“No es legal, ¡estoy embarazada!, se queja amargamente Abby (Dakota Fanning)mientras unos agentes la levantan de una tumbona junto a la piscina y la esposan en el final de la miniserie de Netflix de seis capítulos La pareja perfecta. Es el mismo tono displicente del que Abby, la esposa embarazada de Tom Winbury (Jack Reynor), ha estado haciendo alarde desde la misteriosa muerte de su compañera Merritt Monaco (Meghann Fahy): “Si tienen algún problema con que recoja sus cosas, deténganme”, dice desafiante en un episodio anterior. “No lo harán, porque soy blanca. Qué asco”.
Pero a diferencia del material original de la serie, —el bestseller veraniego de Elin Hilderbrand de 2018— la blanquísima y embarazadísima Abby es sin duda la culpable del asesinato de Merritt. Al principio de la serie, Abby se queja de forma pasivo-agresiva por tener que renunciar a sus planes del 4 de julio por las nupcias de su cuñado Benji (Billy Howle) y su futura esposa Amelia (Eve Hewson). Sin embargo, el clan Winbury —un grupo de ricachones que “asesinan y se salen con la suya”— se reúne en la inmensa finca de Nantucket de Greer (Nicole Kidman), una famosa novelista británica, y Tag (Liev Schrieber). Su fin de semana perfecto se ve interrumpido cuando el cuerpo de Merritt, la dama de honor, aparece sin vida en la orilla.
“Quédate por los alrededores, eso es lo que hago yo", aconseja Abby a Amelia (cuyo nombre era Celeste en el libro, pero se cambió para evitar confusiones con el personaje de Kidman en Big Little Lies) durante la investigación posterior. Pero la propia Abby acaba convirtiéndose en el centro de las sospechas. Abby, que ya tenía una posición inestable en la familia Winbury (Tom tiene un deuda millonaria y está teniendo una aventura delante de sus narices), está indignada porque acaba de enterarse de que Merritt se acuesta con Tag y espera un hijo suyo. El asunto de la herencia se complica: cuando el menor de los Winbury cumpla 18 años todos los hermanos tendrán acceso al dinero de su fondo fiduciario. Si Merritt tiene un hijo ilegítimo de Tag, el fideicomiso se reiniciaría automáticamente y dividiría la suma en cuatro partes en lugar de tres.
Sencillamente esto no puede ser. Así que la víspera de la boda de los Winbury, Abby mezcla un cóctel letal de barbitúricos con un poco de zumo de naranja y se reúne con Merritt en la playa. “Te he traído algo frío”, le dice. Se sientan la una al lado de la otra en la arena mientras Abby afirma: “Es verdad. Si quieres que algo se haga bien, tienes que hacerlo tú mismo. Apuesto a que lo dijo una mujer”. Le sugiere que vayan a nadar y sujeta la cabeza de Merritt bajo el agua hasta que se ahoga.
Su interpretación me recuerda al programa The Real Housewives, del que sé que se ha declarado fan. ¿Alguna ama de casa en concreto inspiró a Abby?
Tiene gracia. Sí, estoy segura de que se filtró subconscientemente. Definitivamente es un personaje que aspiraría a estar en The Real Housewives of New York City.
También es esa chica que se sujeta siempre la tripa cuando está embarazada. Esa especie de vibración. No digo que sea bueno o malo... es solo una vibración. Abby es la personificación de esa vibración.
Su interpretación me recuerda al programa The Real Housewives, del que sé que se ha declarado fan. ¿Alguna ama de casa en concreto inspiró a Abby?
Tiene gracia. Sí, estoy segura de que se filtró subconscientemente. Definitivamente es un personaje que aspiraría a estar en The Real Housewives of New York City.
También es esa chica que se sujeta siempre la tripa cuando está embarazada. Esa especie de vibración. No digo que sea bueno o malo... es solo una vibración. Abby es la personificación de esa vibración.
Abby utiliza su embarazo como arma a lo largo de la serie. ¿Cómo se planteó la incorporación de la tripa, cuánto y cuándo se la toca en la serie?
Lo gracioso es que digo: “Es esa persona que se sujeta la tripa mucho”. Debo decir que cuando llevas esa tripa, es como si no hubiera otro sitio donde poner las manos. ¿Sabes a qué me refiero? Eso surgió de forma natural; te das cuenta de que lo haces y a la vez no te das cuenta. Hay un momento al final, cuando está recogiendo a Thomas de la comisaría y le dice: “Nos estamos poniendo malos por el olor a ambientador”. Cosas así. Habla por ella y por el bebé.
Jack Reynor y yo... Hay otra escena en la que ella dice: “Es niña” y Tom contesta: “Espera, ¿es niña?” Y ella dice: “Más vale”. Y los dos piensan: “No es lo que ella deseaba. Definitivamente es niño”. Lo llamamos Theodore, Teddy para abreviar. Nos reímos mucho llegando a esa conclusión. Pero definitivamente es ese tipo de persona que utiliza un momento realmente especial, hermoso y puro en la vida de alguien de forma malintencionada.
¿Cómo cree que se siente Abby acerca de su matrimonio? ¿Ama a Thomas, lo odia, lo envidia? Da la sensación de que tiene motivos para cometer el asesinato después de ver a Tom con Isabel.
Antes de que la vida real se interpusiera en su matrimonio, probablemente se amaban de verdad. Ambos son igual de insípidos y algo mezquinos, así que conectaron y tuvieron un primer año juntos realmente divertido. Luego se instala el peso de los aspectos prácticos, de lo que ella firmó con la familia: mantener el estilo de vida que llevan y darse cuenta de que él en realidad no es un tipo muy firme y no va a tomar las decisiones correctas. No va a ponerla a ella primero.
Las malas acciones que toma se deben en última instancia a que no se siente valorada, elegida y eso. También es fruto de encargarse de todo, mantenerlo todo en su sitio y guardar las apariencias. Van a tener un bebé y eso es otro nivel. Solo la presión de estar en una familia como esa e idolatrar a Greer, se desvirtúa y va corrompiendo el camino. Estamos en un mundo de altos vuelos, por lo que tiene que acabar con un ahogamiento.
El momento en que supe que Abby era la asesina es cuando nos enteramos de que la imagen de Winbury se basaba en mentiras: Greer conoció a Tag cuando trabajaba como acompañante de lujo para pagar las deudas de juego de su hermano. Abby parecía la más hundida al enterarse de que todo era una farsa. ¿Cómo calificaría la relación de Abby con su suegra?
Sí, totalmente. Todos los miembros del reparto se maquillaban mientras estábamos allí y estaban felices de lo morenos que estaban. Y yo pensaba: “Me gustaría ser Nicole para no estar morena”. ¿Me entiendes? Era la única paliducha en la sombra. Fue un poco una emulación de Nicole y su personaje.
Todo se resume en la típica relación entre nuera y suegra de querer agradar, tener razón, ser buena y ser vista como una persona que podría hacerse cargo de la familia algún día. Nicole es un icono, trabajar con ella y pasar todos esos momentos divertidos... Nicole Kidman es la persona con la que quieres hacer este tipo de cosas.
Pero esa escena en particular, cuando dice: “No te preocupes por el Monet. Es falso”, es demoledora. Abby empieza a darse cuenta, “Dios mío, la persona que he estado intentando emular no es lo que yo pensaba". Abby llega a un acuerdo con esta horrible elección que hizo para proteger y salvar a esa familia, y luego darse cuenta de que tal vez no había nada que proteger al fin y al cabo. Entonces se queda sola. Todo el mundo se dispersa y ella se queda ahí sentada y piensa "Mierda”.
Una de las cosas más interesantes de la escena de la detención es que todo el mundo se sorprende por un momento y luego se muestra relativamente indiferente ante el hecho de que se lleven a Abby.
Lo sé, lo sé. Parece que están pensando "¡Bueno, se acabó el capítulo!”
No sabemos qué pasa después de la detención de Abby, si siente algún remordimiento...
Bueno, la ves cuando le hacen la foto de la ficha policial. No hay mucho remordimiento ahí.
Es verdad. ¿Ha pensado qué pasa después?
Bueno, supongo que irá a la cárcel. Especialmente porque el castillo de naipes ha caído y nadie va a recoger esos pedazos. ¿Sabes lo que quiero decir? Lo hecho, hecho está y parece que cada uno va a tener que valerse por sí mismo. Todas esas revelaciones y la escena con Greer y Amelia al final… Greer claramente ha seguido adelante. Lo que le pasará a ella será probablemente lo que le pasa a alguien cuando droga y ahoga a alguien.
No paraba de alardear de que nunca la pillarían.
Estaba segurísima. Me hice daño en la garganta gritando [en esa escena]. Fue decisión mía gritar así y luego tuve la garganta inflamada un par de días. Llegué a pensar que no se me pasaría nunca.
Ahora que se ha estrenado la serie, le tengo que preguntar por la secuencia de baile. ¿Qué puede contarnos sobre el rodaje de esa escena? He oído que no todo el mundo estaba de acuerdo.
Al principio pensé: “No voy a hacerlo. Es imposible". Estábamos todos hablando en nuestro chat común del baile. Luego, cuando hablamos de lo que quería Susanne, empezó a tener sentido en mi mente que estaba preparando al público para esta realidad aumentada. Estás viendo algo de la vida real, con momentos serios, pero a la vez estás entrando en un universo alternativo.
Fue muy divertido. Fue lo último que rodé y lo mejor de todo. ¿Cuándo volveré a hacer algo así, ver a Liev bailar un TikTok una y otra vez? Fue la alegría de mi vida. Estábamos todos muy metidos y queríamos más. Decíamos todos: “¿No quieres que volvamos a hacerlo?” Los que más nos oponíamos al principio, fuimos los más entusiastas.
¿Siempre bailabais la canción de Meghan Trainor titulada “Criminals”?
Sí. Quiero que la gente se dé cuenta de que al final se ve a Susanne haciendo el baile con nosotros. Es un pequeño momento B-roll. Para mí eso es lo más importante: empezar cada episodio y terminarlo con ese momento. Se puede ver con cuánta alegría se hizo esta serie y cuánto nos divertimos. Todo eso es auténtico. Me alegra mucho que forme parte de la experiencia del espectador.
Algunos han afirmado que Abby se parece un poco a Ray, el personaje de Niñera a la fuerza, si su infancia hubiera sido diferente. ¿Notó alguna conexión entre los dos personajes?
No lo había pensado antes, pero creo que tiene sentido. Me refiero a que esa película termina cuando Ray ha experimentado su propio viaje de crecimiento, con solo ocho años. Espero que Ray siguiera por ese camino y no volviera al punto en el que podría convertirse en Abby, aunque seguro que hay sombras de Ray.
Esta entrevista ha sido resumida y editada para una mayor claridad.
Artículo publicado por Vanity Fair Estados Unidos y traducido por Isabel Escribano Bourgoin. Acceda al original aquí.
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