Juan Carlos Onetti |
Julio Cortázar
ONETTI
Omar Prego: Onetti me dijo que había sido uno de los primeros lectores de «El perseguidor» y que de inmediato te escribió una carta —él, que suele escribir muy pocas cartas— declarándote su total entusiasmo.
Julio Cortázar: Onetti hizo mucho más que eso. Esto que te voy a contar lo supe por Dolly Muhr (Dorotea Muhr, la mujer de Onetti). Onetti leyó «El perseguidor», se fue al cuarto de baño de su casa y rompió el espejo de un puñetazo.
Omar Prego: Exactamente. Onetti nos contó eso un día a mi mujer y a mí, allá en Montevideo. Fue esa secuencia —vos empezás esa parte del cuento abriéndola con esa sola palabra, «secuencias»— de la muerte de Bee, la hija mayor de Johnny y Lan.
Julio Cortázar: Nadie ha tenido una reacción que me pueda conmover más.
De «Los cuentos: un juego mágico»,
charla de Julio Cortázar con Omar Prego Gadea
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