Whitney Houston |
Whitney Houston y Bobbi Kristina, el trágico final
Se cumplen tres años de la muerte de la cantante mientras su hija permanece en coma y sin posibilidad de recuperación
IRENE CRESPO Nueva York 11 FEB 2015 - 19:37 CET
El 11 de febrero de 2012, Whitney Houston fue hallada muerta en la bañera de su habitación en el hotel Beverly Hilton de Los Ángeles. Hoy, tres años después de aquella tragedia, Bobbi Kristina Brown, la única hija de la cantante permanece en un coma inducido desde el pasado 31 de enero cuando fue encontrada boca abajo e inconsciente en la bañera de su casa en Roswell (Georgia).
El canal TMZ y el diario New York Post informaban el martes de que el padre, Bobby Brown, y la familia habrían decidido desconectar a Bobbi Kristina, coincidiendo con el aniversario de la muerte de la madre y siguiendo los consejos de los médicos que, desde el jueves pasado, les habían comunicado que ya no podían hacer nada más por salvar a la joven. Sin embargo, el abogado de Bobby Brown desmintió enseguida esos rumores y aseguró en un comunicado que la familia seguíaesperando el milagro, apoyaba la vigilia celebrada por Bobbi Kristina en Atlanta y amenazaba con emprender acciones legales contra los medos que habían publicado “esas informaciones falsas”.
En un primer momento, fue imposible no recordar y comparar el suceso con la muerte de su madre, pero a lo largo de la semana los nuevos datos que se han ido desvelando sobre cómo Bobbi Kristina habría llegado a aparecer inconsciente en la bañera parecen demostrar que las circunstancias no podrían haber sido más diferentes.
Hasta el pasado martes, la policía consideraba el ahogamiento de la hija de Whitney Houston y Bobby Brown un incidente médico. Tal y como le pasó a su madre, cuya autopsia, tras unos primeros días de confusión, determinó que la cantante se ahogó accidentalmente como consecuencia de una enfermedad de corazón y el uso de cocaína (además de restos de otras drogas que encontraron en el examen toxicológico). Aunque en casa de Bobbi Kristina Brown también se encontraron drogas, no ha trascendido que la joven hubiera consumido y, además, a finales de la semana pasada, el jefe de policía de Roswell confirmó a CNN que el caso pasaba a ser “una investigación criminal”.
Acababan así los paralelismos con la muerte accidental de la cantante y protagonista de El guardaespaldas, y comenzaban las informaciones y rumores sobre esa investigación policial que tendría a Nick Gordon, novio y hermanastro de la joven (Whitney Houston lo crió junto a su hija, aunque nunca lo adoptó legalmente), como principal sospechoso.
“Hay algo sucio que están empezando a investigar”, dijo una fuente de la familia a la revista People durante el fin de semana. “Incluiría uso de drogas y posiblemente un encubrimiento para quitar pruebas de la escena del crimen”.
Max Lomas, el amigo de la pareja y quien encontró a Bobbi Kristina en la bañera, habría sido quien comunicó a la policía que había visto a Gordon limpiar manchas de sangre en la casa. Al mismo tiempo, fuentes familiares aseguraron a medios americanos que la joven tenía heridas en el cuerpo que debían explicarse y confirmaron el historial de violencia de la pareja que había hecho pública su relación romántica tras la muerte de Houston en 2012, llegando incluso a anunciar por Twitter el verano pasado su matrimonio. Hecho desmentido por el abogado de Bobby Brown estos días.
El último conflicto de la tragedia llega ahora por la herencia de Whitney Houston, estimada entre 12 y 20 millones de dólares y que la cantante había dejado entera a su hija. Bobbi Kristina recibió una décima parte de ese total al cumplir los 21 años en marzo de 2014, recibiría otra sexta parte en 2018 y el total en 2023. Ahora mismo se desconoce quién sería el futuro beneficiario en caso de que no se produjera el milagro que Bobby Brown y el resto de la familia espera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario