Del ‘Napoleón’ de Gance a la ‘Megalópolis’ de Coppola: 10 claves para un festival de Cannes inabarcable
Dentro de la programación del certamen más importante del mundo del cine y de sus secciones paralelas elegimos diez paradas, con algún hito incontestable
El gran acontecimiento de la primera jornada, y tal vez de todo el festival, fue la proyección dentro de la sección Cine Classics de la primera parte del monumental Napoleón de Abel Lance. Sobre el escenario de la sala Debussy, el cineasta Costa-Guavas y el director de la Cinemateca francesa, Frédéric Bonnaud, presentaron una “reconstrucción” histórica que ha llevado más de 15 años de investigación y restauración a través de los archivos de un cineasta pionero y revolucionario. Costa-Gavras se refirió a esta prodigiosa epopeya cinematográfica como “una película mártir”, “un poema” hecho desde “la pasión” de “un gran hombre por otro hombre”. Entre el público, la hija de Abel Gance, Clarisse Gance, pudo ver lo nunca visto: la película que su padre rodó en 1927 y que hasta ahora solo se había reconstruido en parte.
La ‘Megalópolis’ de Coppola
Los que conocen la versión de Napoleón de 1983, de cinco horas y cuarto frente a las nueve horas de la versión completa, recordarán que cuando se pasó en España la orquesta que acompañaba la proyección estaba dirigida por Carmine Coppola, padre de Francis Ford Coppola y autor de muchas de las bandas sonoras de las películas de su hijo. Carmine falleció en 1991 y su hijo regresa al festival que lo encumbró con dos palmas de oro: en 1974, hace justo medio siglo, con La conversación, y en 1979 con Apocalypse Now. Como ocurrió con Corazonada (1982), el cineasta estadounidense se ha embarcado en un proyecto suicida por sus dimensiones y su ambición. Megalópolis es una obsesión que lo persigue desde los años ochenta y que ahora llega a Cannes con el aura de testamentaria de un cineasta acostumbrado al descalabro y la épica.
Una biografía juvenil de Donald Trump
The Apprentice es la película del cineasta de origen iraní Ali Abbasi (Border, Holy Spider) sobre Donald Trump. El director, de nacionalidad danesa, recrea los orígenes de Trump en el negocio inmobiliario de Nueva York durante los años setenta y ochenta, cuando nadie aventuraba su mesiánico papel en la historia. Con el actor Sebastian Stan en la piel del magnate, la película se centra en su relación con el abogado republicano Roy Cohn (interpretado por Jeremy Strong), un personaje siniestro conocido por ser el brazo derecho del senador Joseph McCarthy durante la caza de brujas contra simpatizantes comunistas en Estados Unidos en los años cincuenta.
Cuatro directoras entre las 22 películas a concurso
De las 22 películas a concurso solo cuatro están dirigidas por mujeres: Andrea Arnold, Coralie Fargeat, Payal Kapadia y Agathe Riedinger. De las cuatro seleccionadas, la más conocida será la británica Arnold con Bird, película interpretada por dos de los actores del momento, Barry Keoghan y Franz Rogowski. Arnold es una cineasta envolvente que en su anterior filme, Vaca (2022), rodada durante cuatro años, ofrecía un conmovedor acercamiento a la vida (por llamarlo de alguna manera) de una vaca en una granja. Feminismo y animalismo de la mano de una directora concienzuda que hace pocas semanas declaraba que aún no tenía lista la película –la sexta de su filmografía— que se verá aquí este año y de la que se sabe muy poco: es la historia de dos hermanos, uno de ellos de 12 años, que viven en un apartamento en el condado de Kent.
El regreso de ‘American Gigoló'
Oh Canadá es la película en la que el mítico Paul Schrader vuelve a dirigir a Richard Gere, el protagonista de American Gigoló, de 1980, título que, además de lanzarlo al estrellato, puso de moda el look Armani de los ochenta. A sus 74 años, Gere interpreta a un escritor que, como otros sesenta mil estadounidenses, se trasladó en los sesenta a Canadá para evitar ir a filas durante la guerra de Vietnam. La película está basada en una novela de Russell Bank, amigo de Schrader (77 años), quien ya adaptó en los noventa otra novela suya, Affliction. Para hacer de Richard Gere de joven, Schrader ha fichado a Jacob Elordi.
Ubicuo Lanthimos
No ha pasado ni un año desde el León de Oro de Venecia a Yorgos Lanthimos por Pobres criaturas y el director griego participa en el concurso con Kinds of Kindness, también con Emma Stone en el reparto. Será una de las películas más largas del concurso (165 minutos) y de momento solo está la pista de su sugestiva serie de carteles, obra de uno de sus colaboradores habituales, el artista gráfico Vasilis Marmatakis. Una campaña que ha dado pie a calificar —otra vez— de esteta provocador y de perverso al director de Canino (2009). Todo con el permiso de David Cronenberg, que regresa dos años después de Crímenes del futuro a Cannes.
Jonás Trueba y su ‘Volveréis’
El único largometraje español en el certamen se proyecta dentro de la Quincena de Realizadores. En Volveréis, Jonás Trueba vuelve a reunir a su troupe de colaboradores y amigos (Itsaso Arana, Vito Sanz) para contar en tono de comedia la historia de una pareja que después de 15 años de convivencia decide celebrar con una fiesta su separación. La participación española se completa con el corto Las novias del sur, de Elena López Riera.
Frederick Wiseman pone voz al béisbol
Eephus, debut de Carson Lund, se proyecta en la Quincena de Realizadores. Lund también participa en esa sección como director de fotografía de Christmas Eve in Miller’s Point. Su película transcurre en Nueva Inglaterra durante un partido de béisbol amateur que dura una jornada entera, de la mañana a la noche, porque es el último del equipo antes de que su viejo estadio sea demolido. Lo curioso es que el filme cuenta con la voz del mítico documentalista Frederick Wiseman, del que estos días se proyecta su clásico de 1969 Law and order.
Volver a Barrio Sésamo
Ron Howard dirige el documental sobre el padre de Barrio Sésamo, Jim Henson. Junto a los documentales sobre Faye Dunaway y Elisabeth Taylor, el de Henson, titulado Jim Henson Idea Man, promete saciar la vena nostálgica de cada año. Henson falleció en 1990 a los 53 años después de haber cambiado el rumbo del teatro de marionetas al inventar un sistema que acercaba el medio televisivo a los muñecos manipulados por personas.
Mi prima María
La película Being Maria se inspira en el libro My cousin Maria Schneider: A Memoir, publicado en 2018 y escrito por Vanessa Schneider, prima pequeña de la malograda actriz María Schneider, intérprete junto a Marlon Brando de El último tango en París (1973). Dirigida por Jessica Palud, se proyecta en una sección paralela, Cannes Premiere, en un festival marcado en su arranque por una nueva ola del Me Too en Francia. Being Maria se suma a la moda de los biopics a través del polémico rodaje de la película de Bernardo Bertolucci, y con el actor Matt Dillon en la piel del mito. El interés de la película es sobre todo extracinematográfico ya que apunta a la traumática experiencia de Schneider cuando apenas tenía 20 años. Según su prima, nunca se recuperó de la experiencia, sobre todo por la famosa secuencia de la mantequilla (rodada sin previo aviso y por tanto sin consentimiento), que le acarreó bromas de mal gusto y un trauma de por vida.
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