martes, 28 de julio de 2015

Amy Winehouse / Buenas noches, ángel mío

Amy Winehouse, 2009

Amy Winehouse

"Buenas noches, ángel mío, duerme bien"

El padre de Amy Winehouse se despide de la cantante fallecida.- Unas 200 personas, entre ellas Kelly Osbourne, acuden a los oficios fúnebres


MARUXA RUIZ DEL ÁRBOL Londres 26 JUL 2011 - 21:23 CET


Unas 200 personas han acudido este martes al funeral de Amy Winehouse, la cantante británica de soul hallada muerta a los 27 años en su casa de Londres el sábado pasado. Hacia las 12.30 de la mañana familiares y amigos se congregaron en el cementerio judío de Edgwarebury, al norte de Londres, donde el padre de la artista, Mitch Winehouse, le dirigió estas palabras: "Buenas noches, ángel mío, duerme bien". Al término del funeral, en el que sonó la melodía So far away de Carole King, una de sus favoritas, los restos de la artista fueron trasladados al crematorio del barrio judío de Golders Green, donde su cuerpo fue incinerado tras otro servicio al que asistieron solo la familia y algunos amigos.
El diario The Sun especula con la posibilidad de que las cenizas de la cantante queden mezcladas "con las de su amada abuela, que murió de cáncer de pulmón en el 2006". Según esta publicación, la artista "idolatraba a su abuela Cynthia, una cantante que salía con el legendario músico de jazz Ronnie Scott.
Entre los congregados en el cementerio de Edgwarebury estaban amigos como la cantante Kelly Osbourne (con un peinado que recuerda a los que lucía su amiga Winehouse) y el productor de la fallecida, Mark Ronson. También estuvo su actual novio, el director de cine Reg Traviss, que ha descrito su dolor en declaraciones a The Sun: "Me cuesta expresar por lo que estoy pasando y quiero mostrar mi agradecimiento a todas las personas que le han ofrecido sus respetos y que lloran la muerte de Amy, una persona bella y brillante, mi gran amor". "He perdido a mi querida, a quien amaba mucho. Hemos sufrido una pérdida terrible y antes de tiempo, y ahora queremos paz".
Uno de los ausentes en la ceremonia fue el exmarido de la cantante, Blake Fielder-Civil, que se halla cumpliendo condena de cárcel por robo y tenencia de armas. Según The Sun, Fielder-Civil no consiguió autorización penitenciaria para acudir al funeral.

La causa de la muerte, aún sin determinar
Mientras tanto, las investigaciones sobre las causas de la muerte de Winehouse continúan. A última hora del domingo, la policía informó de que tras practicar la autopsia no se pudo determinar de qué murió la cantante. Habrá que esperar cuatro semanas para que los resultados de las pruebas toxicológicas arrojen más detalles sobre lo sucedido.
Los resultados serán utilizados en la investigación, que está en manos del Tribunal de St Pancras Corner y que ha aplazado la sesión sobre el caso hasta el 26 de octubre. El portavoz de la familia había dicho anteriormente que el funeral se celebrararía tan pronto como fuera posible (según exige la tradición hebrea), tras la emisión de los certificados médicos forenses provisionales necesarios para realizar los trámites para el entierro.
La intérprete, que saltó a la fama en 2006 con Back to black, su segundo disco y con que el que conquistó cinco premios Grammy ese mismo año, fue encontrada sin vida por su guardaespaldas, según dijo a medios británicos su representante, Chris Goodman. Antes de aparecer muerta, la cantante había comunicado a su escolta que "quería dormir un rato".



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