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viernes, 31 de mayo de 2019

Piedad Bonnett / Tres poemas

Beautiful Things
Daria Endresen

Piedad Bonnett
Biografía
TRES POEMAS

Conversación con Claudia
Dice Claudia que las tardes sombrías en que amenaza lluvia
nos tranquilizan. Todo en ellas es neutro, no hay lugar
para el desasosiego entre sus faldas grises.
Es cierto, Claudia.
En las tardes nubladas la vida pasa afuera con abierto desgano,
y el pitazo del tren
no levanta un polvero de nostalgias.
Resistimos la música de Schumann
sin que se desafine el corazón,
y el libro
que leemos
no nos hace llorar de forma intempestiva.
Las tardes frías
no nos asustan
como esta tarde de tirante cielo
en que el mundo parece detenido,
en que vibra la atmósfera con lucidez de vértigo,
en que todo es ajeno,
es inasible,
y el amor es de otros,
para otros es el cielo,
y se oye arder el fuego de sequía.
Habrá una tarde innumerable, Claudia,
libre de tedio y libre de tortura. Sin memoria, sin duelos, sin deseos.
Será brumosa y gris, sin sobresaltos.
Como raíces
beberemos el agua de la tierra,
ajenas a la luz que hoy nos lastima.

Música de fondo

Hay penas que terminan
avergonzándonos:
zonza, desprestigiada, monocorde
como el zumbido
del moscardón contra el cristal o como
una vieja tía que se instala en casa
y teje y teje mascullando,
así
esa pena que no se fue nunca
y que mancha de tizne las mañanas.
En el cine, en la ducha, en el mercado,
en medio de la tarde o de la noche
dice la pena idénticas palabras
                  sin aspavientos
                  sin coloraturas,
                  sorda,
                  monotemática,
                  invencible.
De vez en cuando, sin embargo, el fiero
alacrán escondido se despierta,
salta
sobre mi corazón.
Su mordedura
vuelve a hacerlo sangrar.
Por el dolor
                    deduzco que no he muerto.

Algo hermoso termina
                       Todos los días del mundo
                    algo hermoso termina.

                    Jaroslav Seifert
Duélete:
como a una vieja estrella fatigada
te ha dejado la luz. Y la criatura
que iluminabas
                   (y que iluminaba
tus ojos ciegos a las nimias cosas
del mundo)
ha vuelto a ser mortal.
Todo recobra
su densidad, su peso, su volumen,
ese pobre equilibrio que sostiene
tu nuevo invierno. Alégrate.
Tus vísceras ahora son otra vez tus vísceras
y no crudo alimento de zozobras.
Ya no eres ese dios ebrio e incierto
que te fue dado ser. Muerde
el hueso que te dan,
llega a su médula,
recoge las migajas que deja la memoria.






Cazar a Pynchon


Thomas Pynchon, visto por Sciammarella

Cazar a Pynchon

La revista de cotilleo 'National Enquirer' consigue, tras meses de rastreo, dar con el octagenario escritor, y lo exhibe, irrespetuosamente, como un trofeo de caza


Laura Fernández
18 de enero de 2019

Durante un tiempo, fantaseé con la idea de que Thomas Pynchon fuese una mujer. ¿Por qué no? ¿No había quien creía que su nombre no era más que un nombre tras el que se ocultaban quién sabía qué otros escritores? Me decía que, después de todo, su novela más famosa, El arcoíris de la gravedad, era una gran broma fálica, y que sus personajes femeninos eran siempre superiores a los masculinos, y que sus historias, aunque retorcidas y maravillosamente digresivas, eran también fascinantes sitcoms, con cierto componente weird de comedia de enredo familiar, siempre ácidas, divertidísimas. Razones que, obviamente, no tenían por qué apuntar en una única dirección porque todos sabemos que el género no existe cuando se escribe, que el escritor es hijo de sus lecturas, y lo mismo la escritora, pero me divertía pensar en lo que podía ocurrir tras su muerte si la cosa fuese así. ¿No estaría bien, me decía, que al morir, quién demonios fuese, y habiendo sido considerado el mejor escritor de todos los tiempos posmodernos, se descubriese que, en realidad, había sido una mujer?

Guillermo Martínez / El misterio de Lewis Carroll

Guillermo Martínez
ILUSTRACIÓN DE Sciammarella.


El misterio de Lewis Carroll



jueves, 30 de mayo de 2019

Haruki Murakami / La chica del cumpleaños


Elegant Old Man, Made of Oil
by Antonín Jan Gareis

Haruki Murakami

La chica del cumpleaños

Traducción Lourdes Porta Fuentes

El día de su vigésimo cumpleaños también trabajó de camarera, como de costumbre. Le tocaba todos los viernes, pero, de hecho, aquel viernes por la noche no debería haber trabajado. Había intercambiado su turno con otra chica que también trabajaba por horas. Lógico. La mejor manera de pasar el vigésimo cumpleaños no es sirviendo gnocchi de calabaza y fritto misto di mare entre los berridos del cocinero. Pero el resfriado de la compañera con quien debería haber intercambiado el turno empeoró y ésta tuvo que meterse en cama. Con casi cuarenta grados de fiebre y una diarrea imparable, no podía ir a trabajar. Ésa era la situación. Y fue ella quien tuvo que acudir apresuradamente al trabajo.

La aventura de traducir los sueños de Murakami


El documental "Dreaming Murakami" mantiene el tono onírico de las novelas del japonés


La aventura de vivir (y traducir) los sueños de Murakami

Un documental reivindica la labor de la traducción literaria a través de la mujer que traslada al danés el mundo metafórico del autor de 'Tokio Blues'


HÉCTOR LLANOS MARTÍNEZ
Montreal 19 ENE 2019 - 11:30 COT

Mette Holm no es una escritora famosa, pero los lectores daneses de Haruki Murakami se han convertido también en los suyos. Desde hace décadas trabaja prácticamente en la sombra, traduciendo las exitosas novelas del japonés. Además de encontrar un punto en común entre dos idiomas llenos de matices, ella se encarga de reproducir con precisión las oníricas metáforas del autor.

Haruki Murakami / Kafka en la orilla / Reseña


kag
Haruki Murakami
KAFKA EN LA ORILLA
Kafka Tamura se va de casa el día en que cumple quince años. Le llevan a ello las malas relaciones con su padre -un famoso escultor convencido de que su hijo repetirá el aciago sino de Edipo- y el vacío producido por la ausencia de su madre; se dirigirá al sur del país, donde encontrará refugio en una peculiar biblioteca y conocerá a la misteriosa señora Saeki. Sus pasos se cruzan con los de otro personaje, Satoru Nakata, sobre quien se ha abatido la tragedia: de niño, durante la segunda guerra mundial.

miércoles, 29 de mayo de 2019

Faulkner / Incendiar establos



William Faulkner
Incendiar establos
 

(“Barn Burning”)

      El almacén en el que tuvo lugar la vista celebrada por el juez de paz apestaba bastante a queso. El chiquillo, acuclillado sobre el barril de los clavos, al fondo de un local atestado de gente, era sabedor de que olía a queso, y a unas cuantas cosas más: desde el asiento al que se había encaramado alcanzaba a ver las estanterías alineadas en las que se apilaban bien apretadas las formas sólidas, chaparras, dinámicas, de aquellas latas cuyas etiquetas leyó con el estómago, sin recurrir a unos rótulos que para su caletre nada significaban, fijándose en cambio en los diablos rojos y en la curvatura argentina de los peces,[1] todo lo cual, el queso de cuyo olor era consciente y la carne hermética, enlatada, cuyo olor creían percibir sus intestinos, le llegaba en rachas intermitentes y efímeras en medio de un constante efluvio, el olor y la sensación de tener un poco de miedo, más que nada por la desesperanza y por la tristeza, la vieja y feroz pulsión de la sangre. No alcanzaba a ver la mesa tras la que se había sentado el juez, frente al cual se encontraban de pie su padre y el enemigo de su padre («nuestro enemigo —pensó con la misma desesperanza—, ¡nuestro de los dos! ¡Tan suyo como mío! ¡Es mi padre!»), aunque sí los oía, u oyó más bien a los dos, porque su padre aún no había dicho ni palabra:
      —¿Y qué pruebas tiene, señor Harris?

Enrique Vila-Matas / ¿Qué Faulkner cae sin que nadie lo mire?



¿Qué Faulkner cae sin que nadie lo mire?

La única referencia a las estrellas aparecía en la novela ‘La paga de los soldados’


ENRIQUE VILA-MATAS
16 ABR 2018 - 17:02 COT

El sábado, mi suegro cumplió cien años. Viajé a Palma de Mallorca a la fiesta en su honor, donde por la noche las sombras del baile oscilaron entre El Gatopardo y Bearn. Y en medio del bullicio un amigo me recordó que en la novela que publiqué el año pasado la única cita que el narrador daba por verdadera era una que Roberto Bolaño, en el epígrafe de Estrella distante, había atribuido a William Faulkner: “¿Qué estrella cae sin que nadie la mire?”

Faulkner / Lejos de Yoknapatawpha

William Faulkner



William Faulkner
LEJOS DE YOKNAPATAWPHA

Por Daniel Dominguez
9 de noviembre de 2010
Durante veinte años, aunque de forma intermitente, William Faulkner se ganó la vida en Hollywood como guionista. Gracias a escribir para el cine, sostuvo la casa familiar -vieja y derruida, a la que debía sustituir vigas y tuberías- en Oxford-Mississipi y a su extensa familia que, además de su mujer -con dos hijos de su primer matrimonio- y la hija que tuvieron, incluía una tropa de parientes empobrecidos, toda una tribu, como comentó el escritor alguna vez, planeando como buitres sobre cada céntimo que ganaba. Faulkner se redimió de las deudas y las estrecheces económicas ya bien entrada la década de los cincuenta, años después de recibir el premio Nobel de Literatura en 1949, sólo entonces se libró también del peaje de los guiones.

martes, 28 de mayo de 2019

Haruki Murakami / Quemar graneros


Haruki Murakami

Quemar graneros

Traducción de Fernando Cordobés González

Burning / El cotidiano enigma de Murakami
La conocí en la boda de un amigo y nos hicimos íntimos. Fue hace tres años. Entre nosotros casi había una generación de diferencia; ella tenía veinte años, yo treinta y uno, aunque en verdad eso no representaba ningún impedimento. Tenía muchas otras preocupaciones en mente en aquel momento y, para ser sincero, no le dediqué un solo minuto de mi tiempo al asunto de la edad. Tampoco significó nada para ella desde el principio. Yo estaba casado y eso tampoco le importó. Cuestiones como la edad, la familia o el dinero que ganaba no parecían importarle lo más mínimo. Era algo innato en ella, como la talla de sus zapatos, el tono de su voz o la forma de sus uñas. Esa clase de cosas que no podían cambiarse por mucho que uno pensara en ellas. Visto así, no le faltaba razón.

Burning / El cotidiano enigma de Murakami

El cotidiano enigma de Murakami

Para convertir un cuento de 20 páginas en una película de dos horas y media, más que audacia, hay que tener ideas. Y el coreano Lee Chang-dong posee talento e ideas


JAVIER OCAÑA
19 DE OCTUBRE DE 2018

Haruki Murakami / Quemar graneros


Burning pelicula
Jeon Jong-seo, en 'Burning'.

Para convertir un cuento de 20 páginas en una película de dos horas y media, más que atrevimiento o audacia, hay que tener ideas. Y el coreano Lee Chang-dong, además de ideas, posee talento y estilo.



BURNING
Dirección: Lee Chang-dong.
Intérpretes: Yoo Ah In, Steven Yeun, Jun Jong-seu, Gang Dong-won.
Género: drama. Corea del Sur, 2018.
Duración: 148 minutos.

Quemar graneros, inquietante relato de Haruki Murakami, contenido en su formidable colección de cuentos El elefante desaparece, donde lo cotidiano se transforma en misterioso en apenas una línea, se ha convertido en Burning, película de Lee, que, más que completar un relato abierto por múltiples costuras por el escritor japonés, maravillosamente ambiguo, lo que hace es incidir en su enigma desarrollando unos personajes apasionantes y unas actitudes fuera de norma.

Haruki Murakami / Indecencias



Haruki Murakami

Indecencias


MANUEL RODRÍGUEZ RIVERO
3 AGO 2018 - 11:08 COT
Siempre he pensado que Haruki Murakami, el más hype de los aspirantes al Nobel (a ver si le cae pronto y a mi amigo Juan Cerezo, su actual editor, le ponen en Planeta la estatua que se merece), nació con una flor en el trasero. Las autoridades hongkonesas han declarado indecente su última novela, La muerte del comendador, cuya primera entrega (de dos) Tusquets publicará en octubre. Y es que hasta Hong Kong llega la mano censora del régimen de Xi Jinping, el más estalinista de los últimos líderes chinos. La declaración de indecencia —a cuenta de alguna escena sexual— significa que el libro se publicará en todo el mundo con un plus de publicidad gratuita (esta mía incluida). Por lo demás, los que lo han leído afirman que, además de recordar a su Crónica del pájaro que da cuerda al mundo (1997), ofrece más de lo mismo, o sea, según los paratextos, “una historia adictiva e inquietante en torno a la soledad, el amor, el arte y el mal”. Todo ello, claro, con el “toque Murakami”, con su poquito de realismo mágico, su misterio, sus azares y sus homenajes a fetiches culturales (esta vez a El gran Gatsby y a Mozart). Todo muy sensible y elegante. Como era de esperar.
EL PAÍS





CUENTOS




Manuel Vilas / Whitman es una galaxia entera

Walt Whitma
Joan Castejón


Whitman es una galaxia entera

A los 200 años de su nacimiento, el autor de ‘Hojas de hierba’ sigue siendo el gran poeta de la democracia, uno de los autores más influyentes de la literatura universal


Manuel Vilas
24 de mayo de 2019

Walt Whitman nació el 31 de mayo De 1819 en Nueva York, en West Hills, a unos 40 kilómetros del actual Empire State Building, por dar un dato preciso, extraído de Google Maps. Calcula Google 10 horas andando desde West Hills hasta Manhattan. Más de una vez haría ese camino este poeta del que ahora se cumplen 200 años de su nacimiento. De Whitman no se ha dejado de hablar jamás, ha estado presente en todo momento de la historia literaria. Su fama no conoce altibajos. En eso ha acabado siendo como DanteCervantesShakespeare o Tolstói. Whitman es un fundamento de la literatura y el poeta más misterioso y a la vez popular de la modernidad. Haríamos bien en preguntarnos, aprovechando este bicentenario del autor de Hojas de hierba, por qué de vez en cuando la literatura produce esas obras casi sobrenaturales que se inscriben en la historia de una forma ineludible. Puede que Whitman, como Dante o como Tolstói, supiera que la literatura funda la ilusión de la espiritualidad, de las emociones vivas, sin la cual los seres humanos nos sentimos desamparados.

lunes, 27 de mayo de 2019

Haruki Murakami / Sobre el encuentro con una chica cien por cien perfecta en una soleada mañana del mes de abril


Haruki Murakami

Sobre el encuentro con una chica cien por cien perfecta en una soleada mañana del mes de abril

Traducción de Fernando Cordobés González


Una soleada mañana del mes de abril me crucé con una chica cien por cien perfecta en una bocacalle del distrito de Harajuku.
A decir verdad, ni era tan guapa, ni tenía nada llamativo, ni vestía de una manera especial. Su pelo aún estaba un poco revuelto a la altura de la nuca a causa del sueño. No era tan joven, rondaría los treinta, así que para hablar con propiedad no debería referirme a ella como una chica. Fuera como fuera, cuando estaba a unos cincuenta metros de distancia me di cuenta: era cien por cien perfecta para mí. Desde el momento en que la vi, mi corazón se puso a brincar como si la tierra se moviera bajo mis pies, se me secó la boca, transformada, de pronto, en un desierto.

El otro Targaryen y más tramas de los libros de 'Juego de Tronos' que no aparecen en la serie





Daenerys Targaryen en los libros (izquierda) y la serie (derecha).
Daenerys Targaryen en los libros (izquierda) y la serie (derecha).


El otro Targaryen y más tramas de los libros de 'Juego de Tronos' que no aparecen en la serie

La serie ha obviado a personajes como Lady Corazón de Piedra, Victarion Greyjoy, Arianne Martell...


ANABEL BUENO BALLESTEROS / PABLO CANTÓ 
 20 MAY 2019 - 13:11 COT

[ADVERTENCIA: Hay spoilers tanto de Juego de tronos como de los libros de Canción de hielo y fuego desde YA]
Lo último que ha hecho Ser Kevan antes de morir es descubrir que Aegon Targaryen ha estado oculto todo este tiempo, preparándose para ser rey. Si solo has visto la serie de Juego de Tronos, estarás estrujándote la memoria intentando situar esta escena. Ni lo intentes: es el final de Danza de dragones, el último libro de Canción de hielo y fuego publicado hasta la fecha. Aegon Targaryen ni siquiera es la misma persona en los libros y en la serie.