viernes, 15 de enero de 2016

La cara de Leo Di Caprio al ganar Lady Gaga es un poema






Lady Gaga
Fotografía de Terry Richardson

La cara de Leo Di Caprio al ganar Lady Gaga es un poema (y otros imperdibles de la gala)

El triunfador de la noche capitalizó las redes sociales y Ricky Gervais bromea sobre la igualdad salarial en un gala que notó la ausencia de Tina Fey y Amy Poehler.



La cara de Leo Di Caprio al ganar Lady Gaga es un poema (y otros imperdibles de la gala)
Vaya pillada, Leo.


No fue una broma de Ricky Gervais pasada de rosca. Tampoco una gamberrada (inexistente) de Amy Schumer sobre el escenario. Ni siquiera ver a dos titanes carperteros como Ryan Gosling y Brad Pitt juntos en pantalla peléandose por el leer el teleprompter. Leonardo DiCaprio se convirtió en el viral, involuntario, de los Globos de Oro. Suele serlo. En los Oscar del año pasado los memes se multiplicaban con sus (ficticias) lágrimas por quedarse sin premio (otra vez) por El lobo de Wall Street. Todo apuntaba a que este iba a ser su año y las quinielas se cumplieron, sí, pero no por recoger su merecido galardón por su tour de force en El Renacido, recibir una ovación de sus colegas de profesión y escuchar una declaración de amor de Iñarritu (“eres el puto amo”, le vino a decir en inglés). No fue por eso, no. El eterno soltero, el capo de la pussy posse, el hombre incapaz de salir con una mujer mayor de 25 años pero sí de arrastrar él solito a 25 tías de una fiesta, se convirtió en lo más comentado de la gala por una pillada inesperada de la cámara. Y qué pillada, Leo.
dentro
Todo pasó cuando Lady Gaga dejó incomprensiblemente sentada a Kirsten Dunst en su silla para recoger su Globo de Oro por American Horror Story. Puede que Leo tampoco diese crédito (o simplemente se reía a carcajadas estando de cháchara en su mesa) pero pasó esto. Lady Gaga rozó su brazo y espalda embargada por la emoción y la mueca que dibujó su rostro al verla ha sido, sin duda, lo más reproducido y compartido de la noche. En Buzzfeed, al cierre de esta edición, la noticia ya acumulaba más de 300.000 lecturas. Totalmente comprensibles a tenor de los gifs imparables que contenía.
Como éste:
O éste (ralentizado):
Otro momento de gloria más para Di Caprio, que también capitalizó tuits y ohhhs en las redes al protagonizar este abrazo con Kate Winslet. Jack y Rose (Titanic) (desde aquí también reivindicamos a Frank y April de Revolutionary Road, ojo) reunidos por obra de la asociación de la prensa extranjera:

¿Se puede bromear sobre la sangrante desigualdad salarial? Ricky Gervais sí puede
Dejando a un lado el triunfo de El Renacido y el vacío a Spotlight o Carol en lo cinematográfico y el merecido reconocimiento a Mr. Robot (el año que viene te toca, Rami Malek), Ricky Gervais vino a reclamar su sitio tras la etapa gloriosa que han dejado Tina Fey y Amy Poehler como conductoras chispeantes a la par que inteligentes de las últimas galas. En un speech inicial socarrón y algo perdido, cuando el británico dejó de insultar y recordar lo asquerosamente privilegiados que eran los presentes fue cuando estuvo más fino. Fue al destacar la lucha más ferviente de la industria, la de la igualdad salarial, tomando como ejemplo el ensayo que Jennifer Lawrence escribió reclamando “cobrar lo mismo que sus compañeros con pene”.
Un año después de que Patricia Arquette lo reclamase en los Oscar, Gervais aprovechó su atril para señalar a la protagonista de Joy y decir “Lawrence consiguió un abrumador apoyo de todas partes del mundo, “¿cómo diablos puede una chica de 25 años ganar sólo 25 millones de dólares al año?”, para después ponerse levemente más serio y salvar los muebles recordando que “honestamente, las mujeres deberían cobrar lo mismo que los hombres”. Por cierto, Fey y Poehler no se libraron del gag, y Gervais indicó que él cobra lo mismo que las dos, sólo que ellas se repartían el salario. “¡No es culpa mía que se lo repartieran! Es estúpido pero es así”. (Insertamos aquí gif de las susodichas imaginando su reacción al monólogo).
Eh, Hollywood, las latinas no son todas iguales
La culpa la tuvo el community manager de la cuenta de Twitter de los Globos de Oro, que metió la pata hace unas semanas cuando introdujo a los presentadores del evento en el que se dan a conocer a su lista de nominados. Confundió a America Ferrera con Gina Rodriguez y se armó el belén. El cachondeo frente a tal derrapada no pudo faltar en la gala de anoche, cuando Ferrera apareció con Eva Longoria para presentar el premio al mejor actor de comedia. Ambas enumeraron a un buen listado de actrices latinas para recordar que NO eran ninguna de ellas. Un zasca bastante merecido para la organización:
Aziz Ansari nos robó el corazón cuando intentó hacer una broma sobre cómo iba a perder el Globo de Oro a mejor actor de comedia por la imperdible Master of None frente a Jeffrey Tambor (finalmente se lo llevó Gael García Bernal). Te queremos, Aziz:
Amy Schumer y Jennifer Lawrence intentaron ser las BFF oficiales de la industria sobre el escenario (aunque la cosa no terminó de cuajar):
Y corremos un tupido pelo sobre el peinado a lo Anasagasti de Channing Tatum (ligeramente copiado por Brad Pitt). No comprendemos la motivación capilar:
pelos





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