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| Ken Follet |
Ken Follett, el millonario rey de los 'best-seller' que prefiere un Maserati a un Nobel
El autor de 'Los pilares de la Tierra' figura en la lista de autores que más dinero generan y ha amasado una fortuna de más de 55 millones de dólares con sus libros.
Javier Blanquez11 de septiembre de 2020
Si uno quiere ganar dinero con la escritura, y por dinero entendemos dinero de verdad, cantidades copiosas que te arreglen la vida o, al menos, te la hagan más llevadera, hay dos caminos posibles. El primero es el que indica el novelista Alberto Olmos, y que consiste en presentarse a todos los concursos de relato y poesía convocados por ayuntamientos o diputaciones provinciales y, previo engrasado de los favores y los enchufes, llevarse el montante en disputa, que puede llegar a ser de unos 10.000 euros por un texto que no merecería imprimirse ni en una servilleta. Se cuenta que cuando Roberto Bolaño era pobre y desconocido, así era como iba trampeando en el día a día, a la espera de tomar el otro camino.
El otro camino para ganar dinero con la escritura es, básicamente, publicar un best-seller. Lo normal es que un libro no se venda, o que se venda mal, o que se venda razonablemente pero no te dé para vivir, y uno da las gracias si durante un tiempo le genera unos cientos de euros anuales en derechos de autor. Pero un best-seller que despache de golpe decenas de miles de ejemplares al año es el acontecimiento que, en una vida, permite comprarse una casa, renovar el coche, llevar a los niños a un colegio privado y, llegado el momento, hacerse la dentadura, como Martin Amis. Si hay suerte y se venden millones de ejemplares en todo el mundo, entonces es cuando se puede pensar en una mansión, un Rolls-Royce y vacaciones en el resort más exclusivo en las Maldivas.
Ken Follett (71) ha tenido la suerte, y la habilidad -y seguramente el talento, pues hay un talento especial para producir literatura comercial para un gran público- de encadenar no sólo un par de best-sellers, sino más de 30. La masa seguramente le conocerá por Los pilares de la Tierra, aquel éxito abrumador de los años 90 - que, con el trasfondo de la construcción de las grandes catedrales en el siglo XIII, presentaba un dramón con estructura de triángulo amoroso en el que se debatían las estructuras de poder medievales, entre nobleza y servidumbre, y la violencia masculina hacia las damas en apuros-, que se ha traducido a todos los idiomas posibles y se ha convertido en serie de televisión.
Pero Follett tiene más: Un mundo sin fin y Una columna de fuego completan la trilogía de Los pilares de la Tierra, ahora publica la precuela -Las tinieblas y el alba-, y luego tiene sagas policiacas, juveniles, de suspense y muchos libros firmados con seudónimo, que dan menos visibilidad pero se cobran igual.
En total, se calcula que el autor galés ha generado a lo largo de sus más de 40 años de carrera un rédito neto de 55 millones de dólares entre derechos de autor derivados por las novelas y sus adaptaciones. Una cantidad más que suficiente para vivir en una casa noble y dejar de tener preocupaciones en la vida, que es lo que permite la plena profesionalización del escritor y las cenas a base de caviar.
El éxito no ha evitado, lógicamente, las críticas feroces -que siempre van por el mismo camino, el de indicar que la suya es mala literatura de consumo-, pero a Follett, como ha expresado él mismo más de una vez, le interesa más acumular fortuna que destilar prestigio. En una entrevista reciente lo dejó claro indicando que prefería tener un Maserati en la puerta de su casa que un premio Nobel en el currículo. Si se trata de recibir honores, quizá hasta le parezca más atractiva la estatua que le levantaron hace poco en Vitoria, o figurar entre la lista de autores que más dinero generan en el puesto número 25 del mundo, una clasificación que lidera, cómo no, J.K. Rowling.
Más allá de eso, la vida de Ken Follett no se ha distinguido por ningún aspecto llamativo. Desde muy joven, en los 70, participó en actividades políticas, siempre desde la izquierda y apoyando al Partido Laborista británico, y en los 80, antes de consolidar su éxito planetario con Los pilares de la Tierra, llegó a ser miembro del Parlamento de Westminster durante una legislatura, durante la transición entre los mandatos de Margaret Thatcher y John Major.
Está casado con Barbara Hubbard, una mujer fuerte del Partido Laborista en su estructura regional a la que conoció durante sus años políticos, con la que no ha tenido hijos, aunque ella sí tenía tres de dos matrimonios anteriores -Adam, Kim y Jann- que ahora son hijastros del escritor.
Sí tuvo Follett, en cambio, dos hijos con su pareja anterior, Mary Elson, de la que se divorció en 1985: Marie-Claire y el recientemente fallecido Emmanuel, a causa de una leucemia incurable, a la edad de 49 años.
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