|
Marcel Proust Fotografía de Man Ray |
Álvaro Mutis
- POEMA DE LÁSTIMAS A LA MUERTE
- DE MARCEL PROUST
- ¿En qué rincón de tu alcoba, ante qué espejo,
- tras qué olvidado frasco de jarabe,
- hiciste tu pacto?
- Cumplida la tregua de años, de meses,
- de semanas de asfixia,
- de interminables días del verano
- vividos entre gruesos edredones,
- buscando, llamando, rescatando,
- la semilla intacta del tiempo,
- construyendo un laberinto perdurable
- donde el hábito pierde su especial energía,
- su voraz exterminio;
- la muerte acecha a los pies de tu cama,
- labrando en tu rostro milenario
- la máscara letal de tu agonía.
- Se pega a tu oscuro pelo de rabino,
- cava el pozo febril de tus ojeras
- y algo de seca flor, de tenue ceniza volcánica,
- de lavado vendaje de mendigo,
- extiende por tu cuerpo
- como un leve sudario de otro mundo
- o un borroso sello que perdura.
- Ahora la ves erguirse, venir hacia ti,
- herirte en pleno pecho malamente
- y pides a Celeste que abra las ventanas
- donde el otoño golpea como una bestia herida.
- Pero ella no te oye ya, no te comprende,
- e inútilmente acude con presurosos dedos de hilandera
- para abrir aún más las llaves del oxígeno
- y pasarte un poco del aire que te esquiva
- y aliviar tu estertor de supliciado.
- Monsieur Marcel ne se rend compte de rien,
- explica a tus amigos
- que escépticos preguntan por tus males
- y la llamas con el ronco ahogo del que inhala
- el último aliento de su vida.
- Tiendes tus manos al seco vacío del mundo,
- rasgas la piel de tu garganta,
- saltan tus dulces ojos de otros días
- y por última vez tu pecho se alza
- en un violento esfuerzo por librarse
- del peso de la losa que te espera.
- El silencio se hace en tus dominios,
- mientras te precipitas vertiginosamente
- hacia el nostálgico limbo donde habitan,
- a la orilla del tiempo, tus criaturas.
- Vagas sombras cruzan por tu rostro
- a medida que ganas a la muerte
- una nueva porción de tus asuntos
- y, borrando el desorden de una larga agonía,
- surgen tus facciones de astuto cazador babilónico,
- emergen del fondo de las aguas funerales
- para mostrar al mundo
- la fértil permanencia de tu sueño,
- la ruina del tiempo y las costumbres
- en la frágil materia de los años.
Álvaro Mutis, Los trabajos perdidos
Lea, además
Biografía de Álvaro Mutis
FICCIONESDE OTROS MUNDOS***
No hay comentarios:
Publicar un comentario