Cinco maridos, nueve hijos, 200 best sellers… Y tres chihuahuas. Minnie, Lili y Blue, los verdaderos amores de Danielle Steel, la autora más vendida del mundo
“Minnie, Lili y Blue prestando mucha atención. Les encanta pasar el rato juntos. Este verano me han acompañado a todas partes: Nueva York, California y el sur de Francia. Vida de perros...”.
Si atendemos a este post a estas alturas del año Minnie, Lili y Blue deben estar en París –donde su dueña posee un fabuloso apartamento, que le compró por cierto al cantante Prince – en el que Danielle Steel pasa la mitad del año. Además, la capital acoge esta semana los desfiles de alta costura, ocasión que Steel suele aprovechar para renovar su exquisito vestuario. La escritora de novela romántica es una de las mejores clientas de Chanel y Dior del mundo, y atesora más de 6.000 pares de zapatos de Christian Louboutin en su impresionante fondo de armario.
De familia acaudalada que se instaló en la ciudad del Sena cuando la pequeña Danielle, hija única, era una niña, su abuela le regaló su primera prenda de alta costura –un abrigo–, cuando contaba con 17 años de edad. Eso sí, su exitosa carrera literaria le ha permitido acceder por sí misma a prendas cuyo precio arranca hoy en los 30.000 euros. Autora de 180 best sellers Steel ha vendido más de mil millones de copias de sus novelas, y desbancó recientemente a J.K Rowling y Stephen King como los autores más vendidos del mundo en la actualidad. En la historia solo la superan William Shakespeare y Agatha Christie.
La última, La aventura (Planeta), se publicó en España en verano. Steel no tiene ordenador y sigue escribiendo a máquina en una vieja Olivetti a la que llama Ollie. Tal y como reveló recientemente a El País Semanal en una de las escasas entrevistas que concede tiene dos idénticas, una en su casa de San Francisco —un palacete inspirado en el Trianon de María Antonieta— y otra en la de París. Steel hace poca vida social y vive centrada en la escritura, a la que dedica 12 horas al día, su familia —tiene nueve hijos de cinco matrimonios; las más populares por su vinculación con el mundo de la moda, Vanessa, Victoria y Samantha— y sus nietos. Y, por supuesto, a sus perros.
“Mis hijos siempre me decían: ‘No te conviertas en una vieja loca que vive rodeada de chihuahuas’. Y me he convertido exactamente en eso”, confesó en esa entrevista. De ello da buena cuenta en sus redes sociales, en concreto en Instagram, donde tiene más de 60.000 seguidores y comparte instantáneas de su día a día con Minnie, Lili y Blue tienen un protagonismo muy especial. Aunque a Steel no le importa que los chihuahuas se suban a su cama, cada uno cuenta con varias a su medida, e incluso manifiestan sus preferencias. Tal y como desveló la escritora en uno de sus posts al respecto, mientas que a Minnie le gusta especialmente una en forma de iglú, Lili prefiere una en forma de fresa, Blue otra que reproduce un cupcake… No cabe la menor duda de que los tres llevan una vida que nada tiene que envidiar a Moujik, el bulldogfrancés de Yves Saint Laurent —que, incapaz de superar su muerte, llegó a tener ocho ejemplares de la misma raza a los que puso el mismo nombre— o Valentino y su socio, Giancarlo Giametti, cuyos carilinos y pomeranias reciben trato preferencial tanto en casa como en alta mar.
Precisamente en su entrada más reciente la autora, cuya obra ha sido traducida a más de 40 idiomas y adaptada al cine en 25 ocasiones, comparte una foto de Blue cuando apenas tenía tres meses de edad, y revela que Minnie no le recibió del todo bien en casa. Ahora, los dos chihuahuas son “inseparables”. Como en sus novelas, en la vida de Danielle Steel todo tiene un final feliz. Al menos, por lo que se refiere a sus mascotas. Con varios fracasos matrimoniales a sus espaldas —la escritora ha reconocido que los hombres siempre se han sentido intimidados por su éxito, y eso a pesar de que dos de sus maridos, el magnate de Silicon Valley Thomas Perkins y el naviero John Traina, eran dos de los más ricos de Estados Unidos—, un exmarido heroinómano y el suicidio de su hijo, Nick Traina, a los 19 años de edad —suceso que inspiró una de sus obras, Su luz interior— la reina de la novela romántica sabe de buena tinta que no todo es de color de rosa. Sin pareja desde hace dos décadas, Steel parece haber abrazado también esa corriente de pensamiento que inauguró lord Byron al decir: ‘Cuanto más conozco a las personas, más quiero a mi perro’.
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