La reforma a la salud del Gobierno de Petro recibe la última estocada
Los ocho senadores de la Comisión Séptima que firmaron la ponencia para hundir el proyecto publican este miércoles un comunicado en el que aseguran que por ningún motivo “cambiarán su voto”
Juan Miguel Hernández Bonilla
Bogotá, 14 de marzo de 2024
La reforma a la salud del Gobierno de Gustavo Petro recibió en la tarde de este miércoles la estocada final. Los ocho senadores de la Comisión Séptima, que conforman una mayoría y que el martes firmaron la ponencia para hundir el proyecto emblema del presidente, publicaron un fuerte comunicado en el que aseguran que por ningún motivo cambiarán el sentido de su voto. Anuncian que ni siquiera apoyarán una ponencia alternativa, con una reforma diferente.
El documento es contundente y no deja lugar a dudas o especulaciones: “No retiraremos las firmas de la ponencia negativa, no cambiaremos nuestro voto en contra de una reforma que es inconveniente y le falta claridad respecto de los recursos, es insostenible (...) de igual manera no apoyaremos una reforma alternativa a la salud”. Si los ocho senadores cumplen su palabra, el Gobierno no tiene otra alternativa que retirar el proyecto de ley, esperar a que se hunda en una próxima votación o ver cómo sencillamente se le acaba el tiempo sin que se vote. Las cuentas son sencillas: en la comisión hay 14 senadores, si ocho votan negativo, como insisten en la carta, la reforma se cae.
El documento está firmado por Norma Hurtado, del Partido de la U; Lorena Ríos Cuéllar, de Colombia Justa Libres; Honorio Henríquez y Alirio Barrera, del Centro democrático; Nadia Blel Scaff y José Alfredo Marín, del Partido Conservador; Miguel Ángel Pinto, del Partido Liberal; y Berenice Bedoya de ASI. Los senadores de centro y de la derecha solicitan que se convoque “en el menor tiempo posible a sesión de la Comisión con el fin de anunciar y dar debate al proyecto de Reforma a la Salud presentado por el Gobierno”.
La encargada de citar de nuevo al debate es la senadora del oficialista Pacto Histórico Martha Peralta, presidenta de la Comisión y ponente de la reforma a la salud. Al momento de la publicación de la carta, Peralta estaba reunida en el palacio presidencial, la Casa de Nariño, con el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, y otros congresistas afines al Gobierno, para definir una estrategia que le diera aire a la reforma. La opción que habían contemplado era la de construir una ponencia alternativa, con concesiones importantes frente a la propuesta del Gobierno. La idea era que la presentara el senador Fabián Díaz, del Partido Verde, y el único miembro de la Comisión que no ha firmado ni la ponencia oficialista ni la de archivo, y por eso puede presentar otra. En diálogo con varios medios nacionales, afirmó que en los próximos días radicaría la propuesta alternativa. Sin embargo, la carta presentada por los ocho congresistas cierra la puerta a esa opción.
Además de los ocho votos seguros contra la reforma, la senadora Ana Paola Agudelo del partido cristiano Mira también manifestó que no apoya el proyecto. “El partido Mira informa a los colombianos que sumará su apoyo para que la actual ponencia de la Reforma a la Salud sea archivada por la Comisión VII del Senado. Sin embargo, esto no soluciona la crisis del sistema”, se lee en un comunicado de prensa de este miércoles. Con ella, serían 9 senadores que quieren el archivo contra 4 que quieren que se apruebe (o 5, si se cuenta a Díaz).
Este panorama virtualmente anula las posibilidades para que el Gobierno salve la reforma a la que le ha invertido más tiempo y atención. El presidente Petro está en una encrucijada difícil de resolver. Este martes, cuando se enteró de que ocho senadores habían firmado la ponencia de archivo, defendió su iniciativa y atacó al Legislativo. “Para nada vamos a retirarla”, dijo en una rueda de prensa. “El Congreso sabe cuál es la consecuencia de hundirla. El sistema actual no es sostenible, punto. La mayoría de las EPS incumplieron las normas y hay billones de pesos en las llamadas reservas técnicas perdidos. Así que el Gobierno entra a actuar. El INRI va a quedar sobre el Congreso, que no fue capaz de hacer una reforma de salud cuando más se necesitaba. Allá él. Pero la reforma a la Salud es absolutamente imprescindible porque hay por lo menos 35 billones de pesos perdidos y este Gobierno no va a dejar perder el dinero público”.
En el transcurso de este miércoles, publicó varios mensajes en X alusivos a la reforma. En uno de ellos, aseguró que los congresistas que están en contra del proyecto reciben financiación para sus campañas de las EPS. “Las EPS durante años se han quedado con billones de pesos del erario. Se han perdido. Nuestros indicadores fundamentales de salud: como la mortalidad materna o la mortalidad infantil son muy malos. Los peores de la OCDE. Hoy los bajos salarios para enfermeras y médicos han hecho que seamos los últimos en la OCDE en su número respecto a nuestra población. Hoy la red pública de hospitales, que cubre a la mayor parte de la población, está destruida. ¿No es hora de la reforma? Congresistas a quienes los intermediarios privados del dinero público le pagan sus campañas, quieren impedir toda reforma, es el pueblo el perjudicado”, escribió el presidente.
Al momento de la publicación de este artículo, ninguno de los asistentes a la reunión en el Palacio de Nariño había explicado las conclusiones del encuentro.
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