme ante el hecho de que cada reunión a la que acudía –con hombres y con mujeres– fuera a ser juzgada según mi apariencia. Con esto lidian todos los actores y es agotador”.
Ahora es una de las caras visibles de la organización Time’s Up y ejerció como oradora en la Marcha de las mujeres celebrada en Los Ángeles en enero de 2018 para reclamar la igualdad de derechos y censurar las políticas machistas de Donald Trump. “Esta es una lucha ganable, pero necesitamos que todos trabajemos juntos para que ocurra”, sostuvo. También fue parte activa de las campañas electorales de Barack Obama y Hillary Clinton. El compromiso le viene de familia. Wilde es la segunda hija de dos reputados periodistas. Su padre es el editor de la revista Harper’s y su madre, una reportera de guerra que llegó a presentarse el pasado año, sin fortuna, como la candidata demócrata para la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
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