AMAVISSE
VI
VI
la primitiva urna de palabras.
Que me devuelvan a ti y a tu rostro
como lo conocí desde siempre: punzante
pero centellante de vida, renovado
como si el sol y el rostro caminasen
como lo conocí desde siempre: punzante
pero centellante de vida, renovado
como si el sol y el rostro caminasen
porque la luz de uno venía al otro.
Que me devuelvan la noche, el espacio
para sentirme tan vasta y poseída
como si aguas y maderas de todas las barcazas
se hiciesen materia rediviva, adolescencia y mito.
Que te devuelva la fuente de mi primer grito.
para sentirme tan vasta y poseída
como si aguas y maderas de todas las barcazas
se hiciesen materia rediviva, adolescencia y mito.
Que te devuelva la fuente de mi primer grito.
Hilda Hilst
Amavisse
São Paulo, Massao Ohno Editor, 1989
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