Tráiler de 'La vida de Adele', la última -y polémica- Palma de Oro
Por: Gregorio Belinchón | 09 de octubre de 2013
Para cualquiera que estuviera este año en Cannes, no hubo dudas: La vida de Adele, de Abdellatif Kechiche, era la indiscutible Palma de Oro. No había otra. Y el jurado presidido por Steven Spielberg tampoco se anduvo con rodeos. El 25 de octubre llega a España la película francesa (que cuenta con parte de producción española) sumergida en medio de un escándalo. Y curiosamente no sobre sus intensas secuencias sexuales o su mensaje social sino sobre un rodaje esclavista.
La vida de Adele está basada en un precioso tebeo de Julie Maroh, El azul es un color cálido, y cuenta la relación que surge entre una chica de instituto, Adèle (Clementine en el libro), y una universitaria, Emma. Mientras que el cómic navegaba entre las aguas de un drama romántico y un mensaje social muy reivindicativo, el filme de Kechiche, aún manteniendo su transfondo político, está claramente centrado en la relación sentimental, sazonado eso sí con un montón de sexo. En Cannes el presidente del jurado, Steven Spielberg, subrayó que la Palma de Oro era tanto para Kechiche como para sus dos actrices, Léa Seydoux -más veterana, conocida en España como modelo y por sus películas francesas y su pujante trabajo en Hollywood- y la mucho más joven Adèle Exarchopoulos.
Ya en el festival galo hubo varios comentarios y amenazas de boicot por parte del equipo técnico, que habló de jornadas esclavistas, de un director-dictador en el rodaje, y quejas de la autora del cómic, que sintió su obra desvirtuada, sexualizada y sacada de su contexto político-social. Pero según ha pasado el verano y el trío artístico ha ido promocionando la película, la cosa ha ido a peor. Exarchopoulos contó que Kechiche no paraba de gritarles y les obligaba a repetir una y otra vez las secuencias. Le definió como: "Es un genio, pero es torturador. Queríamos dar lo mejor de nosotras, pero a veces había un tipo de manipulación, que era difícil de manejar. Aun así, fue una buena experiencia de aprendizaje para mí como actriz. He invertido un año de mi vida en esta película. No tenía vida durante el rodaje. He dado todo de mí misma. No he criticado al director. Yo solo me estoy quejando de su técnica. Era mi sueño trabajar con él, ya que, en Francia, es uno de los mejores directores. Para Seydoux, Kechiche "siempre estaba buscando, porque realmente no sabía lo que quería. Pasamos semanas rodando la misma secuencia. Por ejemplo, el primer momento en que nos cruzamos, y surge el amor a primera vista dura solo unos 30 segundos, pero nos pasamos todo un día filmándola, hicimos más de 100 tomas. Al final Kechiche estalló en cólera porque después de 100 tomas, al pasar cerca de Adèle me reí un poco. Se volvió tan loco que agarró el monitor con el que seguía el rodaje y lo tiró a la calle, gritando: '¡Yo no puedo trabajar en estas condiciones!".
Cuando las actrices realizaron estas declaraciones en Estados Unidos, Kechiche también estalló. En su promoción ante el estreno francés, que ha sido estos días, dijo: "En mi opinión, la película no debería ser estrenada, se ha ensuciado demasiado. La Palma de Oro fue un breve momento de felicidad, pero desde entonces me siento humillado, deshonrado, me siento rechazado, vivo todo ello como si estuviera maldito". Y cargó contra Seydoux, a la que calificó de niña bien.
Aunque ambas actrices también se han quejado de cómo se rodaron las secuencias sexuales, dando a entender un morbo excesivo de Kechiche, Exarchopoulos ha firmado la paz con el director y los dos están promocionando el filme: juntos vendrán, por ejemplo a España. Y antes de que se estrene, aquí tenemos el tráiler español.
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