Pablo Picasso, 1904 |
Un Picasso por 10 euros
Un hombre de Ohio adquiere un cartel del pintor en una tienda de segunda mano
Eva Sáiz
Washington
31 MAR 2012 - 16:59 CET
31 MAR 2012 - 16:59 CET
En el mundo del arte la adquisición de un picasso está
indisolublemente unida al desembolso de cifras multimillonarias -el
pintor malagueño es el único que tiene tres de sus pinturas entre las obras más caras de la historia-.
Al menos hasta el pasado 1 de marzo. Ese día, Zachary Bodish, un
ciudadano de Ohio, compró un Picasso por 14,14 dólares (10,6 euros) en
una tienda de artículos de segunda mano.
Bodish creyó que el póster que encontró entre una pila desordenada de
cuadros era una mera reproducción y ni siquiera reparó en una mancha de
tinta roja de una esquina. A este aficionado al arte que había acudido a
la tienda en busca de muebles kitsch, lo único que le llamó la
atención del cártel es que “su aspecto fuera mate y no tuviera el
acabado brillante que suelen tener los pósters”. Solo al llegar a su
casa descubrió en que el garabato de color rojo no era otra cosa que la
firma del autor acompañada de los números 6/100. Aunque aún no hay
confirmación oficial, varios expertos en arte y galeristas han
coincidido en que el autógrafo de Picasso parece auténtico.
El póster que adquirió Bodish podría ser el sexto de una serie de 100
carteles originales y numerados –según se deduciría de la indicación
6/100 en la esquina del affiche, según los expertos- que el pintor realizó en 1958 para anunciar una exposición de sus cerámicas en Francia. Tras conocerse el hallazgo, el propietario original reconoció a un periódico local de Ohio
que se lo había regalado un amigo en 1960 y que se deshizo de él
durante una mudanza porque “no tenía ni idea de su valor real”.
El póster que adquirió Bodish podría ser el
sexto de una serie de 100 carteles originales y numerados que el pintor
realizó en 1958.
Aunque todavía no ha sido tasado, los expertos aseguran que el picasso de Bodish podría alcanzar los 6.000 dólares en una subasta. En 2006, Sotheby’s vendió un ejemplar similar de la serie por 4.600 dólares. Un año después Christie’s
subastó otro por 4.700. Bodish, que perdió su trabajo como director de
un centro de arte hace dos años, aún no se ha decidido a vender su
adquisición.
El de Bodish no es el primer descubrimiento casual de obras de arte
valiosas, ni el cártel en la tienda de segunda mano el primer hallazgo
de un picasso desconocido. En noviembre de 2010, Piere Le Guennec, un electricista francés
retirado, hizo públicos 271 bocetos del autor malagueño que podrían
alcanzar un valor de 60 millones de euros en el mercado. Le Guennec
aseguró que el propio pintor se los había regalado en agradecimiento por
las reparaciones que le hizo en su casa de la Costa Azul.
También en
2010 se encontró en Buffalo una pintura atribuida a Miguel Ángel que estaba oculta en un sofá y que se tasó en 225 millones de euros.
EL PAÍS
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