Páginas

lunes, 25 de mayo de 2020

Jesús Pardo y los extraterrestres


Pardo, Jesús - Escritores.org - Recursos para escritores
Jesús Pardo

Jesús Pardo y los extraterrestres

Siempre quiso ser escritor, pero, como otros grandes, su dedicación más de 30 años fue el periodismo


Miguel Ángel Aguilar
24 de mayo de 2020






El escritor santanderino Jesús Pardo, en su casa. Foto: Claudio Álvarez.
El escritor santanderino Jesús Pardo, en su casa. Foto de Claudio Álvarez

Jesús Pardo, muerto el viernes a los 93 años, siempre quiso ser escritor, pero, como otros grandes, su dedicación más de 30 años fue el periodismo, en el que se inició en 1952 como corresponsal en Londres de Pueblo. A los tres años, cambió de escudería y se mantuvo allí otros 17 más escribiendo para el diario Madrid.


Había llegado al oficio de manera fortuita después de servir como traductor en los sindicatos verticales. Pensando que iba a casarse, le regalaron el carnet de prensa, y así se hizo periodista al andar, a la manera machadiana.

En 1954, se pasó al diario Madrid. Allí vio llegar en 1966 a Calvo Serer, a Antonio Fontán y a los jóvenes que llama extraterrestres en su Autorretrato sin retoques. Memorias de apariencia inmisericorde, que sólo desentrañan su auténtico sentido a quienes desactiven la carga hueca que el autor ha dispuesto para el placer de los lectores.



Jesús dictamina que “los extraterrestres fueron desde el principio más lejos en periodismo que la famosa tercera página que hacía Calvo Serer porque su zapa era mucho más amplia y eficaz” y “dejaba en evidencia a los demás periódicos, creando una visión de conjunto contra la fragmentación y el difumino desvaído de la vida española que promocionaba el régimen”.


En Londres Jesús, como confiesa en el Autorretrato, vivía "en inglés y entre ingleses, pero sin dejar de ser español”. Mantenía un cierto sentido de superioridad personal frente a los británicos, pero entraba en desolación cuando confesaba que el desuso del castellano le había hecho olvidar el significado de algunas palabras.

Aquellos jóvenes extraterrestres de la redacción le hacían fiesta cuando se dejaba ver en el restaurante de Miguel Villanueva. Pensando que aquí se aplicaban las franjas horarias de alcohol prohibido, pedía las botellas de vino de tres en tres para evitar carencias. En Nueva York, recién llegado como corresponsal, le sorprendió el cierre del periódico. Después, Efe le destinó a Ginebra y a Copenhague y Cambio 16 le hizo su enviado especial para Europa central, la URSS y Oriente Próximo.

En Madrid tuvo tiempo de ser el escritor que siempre ambicionó. Novelas como Ahora es preciso morir, Ramas secas del pasado, Cantidades discretas y Eclipses; novelas históricas como Yo, Marco Ulpio Trajano o La gran derrota de Diocleciano o poemarios como Presente vindicativo son buena prueba. La traducción de más de 200 libros escritos en alguno de los 15 idiomas que leía fue otra de sus dedicaciones. Su mayor triunfo, el Autorretrato.







DE OTROS MUNDOS

Jesús Pardo / Un descarnado retrato de la posguerra franquista
Javier Rodríguez Marcos / Libros para quedar mal
Muere Jesús Pardo, un referente de la autoficción salvaje
Fallece el escritor y periodista cántabro Jesús Pardo
Jesús Pardo / En primera persona
Traductores / Jesús Pardo
Jesús Pardo y los extraterrestres
Jesús Pardo / Entrevista

AUTORRETRATO SIN RETOQUES

CUARTA PARTE
La pensión de Mis Smythe
Los corresponsales
Mujeres
Phoebe Lancaster

Jenny
El mayor error de mi vida
Panorama de viajes
Nueva York / El campamento de Atila
Radiografía de un vuelo en picado
Mi burbuja personal

No hay comentarios:

Publicar un comentario