Gabriele Rigon
“Quiero crear poesía con mi cámara”
Por Felipe Escobar
24/08/2011
Como un hombre con suerte, así se autodefine el fotógrafo Gabriele Rigon. No es novedad aceptar una profunda admiración por el trabajo de este personaje, considerado uno de los más grandes autores del desnudo italiano contemporáneo. ¿Por qué? Simplemente porque sus fotografías destilan un erotismo refinado e intenso, cuadros glamorosos que podríamos mirar una y otra vez sin cansarnos gracias a la notable limpieza de sus imágenes y su sello de autor tan característico. Talento que le ha valido un espacio muy merecido en revistas de arte y moda, así como en portadas de libros y campañas publicitarias.
Nacido en 1961, Gabriele tiene una historia muy particular. Tras convertirse en piloto del ejército italiano, comenzó a tomar fotografías durante misiones militares. Desde entonces, ha viajado capturando la realidad dando fiel testimonio del contexto armamentista en Namibia, Kurdistán, Albania, Somalia y el Líbano. No obstante su amor por la belleza y la gestualidad femenina, lentamente se ha convertido en su especialidad dividendo su tiempo entre su pasión por el pilotaje y la mujer.
“Un día típico suelo llevar un traje de vuelo y estar en mi oficina pendiente del ruido de los helicópteros, volando fuera mientras retoco fotografías para mi trabajo. Ante todo soy piloto del ejército italiano y la fotografía es para mí una gran afición. A veces, cuando tengo que realizar una sesión fotográfica de moda o glamour me tomo mi día libre y organizo el rodaje como cualquier otro fotógrafo, teniendo cuidado con las ideas, la ubicación, la modelo y así sucesivamente”, nos cuenta este magnífico creador con quien conversamos desde la Toscana italiana.
Gabriele, has tenido la posibilidad de combinar con gran éxito tus dos grandes pasiones: el pilotaje y la fotografía. ¿Qué recuerdas de tus inicios como fotógrafo en el ejército italiano?
En mi grupo de vuelo soy una “cámara de combate”. Mis primeras fotografías fueron tomadas durante una misión de las Naciones Unidas a Namibia en 1990. He documentado también algunos otros lugares en el mundo que han estado en guerra, por ejemplo, Somalia, la península de los Balcanes, el Líbano, Irak y Afganistán. Así fue mi inicio en el ámbito del foto reportaje, pero ahora sin duda prefiero dedicarme a la fotografía de moda y glamour.
Me parece que hay cierta semejanza entre ambas. En el aire estoy eufórico por la libertad que siento al flotar entre el cielo y la tierra, mientras que sin alas, me inspira la libertad de tomar fotografías libremente… estoy enamorado de la belleza femenina.
¿Sientes que la fotografía artística ha ayudado a cambiar la perspectiva de los medios frente al poder del cuerpo humano y el erotismo que él provoca?
Hoy en día estamos más acostumbrados a los marcos de dinámica entre la televisión o la pantalla grande donde las imágenes son fugaces y furtivas. La fotografía artística ofrece la oportunidad de recuperar los valores clásicos y dar una dimensión erótica y noble al trabajo. Mirando hacia atrás, a la época de los antiguos griegos, si observas la estatua de Niké, te das cuenta de que nada ha cambiado en la forma en la que se retrata a las mujeres hermosas.
Claro, el desnudo femenino sigue siendo atractivo y provocativo. Las imágenes de desnudos son ahora aceptables en todas partes, e incluso se pueden utilizar para la publicidad. La fotografía de desnudos también se considera hoy un arte.
Desde que era joven me sentí inspirado siempre por fotógrafos famosos, como por ejemplo, Richard Avedon o Helmut Newton. Ahora la mayoría de las inspiraciones para mis proyectos proviene de Internet, y por ejemplo, de tu exclusivo sitio, un espacio realmente increíble para conseguir ideas.
Un gusto saber que nuestra publicación es de tu agrado. Ahora, recuerdo que una ocasión dijiste: “El desnudo femenino es, para mí, el mejor regalo de la naturaleza”. En cuanto a esta sentencia, ¿qué te atrae de la mujer?
Me siento tan atraído por la forma estética del cuerpo femenino que trato de traducir en imágenes lo que experimento. Mi devoción por el desnudo es porque lo considero como la verdadera naturaleza de la gente, nada que ocultar, sólo un regalo de la naturaleza.
Cada vez que disparo, siento que congelo el estado de ánimo de una mujer en el tiempo creando un símbolo eterno de belleza. Mucha gente me pregunta si soy un romántico al ver mis fotografías. Yo lo tomo como un cumplido, algo que significa que retrato a la mujer con la luz adecuada, porque delante de tan extraordinaria belleza simplemente quiero crear poesía con mi cámara…
La belleza es una idea subjetiva de algo perfecto. Creo que toda mujer es bella, todas tiene algo de su feminidad que un buen fotógrafo debe ser capaz de encontrar. Yo intento obtener fotografías sensuales, con esto quiero decir que en mi mente lo más importante del cuerpo es la forma. Nunca he pensado que hay límites para mi tipo de fotografía, por lo que toda mujer puede ser una modelo perfecta para mí.
De hecho en tus imágenes siempre me ha dado la impresión que existe una complicidad muy especial con tus modelos, ¿cómo logras tan interesantes posiciones en el momento exacto?
Una de las técnicas que tengo es hablar mucho con las modelos, nunca dar órdenes, dejar que la persona se concentre en lo que está haciendo, sin tener en cuenta que está conmigo. Yo sigo sus movimientos, trato de estudiar la forma en que hace las cosas y cuando veo algo interesante, me limito a pedirle que se quede en la posición mientras hablo con ella. Nunca dejo que la modelo haga poses por sí misma, un buen fotógrafo siempre debe controlar el juego.
Una Canon réflex, usualmente una 5D o una DS Mark II. Tengo un lente 24/70 pero mi favorito es el de 50 mm.
Volviendo a una de tus últimas sesiones, no puedo dejar de preguntarte por “Room 406”. ¿Cómo fue trabajar con la modelo italiana Ilaria Pozzi?
Asistí a un taller internacional como profesor al comienzo del mes de agosto, el denominado “Toscana Photography Workshop”. Estaba haciendo una clase sobre Desnudo de Bellas Artes y Fotografía de Glamour y decidí elegir una modelo especial para nuestros proyectos: Ilaria Pozzi. Ilaria es una chica completamente tatuada, con un cuerpo perfecto y una cara muy hermosa y expresiva. Estaba tan contento con mi elección, porque cada fotógrafo que he conocido ha estado absolutamente feliz de trabajar con ella. “Room 406″ era un proyecto personal, le pregunté a Ilaria si posaría para mí, sólo para familiarizarme con ella y para mostrar algunas fotos a los estudiantes durante la clase. Entonces sacamos las primeras fotografías; estaba tan satisfecho cuando vi las imágenes… Ilaria es tan hermosa que opté por hacer una galería en mi sitio. Durante el workshop, el fotógrafo australiano Christopher Morris y el americano Pablo Elledge me pidieron realizar algunas fotos con ella; ambos hicieron increíbles imágenes. También he visto que la entrevistaron en Anormalmag, estoy muy honrado de estar en la misma revista online.
Por lo general, si le preguntas a un fotógrafo cuál es su mejor proyecto, te dirá que es el último. Aunque yo diría que el mejor siempre será el próximo, pero hasta ahora no tengo nada en mi mente. Me gustaría continuar mi exploración en la fotografía de moda, aunque me considero un fotógrafo de desnudos glamorosos.
¿Te gustaría volver a fotografiar a Ilaria?
¡Por supuesto! Creo que voy a realizar un nuevo proyecto con ella en un futuro cercano. Tengo algunas ideas, pero lo mejor es retratarla tal cual es… su belleza natural, su espíritu libre y si me preguntas cómo la describirla, diría que ella es “un ángel en el cuerpo de un ángel”.
Enlace:www.gabrielerigon.it
No hay comentarios:
Publicar un comentario