Ngugi wa Thiong'o |
Y el Premio Nobel de Literatura 2014 va para…
Ya lo he dicho en más de una ocasión. Debería de ir a África. En todas partes hay buenos escritores/as, también allí. En marzo de este año murió Chinua Achebe. Ya es tarde para reconocer todo lo que este hombre aportó a la literatura. Como en tantas ocasiones, otro agravio más para este continente. Sólo cuatro escritores africanos han sido galardonados con el premio desde su creación: Wole Soyinka (1986), Naguib Mahfouz (1988), Nadine Gordimer (1991) y JM Coetzee (2005). A veces se añade también a Doris Lessing (2007) quien no nació en África, pero se crió allí y varios de sus libros están basados en este continente.
En las últimas horas las apuestas (no olvidemos que donde hay un premio, hay apuestas) que se están haciendo a través de Landbrokes (una empresa británica dedicada a juegos de azar y apuestas deportivas), van arrojando nombres. Estas apuestas aunque no siempre aciertan, a veces lo hacen, como ocurrió en 2011, cuando el Nobel fue para Tomas Tranströmer. Según Landbrokes, la lista de favoritos la encabeza el japonés Haruki Murakami.
Sin embargo, la Academia sueca suele provocar muchas sorpresas también y, como he dicho, la mayoría de las veces los apostantes no aciertan en el pronóstico. Por eso, no podemos olvidarnos de los nombres africanos que suenan con fuerza en la lista de Landbrokes (son nombres que año tras año aparecen como candidatos al Nobel) y que me sirven de excusa para hablar de ellos ahora en este blog:
♦La argelina Assia Djebar está a 12/1: (en árabe أسيا جبار ) seudónimo literario de Fatema Zohra Imalayen, nació en Cherchell, Argelia en 1936. Su nombre aparece a menudo entre los candidatos al Nobel. Escritora, cineasta y feminista comprometida, ingresó en la Academia Francesa en 2005. Su trayectoria literaria incluye poesía, teatro, drama, narración o ensayo, además de películas de cine. Recibió el prestigioso Premio Internacional Neustadt de Literatura. Entre su obra destacan: Grande es la prisión (1995) y el Cuarteto Argelino en el que la autora recorre la atormentada historia de Argelia y se recorre a sí misma. Mujer comprometida con su país, después de la independencia de Argelia y de trabajar como periodista para un diario del FLN, ejerció de profesora en la universidad de Argelia, hasta que, a causa del golpe de Estado de Bumedián, se vio obligada a abandonar el país
♦El keniata Ngugi wa Thiong’o está a 20/1: Novelista, ensayista, dramaturgo, periodista, editor, conferenciante y profesor universitario, ha desarrollado además una importante labor como activista político y social. La publicación de Petals of Blood (1977), un fresco crítico acerca del régimen poscolonial del país, provocó su encarcelamiento. En prisión decidió abandonar el inglés y escribió en kikuyu, su lengua natal, la novela Caitani Mutharabaini (Diablo en la Cruz) (1982). El acoso político y las dificultades para continuar trabajando en su país motivaron su exilio. Su siguiente novela, Matigari (1986), fue prohibida en Kenia. En 2004, tras la dictadura de Moi, trató de instalarse de nuevo en su tierra, pero fue torturado brutalmente junto con su esposa que fue violada. Su decisión de no volver a escribir en inglés y hacerlo solamente en kikuyu, le ha hecho ganar fieles seguidores en todo el mundo que admiran su firmeza y su compromiso. Entre su obra destaca más reciente destaca El brujo del cuervo.
♦El somalí Nuruddin Farah está a 100/1: Estudió en Chandigarh, India, así como en las universidades de Londres y Essex. From a Crooked Rib (1970) ha sido reconocida como la primera novela moderna escrita por un hombre centrada en la opresión de las mujeres. Ha escrito varias trilogías, la segunda es quizás la más conocida: Maps (1986), Gifts (1992) y Secrets (1998). Con Eslabones comienza su tercera y más ambiciosa trilogía, a la que pertenecen también Nudos y Crossbones. También es un escritor muy comprometido con su país, de hecho tuvo que exiliarse, sus libros críticos con la dictadura de Mohamed Siad Barre, provocaron su exilio de Somalia del que solo regresó en 1996. Actualmente reside en Ciudad del Cabo y hace periódicas visitas a su país. A nivel literario, sus obras tienen dos grandes protagonistas: la propia Somalia y su proceso de autodestrucción («escribo sobre mi país, para tratar de mantenerlo vivo»), y el papel de la mujer somalí
Dentro de poco se va a conocer al Premio Nobel de Literatura 2013. Nunca he sido amiga de los grandes premios. En sus listas siempre hay dudosas distinciones y tristes omisiones. El Nobel de Literatura va unido, a menudo, a motivos ideológicos, políticos y de oportunidad. Además es un premio que desdeña a las lenguas minoritarias; la mayoría de los ganadores son escritores en lenguas europeas (el top lo tiene el inglés). En cuanto a las mujeres; 12 ganadoras de un total de 112. El mismo Chinua Achebe decía que si bien el Nobel era importante, era un premio europeo, no africano.
Hoy quizás tengamos un Nobel africano, cualquiera de los tres mencionados se lo merece, sé que no se debe de premiar nada más que la pura literatura, pero quiero destacar que en los tres mencionados se une una extraordinaria trayectoria literaria con un gran compromiso personal. Y si no lo ganan da igual, os invito a leer sus obras. Y las de Chinua Achebe.
LITERAFRICAS
No hay comentarios:
Publicar un comentario