Triunfo Arciniegas
FICCIÓN Y MALDAD
En ‘Anatomía de una caída’ verán a un calvo espantoso que confunde ficción con realidad. Una perversión de moda en nuestra época, donde se llega al descaro de juzgar al escritor por los actos de los personajes.
En Perú, durante la campaña política de Vargas Llosa, leyeron pasajes eróticos de sus novelas con la intención de rebajarlo moralmente como candidato.
¿No se puede escribir sobre mujeres muertas? ¿Ni sobre mujeres malvadas? ¿Hay que dejar de leer a Patricia Higsmith porque el talentoso Ripley, su personaje más famoso, siempre se sale con la suya? ¿Es culpable Sábato porque Juan Pablo Castel asesinó a María Iribarne? ¿O Dostoievski debe ser juzgado por los crímenes de Raskolnikov? ¿O Nabokov por la precocidad de Lolita? ¿O Mempo Gardinelli por ‘Luna caliente’?
La maldad no distingue sexo ni creencias ni edad ni color de piel. Las historias requieren de personajes malvados. No existiría ‘Macbeth’ si Lady Macbeth fuera bondadosa. Con la felicidad sólo se escriben historias bobas. La literatura es una exploración de la maldad. De la parte dolorosa de la vida. La literatura no debe rendirse a la realidad ni a las modas. La ficción tiene sus propias leyes. Y debe juzgarse como ficción. La literatura es un saqueo y no un retrato de la realidad.
El escritor, como dice Vargas Llosa, escribe acosado por sus demonios. De un escritor no vemos sus ojos bellos o sus cuidadas manos sino el reguero de sus propias tripas.
Y, finalmente, los personajes hacen lo que se les da la gana.
11 de marzo de 2024
No hay comentarios:
Publicar un comentario