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domingo, 26 de noviembre de 2000

Reeditado el libro 'Las enseñanzas de don Juan', de Castaneda



Reeditado el libro 'Las enseñanzas de don Juan', de Castaneda


Rosana Torres
Madrid, 25 de noviembre de 2000
Con motivo de la nueva edición conmemorativa del 30 aniversario de la aparición de Las enseñanzas de don Juan, de Carlos Castaneda, publicada por el Fondo de Cultura Económica, con textos inéditos del autor, se reunieron ayer en la Casa de América, de Madrid, amantes e interesados en el chamanismo y el conocimiento yaqui que Juan Matús dio a conocer a su discípulo. El acto, que estuvo abarrotado, contó con dos partes claramente diferenciadas. Por un lado, hablaron teóricos y expertos como el escritor Fernando Sánchez-Dragó; el psiquiatra especialista en chamanismo José María Poveda; el periodista y teólogo Francisco de Oleza y la periodista Concha Labarca, quienes abordaron la obra de Castaneda desde diversos ángulos. Por otro, se ofreció una serie de Pases mágicos a cargo del grupo Intento, formado por especialistas en tensegridad, práctica que emana de las teorías de Castaneda, autor maldito, del que ahora se dice que era brasileño, y formado en Perú y Estados Unidos.

viernes, 24 de noviembre de 2000

Linn Ullmann / No es sólo hija de famosos



Linn Ullmann

NO ES SÓLO HIJA DE FAMOSOS


RICARDO MORENO
Estocolmo. - 

Linn Ullmann, hija de dos famosos, la actriz noruega Liv Ullmann y el director de cine Ingmar Bergman, se ha estrenado en el mundo de las letras con una novela cuyo título en español será aproximadamente Antes de que te duermas y que ha sido bien recibida por la crítica. Linn, que tiene 32 años, hace ya varios que decidió echarse a andar por su propio pie y dejar de ser conocida -hasta donde esto es posible- como "la hija de Liv e Igmar". Desde hace diez años trabaja en la sección cultural del diario de Oslo Dagbladet y es conocida como tal. Ocasionalmente ha aparecido en algún festival de cine europeo a recoger algún premio otorgado a su padre que como se sabe es renuente a abandonar la soledad de su refugio en la isla de Farö, para subir a los escenarios. Para ser debutante no le ha ido mal a Linn. Los críticos, si bien no deslumbrados por su talento literario, elogian la mezcla de realismo y fantasía con que ha elaborado su novela y le auguran la aceptación de un público muy amplio. Más prometedor es el éxito económico ya que editoriales de Estados Unidos, Alemania, Francia, Reino Unido y España han adquirido los derechos de la novela. En España se publicará en castellano y en catalán.


EL PAÍS



martes, 21 de noviembre de 2000

Per Olov Enquist y el último Bergman


Ingmar Bergman

El último Bergman

Joan de Sagarra
21 NOV 1999

En Estrasburgo tuvimos la suerte de ver el último montaje de Ingmar Bergman, el cual mucho me temo que no lo vamos a ver aquí. Era el montaje de una obra de Olov Enquist, Bildmakarna, que los franceses del Théâtre National de Strasbourg tradujeron por Les faiseurs d"images, unos artesanos, unos fabricantes de imágenes que no son nuestros imagineros, sino otra clase de artesanos: los del cine mudo.Olov Enquist (Estocolmo, 1923) es conocido aquí principalmente por una obra suya en torno al personaje de August Strindberg, La nit de les tríbades, uno de los espléndidos montajes de Fabià Puigserver, en los primeros años del Lliure, concretamente a finales del mes de octubre de 1978. Al parecer, a Enquist le van los personajes literarios, porque después de La nit de les tríbades, que es de 1975, estrenó otra pieza sobre Andersen, el celebérrimo escritor danés Hans Christian Andersen, y hará cosa de tres años escribió y publicó un texto, Hamsun (otro celebérrimo escritor, el noruego Knut Hamsun), el cual sirvió de guión para un filme de Jan Troell sobre dicho escritor, interpretado por Max von Sydow (y que no he visto). Pues bien, entre la pieza sobre Andersen y el filme sobre Hamsun, Enquist escribió esos Faiseurs d"images, en donde hace su aparición otro monstruo de las letras nórdicas: la escritora sueca Selma Lagerlöf.
La acción se desarrolla en Estocolmo, en 1920. Victor Sjöström (interpretado por el actor del Dramaten Lennart Hjulström) acaba de realizar una adaptación cinematográfica de Körkarlen (El cochero de la muerte o El carro fantasma, entre otras traducciones que corren por ahí), de Selma Lagerlöf. En 1920, la escritora sueca (interpretada por Anita Björk, otra extraordinaria actriz del Damaten) es una mujer de 62 años que ya ha recibido el Premio Nobel, que es miembro de la Academia sueca, doctora honoris causa por la Universidad de Uppsala, etcétera, etcétera. Sjöström, el director de la película -muda, necesariamente-, y el director de fotografía Julius Jaenzon (Carl-Magnus Dellow, otro del Dramaten) aguardan a que la escritora llegue al estudio para asistir a una proyección privada del filme. Y, la verdad, están algo acojonados, sobre todo el joven Julius. Ambos temen que la gran dama de la literatura sueca se burle de esos "fabricantes de imágenes", artesanos de un medio bisoño, torpe, en comparación con la nobleza y la complejidad del medio literario.
Pero antes de que llegue la gran escritora, hace su aparición -nunca mejor dicho- una criatura impresionante, Tora Teje (interpretada por otra joya, en todos los sentidos, del Dramaten: Elin Klinga), una actriz joven que era hasta hace poco la amante de Sjöström, y que se siente dolida porque éste, desde que ha vuelto con su mujer, por mala conciencia, por miedo o por lo que sea, le ha negado un papel en Körkarlen, en la película de marras.
La Teje/Klinga -guapísima, metro ochenta, como mínimo; piernas interminables, cabellera trigueña hasta las caderas- es un felino de mucho cuidado que acosa al pobre Sjöström/Hjulström, quien deja al descubierto la dependencia que todavía siente por la moza y el pánico que se apodera de él de derrumbarse como un pelele cada vez que ésta lo azuza. Pobre Sjöström, pobre artesano, fabricante de imágenes cinematográficas, enfrentado con ese soberbio animal de carne y de sangre.
Y llega el Premio Nobel, llega la Lagerlöf, disfrazada de Lagerlöf, y Tora Teje, que podría ser su nieta, con toda la mala educación, con toda la falta de tacto, con todo el desparpajo y también con toda la limpieza y la desnudez, espiritual y corporal, se gana al tótem literario, se hace suya a la Lagerlöf. La joven le devuelve la juventud a la vieja, ante la mirada perpleja y más acojonada que nunca de los fabricantes de imágenes.
¿Se imaginan lo que da de sí una historia semejante -con madres castradoras, padres y amantes impresentables y akuavit a palo seco y unos litros de schnaps a morro-; una historia con esos personajes y esos actores como la copa de un pino, en las manos del solitario de Fårö, a sus 81 años cumplidos? ¿Se imaginan esa historia a lomos de la memoria teatral, cinematográfica, literaria, emocional, carnal de Bergman? ¿Se imaginan al fantasma del viejo Sjöström de Fresas salvajes azuzado por la última e imposible amante de Bergman, un Bergman que se funde con ella, como en un cuento de niños, cómplices, en la persona de Selma Lagerlöf? ¿Se imaginan un espacio prácticamente desnudo, con cuatro criaturas bañadas en las imágenes de la versión original, amputada, de Körkarlen; teatro y cine juntos en la mano de un maestro?
Me pregunto qué pecado (original, supongo) habremos cometido los catalanes para que, siendo un pueblo chico, con buenos escritores, como el sueco, no hayamos tenido nunca un buen artesano, como Enquist, ni un genio, como Bergman -los actores sí los tenemos, y buenos, incluso muy buenos-, para disfrutar de un Mossèn Cinto o de un Comte Arnau mínimamente decentes, y encima ahora nos castiguen con un Pla -Homenots, en TV-2- ligeramente brechtiano, por no decir descaradamente pastoreutizado. Òmnium cultural es, claro está, el Dimoni.
P. S. Il pleut sur Nantes/ Donne-moi la main/ Le ciel de Nantes/ Rend mon coeur chagrin. El jueves 25, en Luz de Gas, Ana Cristina Werring canta a Barbara.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 21 de noviembre de 1999
EL PAÍS



DE OTROS MUNDOS
Per Olov Enquist / ¿Tiene límite la desesperación en la economía de Dios?
Per Olov Enquist / "Suena cursi, pero un libro me salvó la vida"

jueves, 16 de noviembre de 2000

Sergio Pitol / La pasión de escribir


Sergio Pitol

La pasión de escribir


EL PAÍS
16 NOV 1984

Algo debe haber de cierto cuando se dice que, para algunos, escribir es como respirar. Sergio Pitol dice que, en su caso, "me neurotizo mucho, escribo permanentemente. Lo que sea. Apunto, apunto, apunto. Sé que al final de todo este material podré trazar un cuento o hacer una novela". También explica que es "un autor que trabaja con una lentitud exasperante. Hago y deshago constantemente un texto". Con todo, parece que últimamente hace excepciones. Sus dos últimos libros, Vals de Mefisto y este laureado El desfile del amor, han sido escritos con prontitud y sin dudas. "No sé, dice Pitol, "si porque a cierta edad piensas que ya no te queda tiempo y no puedes entretenerte, o bien porque uno ya sabe muchas cosas". Sergio Pitol nació en México (1933), ha sido a lo largo de su vida traductor, editor, profesor universitario, estudiante, "incluso paria", ahora diplomático y antes agregado cultural. Ha escrito un total de siete volúmenes de narraciones y, con la de ahora, tres novelas: El tañido de una flauta y Juegos florales. Se ha interesado por autores como James -"él también, desde Inglaterra, se interrogó sobre qué era lo americano"-, Conrad o Gombrowicz, del que ha sido traductor. Más recientemente ha escrito el prólogo de la obra de lvy Compton-Burmet Criadas y doncellas, publicada por Editorial Anagrama. "Traduzco de cuando en cuando y por placer. Hay autores a los que te enfrentas porque son un reto". Y ahora prepara un volumen de narraciones del semidesconocido escritor británico Ronald Faerbanks.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 16 de noviembre de 1984
EL PAÍS



FICCIONES










Sergio Pitol obtiene el Premio Herralde

Sergio Pitol

Sergio Pitol obtiene el Premio Herralde con una novela sobre la historia de México

MARC SOLER
Barcelona 16 NOV 1984

El escritor mexicano Sergio Pitol ganó ayer el II Premio Herralde de novela, concedido en Barcelona por la editorial Anagrama, con la narración sobre la historia de México. El título de la obra ganadora es El desfile del amor. Quedaron finalistas Miguel Enesco, con Me llamaré Tadeusz Freyre, Rafael Sender, con Tendrás oro y oro, y Javier Tomeo, con Los niños monstruos. Pitol se presentó bajo el seudónimo de Rodrigo Torres. Al premio concurrieron 102 obras, y el jurado estaba compuesto por Salvador Clotas, Juan Cueto, Luis Goytisolo, Esther Tusquets y el editor de Anagrama, Jorge Herralde.
"Mi novela es una comedia de enredos donde la parodia, lo esperpéntico y lo grotesco juegan un papel esencial, pero a la vez también es un esfuerzo por recomponer una parte de la historia de México poco estudiada". Con estas palabras, el escritor y diplomático mexicano Sergio Pitol definía El desfile del amor. Editorial Anagrama recogerá próximamente en sus colecciones de narrativa todas las obras de Sergio Pitol, entre las cuales cabe destacar sus dos anteriores novelas: El tañido de una flauta (1972) y Juegos florales (1982).La génesis de El desfile del amor se remonta en el tiempo. Sergio Pitol tenía acumulados diferentes materiales que le resultaban obsesivos. "Fue en Praga, donde resido actualmente" -es el actual embajador de su país en Checoslovaquia- "cuando empezó a cristalizar el proyecto. Un día, paseando por la ciudad, encontré una casa donde había una placa recordando que en ella vivió Egon Erwin Kirsh, un escritor y periodista checoslovaco que,estuvo exiliado en México. Al mismo tiempo leí un par de libros admirables donde se reconoce la figura de Kirsh como gran cronista de la época. Estos dos libros son la novela El rey de las Dos Sicilias, del polaco Kusniewicz, y un ensayo del italiano Ripellino, Praga mágica, sobre los elementos culturales que convergen en dicha ciudad. A partir de ahí empecé a investigar".
Recomponer la historia 
El defile del amor transcurre m México capital durante los años comprendidos entre 1939-1945, y en sus páginas se explica el momento específico en que una ciudad bastante provinciana recibe a la más variada fauna humana que se pueda imaginar: republicanos españoles, la izquierda europea de los países ocupados por el Reich, Trotski, el rey Carol de Rumanía con su corte balcánica, aristócratas mexicanos, banqueros judíos, y todo ello unido por la investigación que lleva a cabo un historiador a nivel académico, pero en la cual acaba por aparecer involucrada su propia familia y él mismo.
Para Sergio Pitol recomponer una parte de la historia poco estudiada es una tarea del novelista latinoamericano. "La expansión demográfica en nuestros países es tan violenta que se hace difícil crear una memoria. Esta memoria resulta esencial en la creación de la identidad nacional. No soy sociólogo ni político, pero con el tiempo se me vuelve más necesaria esta preocupación de luchar contra la erosión y la desintegración de la historia. Para bien o para mal, estamos al lado de una gran superpotencia que tiende a avasallarnos tecnológicamente, y quizá por ello ese recomponer la historia sea una característica de la narrativa mexicana desde sus orígenes".
En algunas de las obras de Sergio Pitol, especialmente en sus cuentos, aparece al fondo el tema de la literatura como motivo de reflexión. El escritor lo explica así: "Hay siempre una preocupación por la creación artística. Un regusto en establecer la forma de la creación, los métodos, los sinsentidos de la creación como tema de la narración. También se da en mi primera novela, El tañido de laflauta. Creo que en nú literatura hay un elemento que es la tensión que se establece entre dos movimientos sincrónicos: la fuga del seno materno y la vuelta a él. Esto no quiere decir, desde luego, que yo sea un escritor freudiano o psicológico. Me interesan más las formas externas, como posibilidad de transmisión: la ópera, por,ejemplo. O ciertos géneros subliterarios, como la novela policial o de misterio, sujetas a normas canónicas pero a la vez capaces de extremar algunos de sus elementos, infiriéndoles una mayor intensidad. La atmósfera es fundamental. Como lo es también el canon estilístico".
Otro de los aspectos característicos de Sergio Pitol son las geografías por las que ha transitado su vida. "He sido siempre", explica, "un enamorado de las literaturas periféricas. Las modas literarias, las supereditoriales, las grandes metrópolis aniquilan cualquier posibilidad creadora. Toda mi formación está situada en culturas periféricas. Vivir en un enclave lingüístico donde la vida cotidiana transcurre en medio de tres o cuatro lenguas es apasionante y enriquecedor. Algunos de los logros literarios de este siglo surgen de esta vibración que se establece entre una cultura lejana y la metrópoli: Irlanda, Austria, Polonia... O los escritores rusos del XIX: ellos también son literatura periférica. La ignorancia en tomo al Premio Nobel de Literatura de este año es un ejemplo de lo que digo".
* Este articulo apareció en la edición impresa del Viernes, 16 de noviembre de 1984

EL PAÍS



PREMIOS HERRALDE DE NOVELA

Alvaro Enrigue / El horror produce un gran arte
Alvaro Enrigue / La estirpe de los escritores desorientados
Carlos Fuentes / Las vidas de Álvaro Enrigue
Escritores mexicanos / La crítica, como toda cultura, es temporal, no eterna
Guadalupe Nettel / Sentencia de vida
Guadalupe Nettel / No creo que sea provechoso negar el dolor
Daniel Moyano / El imperio de Yegorov / Para engañar a la muerte
Marta Sanz gana el premio Herralde con "Farándula"
Marta Sanz / Faralaes y tarántulas
Marta Sanz / La lucidez es una navaja que se te clava en el ojo
Juan Pablo Villalobos gana el Herralde de Novela
Juan Francisco Ferré / Historia de un ídolo caído


FICCIONES


lunes, 13 de noviembre de 2000

Sigue la subasta en Internet de un piano de Lorca por 50 millones

Federico García Lorca

Sigue la subasta en Internet de un piano de Lorca por 50 millones

EFE
Fuente Vaqueros, 13 de noviembre de 2000

El primer piano que tuvo el poeta Federico García Lorca, perteneciente a una familia de Fuente Vaqueros (Granada), y que se subasta en Internet a un precio de salida de 50 millones de pesetas, continuará a la venta hasta el 21 de noviembre porque en octubre no fue comprado.Hasta el próximo martes 21 de noviembre la página donde se subasta -www.ibazar.es- puede recibir ofertas, y aunque ha tenido en cuatro días 98 visitas -llegó a las 445 visitas en la anterior oferta de compra- todavía nadie ha pujado por él, según informaron fuentes de la empresa subastadora.


Este piano fue adquirido entre 1948 y 1950 por el practicante de Fuente Vaqueros Nemesio Terriente Fernández por 500 pesetas, según explicó su hija María José Terriente Crizt, actual propietaria junto a su hermano Rafael del instrumento musical. La primera subasta finalizó el pasado sábado 4 de noviembre tras cumplirse un mes de estar a la venta.
Este piano está en la localidad natal del poeta, Fuente Vaqueros, y la página de Internet aporta documentos como una carta del anterior alcalde Francisco Martin García con fecha de 22 mayo de 1998 en la que solicita, ante la inauguración del Centro de Documentación de Lorca (el 5 de junio de ese año), que cedan para exposición pública "el piano que usó Federico".
También se muestra el libro Los últimos días de García Lorca, del periodista Eduardo Molina Fajardo, que explica cómo el primer piano de Lorca llegó a manos de sus dueños actuales y recoge una entrevista con la prima del poeta María García Palacios.
En la página se puede ver una fotografía frontal del piano, que ya se intentó subastar en Madrid en febrero de 1998 por la firma Fernando Durán con un precio de salida de cinco millones y medio de pesetas, pero nadie pujó por él.
El director de la Fundación García Lorca y sobrino del poeta, Manuel Fernández Montesinos, aseguró entonces que, "a ciencia cierta, nadie puede decir" que ese piano sea el que utilizaron Lorca y su hermana para aprender música en su casa de Fuente Vaqueros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 13 de noviembre de 2000

miércoles, 8 de noviembre de 2000

Jean-Louis Trintignant declara a sus 70 años que centra la energía en el teatro


Jean-Louis Trintignant


Trintignant declara a sus 70 años que centra la energía en el teatro

El actor presenta en España 'El vals de los adioses', de Louis Aragon


Rosana Torres
Madrid 8 NOV 2000


Jean-Louis Trintignant lo tiene claro: "Tengo 70 años, no tengo tiempo de perder el tiempo, la energía que me queda la quiero consagrar al teatro. No es que reniegue del cine, simplemente no voy a hacer más, me interesa más el vino". Este actor, que tantas veces ha llenado la pantalla, interpreta ahora, en el teatro de La Abadía de Madrid, El vals de los adioses, una reflexión de Louis Aragon sobre la vida y la muerte.

Defensa del personaje

Esta obra nació hace dos años para representarse una sola y única vez en el Festival de Gordes, del que es director Antoine Bourseiller, responsable también de esta puesta en escena, que en un principio concibió como un espectáculo con toda su parafernalia y que finalmente fue despojando de todo elemento superfluo. "El hacerlo así no ha sido por razones económicas, sino por filosofía artística", dice Bourseiller, quien conoció a Aragon personalmente y tuvo claro desde un principio que este texto debía teatralizarse y que el intérprete sólo podía ser Trintignant.Aquella única representación ha terminado convirtiéndose en más de 100 funciones con las que se han recorrido varios países. En el escenario, el actor está solo con el acordeonista Daniel Mille, en un mano a mano tan equilibrado que el propio Festival de Otoño ha catalogado el montaje en la categoría de teatro musical.
La obra nació cuando murió la revista Lettres Françaises, la última publicación fundada por Aragon, quien también creó en 1919 Littérature, claro precedente del surrealismo que fundó junto con su amigo André Breton y otros intelectuales de su época.
Trintignant se siente especialmente atraído por el Aragon del final de su vida: "Tengo una dificultad con el texto en los pasajes en los que Aragon manifiesta esa autoridad que tenía cuando es altivo y pretencioso; me siento mejor cuando se convierte en un ser sensible, desnudo, desesperado", dice Trintignant, quien asegura que el texto no habla esencialmente del comunismo, movimiento al que Aragon perteneció desde 1936 y con el que tuvo una fuerte presencia en el Partido Comunista Francés.
"La obra habla de cosas universales, de la vejez, del lado negativo de la vida, y me llama la atención que, siendo un hombre cuya vida ha estado marcada por las mujeres, en este texto se aprecien pulsiones homosexuales que son muy interesantes y que Aragon, al final de su vida, fuese tan exagerado con un comportamiento propio de un viejo sarasa", señala el actor.
Según Trintignant, el público queda muy tocado al final de la representación, cuando el suicidio planea sobre esta obra, que trata de Nerval, un premaldito del siglo XIX que se ahorcó en una calle de París. "El propio Aragon intentó suicidarse, pero el texto lo que dice es que la gente escuche y se aproveche de la experiencia de un viejo que va a morir; puede que políticamente haya gente que se escandalice con la obra. Pero, por otro lado, pienso que el comunismo es la más bella, noble y pura filosofía, pero no estamos preparados para aplicarla y, por desgracia, es inviable", dice el protagonista de Rojo, filme de Kiewlosky, quien se muestra mucho más vitalista que Louis Aragon o Simone de Beauvoir, que afirmaron: "He arruinado mi vida", frase con la que termina este espectáculo.
Entre los proyectos de Trintignant se hallan dos obras de teatro para el año que viene, una del argentino Eduardo Pavlosky y otra que interpretará junto con su hija y un joven actor. "Adoro el cine, pero no pienso hacerlo más; cuando estás sobre el escenario con 300 personas enfrente tengo que intentar por todos los medios estar con cada una de ellas, y eso es apasionante", dice el actor, gran defensor de todos sus personajes, aunque éstos sean odiosos: "Un actor nunca debe juzgar a su personaje. Yo defenderé hasta los más monstruosos, y es que, para un actor, los personajes complejos, retorcidos y llenos de aristas son más interesantes; los héroes no me interesan".En cuanto a su paso por el cine, que parece haber terminado con su trabajo en Los que me aman cogerán el tren, de Patrice Chéraux, hace un frío análisis: "No me arrepiento de lo que he hecho, pero no todo ha sido interesante y la mayoría se trata de algo azaroso".
Su aire de tímido inteligente con mirada escudriñadora es mucho más patente en directo, sobre todo cuando habla de su rechazo a la trivialidad, y para ilustrarlo suelta una cita, algo que le gusta hacer a menudo, de Confucio: "Tenemos dos orejas y una boca; luego escuchemos dos veces más de lo que hablemos".

Jean-Louis Trintignant

Pasión de viticultor
Trintignant no sólo vive retirado del cine, sino que se ha entregado con pasión a su nueva faceta de viticultor. Posee un terreno cerca de Nimes y fabrica, como su abuelo, una pequeña cosecha de 20.000 botellas de Côtes-du-Rhòne llamado Rouge Garance que degusta con sus amigos y que se puede beber en algunos restaurantes de la zona. Ayer hablaba con entusiasmo de los vinos españoles: "Hay en ellos una especificidad muy interesante, están más oxidados que los nuestros, y ¡nosotros tan preocupados por oxigenar los y aquí es algo natural!".
En cuanto a la teoría mantenida por muchos médicos de que beber una botella de vino diario (más o menos lo que toma Trintignant) provoca alcoholismo, dice: "No bebo mucho, pero sí todos los días, sinceramente pienso que cuando el médico me dice eso seguramente no se equivoca, pero por lo general la sociedad permite que los artistas seamos un poco drogadictos o un poco alcohólicos".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 8 de noviembre de 2000