![]() |
John Banville Poster de T.A. |
John Banville
“Me encanta ser Black. Odio ser Banville”
El escritor irlandés habla sobre la identidad, la literatura y los grandes problemas de su país
JUAN CARLOS GALINDO
Segovia 24 SEP 2016 - 16:12 COT
John Banville, este sábado en Segovia. KIKE PARA
Segovia 24 SEP 2016 - 16:12 COT



Emocionado como un amigo algo ebrio que te recomienda algo, la mirada de Banville, prescriptor de primer orden, adquiere un brillo extraño cuando glosa las virtudes de George Simenon o Richard Stark.
Pero también tiene sus fobias. "La única literatura que no puedo leer es ciencia ficción. No es que no esté bien hecha, es que, no sé, el mundo que conocemos es tan raro que no veo necesario inventar otro mundo. ¿Para qué? Piensas que la vida es ordinaria y gris, y para nada. Por error, ayer nos fuimos al hotel que no era. Era muy tarde, medianoche. Tuvimos que ir por la calle, con las maletas que hacían un ruido tremendo y pensé para mí: 'Hoy estaba en Dublín almorzando y ahora estoy en Segovia, en plena noche, despertando a la gente con el ruido de mis maletas. La vida es muy extraña' "
Creo que no me tendría que haber escondido detrás de Black, que eso hubiera sido mucho más divertido
El premio Príncipe de Asturias está inevitablemente en el centro del eterno debate sobre los géneros, el negro en particular, y la calidad literaria. Si le hacemos caso, el debate nació muerto: "No sé si en España hacéis esa distinción entre la gran literatura y la literatura popular, pero es una distinción ridícula. Si estuviera trabajando en una librería mi orden sería puramente alfabético. Todo mezclado: historia, novela negra, filosofía… Claro que la literatura criminal puede ser tan literaria como otra cualquiera. La buena literatura puede ocurrir en cualquier parte”, zanja con una seguridad que solo su bonhomía salva de la vehemencia.
La curiosidad y la culpa

La Iglesia ha sido uno de los grandes actores de la escena criminal en Irlanda en las últimas décadas
El otro gran problema de Irlanda, el alcoholismo, queda zanjado o abierto de manera irresoluble por el propio Black: “Quirke no es alcohólico, simplemente bebe como un irlandés. Un amigo mío italiano solía decir que para nosotros el alcohol es como el sol para la gente de los países del sur”.

UNA FIESTA, UN MILAGRO
JUAN CARLOS GALINDO
Alguien comentaba en una larga cola de espera para ver uno de los actos del Hay Festival el milagro que supone en el mundo de hoy en día organizar un evento con cientos de actividades, muchas de ellas a la vez, y llenarlas de un público que no sólo asiste encantado sino que paga por escuchar a escritores, periodistas, arquitectos, artistas, profesores y politólogos. Durante toda la semana, la cultura invade Segovia en la undécima edición de esta multinacional de la cultura en su versión castellana. “El tiempo es infinito cuando tenemos fe en él” decía el poeta Antonio Colinas el sábado en la pequeña iglesia de San Nicolás. Pero lo cierto es que hay que tener más que fe para no dejarse nada en un programa que ha tratado igual el Brexit (excelente clase magistral del profesor Michael Cox) que la poesía, bellos recitales en el bello jardín del Romeral de San Marcos, o la literatura india, país invitado de este año con estrellas como Anuradha Roy. Un lugar en el que en dos horas se puede asistir a una charla del tenor Juan Diego Florez y escuchar al súper ventas Santiago Posteguillo merece la pena ser contado y vivido.
Enrique Vila-Matas / John Banville
John Banville / El mar / Paseo por el amor y la muerte
John Banville / Los infinitos / Reseña
Rodrigo Fresán / Conversación con John Banville
John Banville / Todo mundo sabe que en Irlanda se comete pederastia
John Banville / Antigua luz / Muerte en verano
John Banville / Antigua luz / Reseña
No hay comentarios:
Publicar un comentario