martes, 21 de julio de 2015

Agata Trzebuchowska / Una novicia atea

Agata Trzebuchowska

Agata Trzebuchowska 

UNA NOVICIA ATEA

Entrevista con la protagonista de Ida, de Pawel Pawlikowski


Octubre 31, 2014 02:17 PM

Ambientada en la década de 1960, “Ida” narra la historia de Anna (Agata Trzebuchowska),  una joven novicia quien, en compañía de su tía Wanda (Agata Kulesza), realiza un viaje  durante el cual conoce sus orígenes y un terrible episodio familiar ocurrido durante los años  de la ocupación nazi. El filme, exhibido en Lima, ha ganado varios premios internacionales. Entrevistamos a la protagonista, Agata Trzebuchowska.

El filme, exhibido en Lima, ha ganado varios premios internacionales.

¿Le fue difícil interpretar a Anna, una novicia, siendo usted atea? 

Sí, de alguna manera, fue muy difícil. Principalmente porque yo no tenía una experiencia previa de actuación, pero además porque el personaje de Ida/Anna es muy específico. Ella es una novicia y una huérfana que no sabe nada sobre sus raíces. Ha pasado su vida entera en un convento y lo único que le interesa es su fe. No tiene una vida terrenal, la única vida que conoce es la religiosa. No era para nada un personaje con el que me pudiera identificar fácilmente. Como atea, tuve que indagar mucho para encontrar similitudes entre nosotras, pero fue posible.

¿Cómo es el estilo de dirección de actores de Pawel Pawlikowski? ¿Marca mucho la actuación u otorga libertad a los actores?

Pawel hace ambas cosas. Compartimos un entendimiento común de Ida y la historia completa, lo cual fue muy útil. Él tenía una idea general del personaje, la cual desarrollamos juntos. Pawel fue muy flexible y muy abierto para mis ideas y sugerencias, y para las de Agata Kulesza. Él confió en nosotras y nosotras confiamos en él, eso hizo que nos lleváramos muy bien todos.

Con el director compartimos un entendimiento común de Ida y la historia completa, lo cual fue muy útil. 
La composición de los encuadres en la película es muy peculiar. El encuadre es de 4x3 y los personajes suelen ocupar la parte inferior. ¿Eran conscientes los actores de este tipo de encuadre durante la filmación? Si era así, ¿cómo limitaba esto su actuación o, por el contrario, cómo la potenciaba?

Ésta es una pregunta muy interesante sin una respuesta obvia. Sí, éramos totalmente conscientes de este detalle y estábamos muy bien informados acerca de la intención de la composición. Tratándose de mí, esto no implicaba ningún problema, porque Ida no es una persona muy vívida, pero para la otra Agata era más incómodo y a la vez retador. Claro que estoy bromeando un poquito, pero no mucho en verdad.

Fue un placer puro y una experiencia fantástica trabajar con Agata. 
Su personaje y el de Wanda son, en más de un sentido, opuestos. ¿Cómo fue la relación con Agata Kulesza, una actriz muy experimentada? 

Fue un placer puro y una experiencia fantástica trabajar con Agata – quien, desde mi punto de vista, es la mejor actriz polaca hoy en día. Tuve un fuerte apoyo de ella, pero a la vez nuestra cooperación estuvo basada en un compañerismo real. Conversamos mucho acerca de nuestros personajes y el lazo entre ellas. Anna y Wanda se iban haciendo más cercanas durante el viaje, tal cual nos pasaba a nosotras.



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