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miércoles, 31 de agosto de 2022
John Cheever / La geometría del amor
John Cheever / Miscelánea de personajes que no figurarán
John Cheever / Un caballero de Nueva Inglaterra
John Cheever
Un caballero de Nueva Inglaterra
Ignacio Martínez Pisón
11 de septiembre de 2011
martes, 30 de agosto de 2022
Lucia Berlin / B.F. y yo
Me gustó de entrada, nada más hablando con él por teléfono. Voz áspera, pausada, en la que se adivinaba una sonrisa… y sexo, ya saben a qué me refiero. De todos modos, ¿cómo es que nos hacemos una idea de la gente solo por su voz? La señorita de información telefónica es entrometida y condescendiente, y ni siquiera es una persona de verdad. Y cuando el tipo de la televisión por cable dice que nuestra satisfacción es una prioridad para ellos y quieren complacernos, lo delata el tono de desdén.
Lucia Berlin / Y llegó el sábado
Ilustración de Banksy |
El trayecto del calabozo municipal a la cárcel del condado pasa por la cima de las montañas sobre la bahía. La avenida está bordeada de árboles y aquella última mañana se veía brumosa como una pintura china antigua. Solo el ruido de los neumáticos y los limpiaparabrisas. Nuestros grilletes tintineaban como instrumentos orientales y los prisioneros, con sus uniformes naranjas, se mecían acompasadamente como monjes tibetanos. Os reís. Bueno, a mí me pasó lo mismo. Sabía que era el único blanco en el autobús, y que todos aquellos tipos no eran el dalái lama, pero la escena era hermosa. Quizá me reí porque me sentí ridículo al verla así. Karate Kid me oyó reír. Seguro que el viejo Chaz tiene el cerebro empapado en alcohol, debió de pensar. Ahora la mayoría de los que van a la cárcel son chavales metidos en el crack. Me dejan a mi aire, creen que no soy más que un viejo hippy.
lunes, 29 de agosto de 2022
Vargas Llosa / ¿Novelas policiales?
Mario Vargas Llosa
BIOGRAFÍA
19 de junio de 2022
Confieso que me inquieté mucho cuando oí que Javier Cercas iba a escribir una novela policial. ¿Quién le mandaba a uno de los mejores escritores de nuestra lengua, después de haber escrito esas obras maestras que son, entre otros libros suyos, “Soldados de Salamina”, “Anatomía de un instante” y “El Impostor”, escribir una de esas novelitas que tienen más de adivinanza y cálculo que de literatura?
Vargas Llosa / Los dictadores
Ilustración de Fernando Vicente |
Mario Vargas Llosa
BIOGRAFÍA
He renunciado a encontrar el periódico francés que publicó el texto de los cinco profesores que protestaron contra mi elección a la Academia Francesa, pero reconozco que esa protesta era legítima. No así, sin embargo, que, según los periódicos peruanos, esos profesores me tacharan de “pinochetista”. Nunca lo fui. El mismo día del golpe de Pinochet, en 1973, lo ataqué duramente en la televisión francesa y debo haber firmado, además, cerca de veinte manifiestos protestando contra los crímenes cometidos por la dictadura chilena, a la que incluso fui a criticar a Santiago de Chile y a solidarizarme con sus adversarios.
Vargas Llosa / Feria del Libro de Buenos Aires
Ilustración de Fernando Vicente |
Mario Vargas Llosa
BIOGRAFÍA
Feria del Libro de Buenos Aires
Argentina celebra estos días el amor a la letra impresa en la ciudad más literaria que conozco después de París, la que tenía las mejores editoriales de América Latina y nos hizo leer a todos los latinoamericanos
Me encuentro en un café de La Recoleta con Juan José Sebreli, a quien siempre he respetado, incluso en una época de liberalismo frenético. La primera vez que nos vimos, en París, hace muchos años, tuvimos una discusión feroz sobre “Rayuela” de Julio Cortázar, a la que yo defendía y él atacaba, como un juego un tanto superficial. Debo reconocer que él tenía razón, y que el deslumbramiento que me producía esa novela ha perdido mucho de su prestigio en esta época, como todos los libros que, como los de Julio Cortázar, se dedicaban a jugar. Le digo que los libros de Cortázar, que me parecen más importantes ahora, son los de los cuentos fantásticos. No sé si él asiente.
sábado, 27 de agosto de 2022
La esposa de Sylvester Stallone, Jennifer Flavin, le pide el divorcio después de 25 años de matrimonio
Sylvester Stallone y su esposa, Jennifer Flavin, en una cena en honor del actor celebrada durante el festival de cine de Cannes, en mayo de 2019.DOMINE JEROME/ABACA |
La esposa de Sylvester Stallone, Jennifer Flavin, le pide el divorcio después de 25 años de matrimonio
La exmodelo ha puesto una demanda de separación en Florida. La pareja lleva junta desde 1988, casada desde 1997 y tiene tres hijas en común
Madrid, 25 de agosto de 2022
Se le acabó el amor a Sylvester Stallone. Jennifer Flavin, exmodelo y esposa del actor, ha interpuesto una demanda de separación del intérprete de Rocky y Rambo, tal y como ha dado a conocer ella misma a la revista People. Flavin, de 54 años, y Stallone, que en julio cumplió 76, llevaban 25 años casados.
Con barba y cabello cano / Sylvester Stallone rejuvenece diez años al dejar de intentar parecer joven
Con barba y cabello cano: Sylvester Stallone rejuvenece diez años al dejar de intentar parecer joven
El vídeo que el héroe de acción de 73 años ha publicado en las redes sociales ha levantado el halago unánime. Al renunciar al tinte y el afeitado en favor de la naturalidad, 'Rambo' ha conseguido quitarse lustros de encima
La guerra sucia de Arnold a Sylvester que sale a la luz 25 años después
La guerra sucia de Arnold a Sylvester que sale a la luz 25 años después
Mensajes ocultos en películas, maniobras en los despachos de Hollywood y declaraciones arrogantes: la pelea por el cetro de la masculinidad musculada tiene dos nombres
En una industria (la del entretenimiento) que suele enfrentar a las mujeres tachándolas de divas y resaltar la amistad entre hombres considerándolos colegas es necesario y refrescante recordar la lucha de titanes que durante lustros mantuvieron los dos epítomes absolutos de la masculinidad de finales del siglo XX: Arnold Schwarzenegger y Sylvester Stallone. Una lucha hoy terminada, pero que ha vuelto a la actualidad gracias a un artículo de Vulture que se publicó hace un año, pero las redes han popularizado de nuevo esta semana.
viernes, 26 de agosto de 2022
Daredevil Born Again / Frank Miller y David Mazzuchelli firman una obra maestra
Daredevil Born Again
RAÚL LÓPEZ
23 de abril de 2016
Frank Miller / Daredevil: El hombre sin miedo
Frank Miller
Daredevil: El hombre sin miedo
28 de julio de 2017
Daredevil de Frank Miller / Elektra
Daredevil y Elektra |
Daredevil de Frank Miller: Elektra
Carlos Martí9 de julio de 2008jueves, 25 de agosto de 2022
Jean-Jacques Sempé / Nada es simple
Sempé / París y las ausencias
París y las ausencias
Blackie Books continúa su empresa dedicada a Jean-Jacques Sempé con uno de sus libros capitales, 'El señor Lambert', una colosal lección de las posibilidades narrativas de la ilustración
La ficha
28 Noviembre, 2017 - 06:00h
En Chez Picard, uno de aquellos emblemáticos bistrós parisinos, la clientela, enteramente masculina, se cita a diario en el hueco que el horario reserva al almuerzo para dar cuenta del menú: los martes, terrina del chef; los miércoles, conejo a la cazadora; los jueves, alcachofas a la vinagreta. Las conversaciones giran invariablemente entre el fútbol y la política, en una liturgia de distribución idéntica jornada tras jornada. Uno de los clientes es el señor Lambert, que ocupa su sitio sin falta en la misma mesa junto al resto de trabajadores, mientras la camarera toma nota de las bebidas, postres y otros complementos del menú. De pronto, a partir de un día cualquiera, la comparecencia de Lambert en Chez Picard empieza a sufrir perturbaciones. Lo mismo llega tarde, cuando todos los demás han almorzado ya, que demasiado pronto, cuando el restaurante aún espera vacío al resto de comensales. Pocos días después, Lambert no aparece. En torno a sus injustificadas ausencias, los demás cotillean sobre los posibles motivos de su extraño comportamiento, hasta que el propio Lambert confirma su interés en cierta señorita a la que visita a diario aprovechando la hora del almuerzo. A partir de aquí, los desplantes y las comparecencias de Lambert en Chez Picard servirán de termómetro con el que evaluar la salud de la relación amorosa que el protagonista ha entablado. Por muchos motivos se puede decir que en El señor Lambert no sucede nada. Y por tantas otras cabe afirmar que este libro, que el dibujante Jean-Jacques Sempé (Burdeos, 1932) publicó en 1965 a modo de conmovedora carta de amor al París en el que reside desde los 18 años, es una de las obras maestras de la ilustración del siglo XX, y también una asombrosa pieza de ingeniería literaria. Pues pocas creaciones revelan con tal claridad las posibilidades del dibujo a la hora de contar una historia. Ahora, la editorial Blackie Books acaba de rescatar esta delicia en virtud de su particular idilio con Sempé, del que ya ha publicado Marcelín y Catherine, el libro alumbrado mano a mano con Patrick Modiano. Este nuevo lanzamiento de El señor Lambert, de cualquier forma, constituye un regalo muy a tener en cuenta en estos tiempos. Más aún si se trata de que usted, lector, se lo regale a sí mismo.
miércoles, 24 de agosto de 2022
Vargas Llosa / Cervantes
Mario Vargas Llosa
BIOGRAFÍA
El libro de Santiago Muñoz Machado parece haber sido planeado a lo largo de toda una vida de averiguaciones y lecturas, a fin de saber en qué sociedad y de qué modo surgió aquel libro que deslumbró a Europa
Mi primera tentativa para leer Don Quijote de la Mancha fue un fracaso. Estaba todavía en el colegio y las palabras antiguas, que debía consultar a cada paso en el diccionario, y las frases tan largas me confundían. Terminé por rendirme. Años después, cuando estaba en la universidad, un precioso librito de Azorín, “La ruta de Don Quijote", me incitó a intentarlo de nuevo. Esta vez sí, lo leí de principio a fin, gozando en cada frase y en cada página, con la historia de esa pareja dispar, el alargado caballero idealista, empeñado en transformar la realidad para que se parezca a la de sus libros y sus sueños, y su terrestre escudero, pragmático y ventral, que trata de retener a su amo en la cruda realidad para que no se pierda en las nubes de su fantasía.
Vargas Llosa / El efecto Sartre
Ilustración de Fernando Vicente |
Mario Vargas Llosa
BIOGRAFÍA
Sostiene en su libro Rafael Uzcátegui que el anarquismo, ideología equivocada desde el principio y sin futuro, goza de buena salud. En su obra expone una tesis sobre la causa del infantilismo de la izquierda latinoamericana
¿Usted creía que los anarquistas habían desaparecido? Nada de eso, gozan de muy buena salud según el venezolano Rafael Uzcátegui. Acaba de publicar un libro, muy crítico del gobierno de Nicolás Maduro, al que acusa de maltratar y torturar a los presos políticos y de los asesinatos cometidos contra los críticos como él. Es miembro de múltiples asociaciones, ha renunciado a tirar bombas y pegar tiros, y trabaja por la más noble de las causas: defender a los presos políticos y buscar protección y países que quieran recibir a los refugiados de cualquier índole. Sus ensayos son insólitos, porque la izquierda en América Latina no suele sostener tesis tan democráticas como las suyas. Además, no sólo es un teórico, sino un hombre de acción.
Faulkner / Señor del laberinto
Mario Vargas Llosa
BIOGRAFÍA
Señor del laberinto
James Joyce inventó los recursos de la novela moderna, pero Faulkner los aprovechó mejor. Tres libros recuperan hoy episodios, entrevistas u obras del autor estadounidense
martes, 23 de agosto de 2022
Anne Sexton / Y uno para mi señora
Anne Sexton |
y uno para mi señora
Anne Sexton / And one for my dame
Un comerciante nato,
mi padre hizo mucha pasta
vendiendo lana a Fieldcrest, Woolrich, Whasta.
–
Un farsante nato,
podía vender cien balas empapadas
de aquella cosa blanca, calcular las millas y las ventas
facturadas
–
y ganar dinero.
En casa, cada frase que soltaba
había contentado antes a un cliente que, con mantequilla, le
pagaba.
–
Todas sus palabras
las había ensayado una vez tras otra, en cualquier formato,
en el hombre a quien vendía el que llenaba nuestro plato.
–
Mi padre sobrevolaba
sobre el pudin de Yorkshire y la carne de ternera
un feriante, ambulante, vendedor y jefe indio de tercera.
–
¡Roosevelt! ¡Willkie! ¡y la guerra!
Qué inepta me juzgaba
con mi corazón de solterona y mi aplauso de niña pava.
–
Cada noche en casa
mi padre se enamoraba de unos mapas rotos como harapos
mientras la emisora luchaba sus batallas con los nazis y los
japos.
–
Excepto cuando se escondió
en su dormitorio en una borrachera de tres días,
escribió itinerarios complicados, rellenó el maletero de
licorerías,
–
su equipaje a juego,
y guardó una reserva confirmada,
su corazón latiendo ya sobre las rutas rojas de su nación
amada.
–
Me siento a mi mesa
cada noche sin ningún lugar a dónde ir,
los arrugados mapas de Milwaukee y Búfalo de souvenir,
–
todo EE.UU.,
sus cementerios, sus absurdas líneas horarias,
a través de rutas como venas finas, capitales como piedras
funerarias.
–
Murió en la autopista,
golpeado de la nuca a la espalda,
su pañuelo blanco por la ventanilla de su Cadillac gualda,
–
Mi esposo,
de unos ojos tan azules como un álbum de fotografías,
comercia lana:
carretes, cajas y ovillos de los que estira, con desgana,
–
hasta alcanzar el hilo
y decir Leicester, Rambouillet, Merina,
cruzada, aceitosa y gruesa, amarilla como vieja nieve andina.
–
Y cuando vuelves a irte, mi amor,
¡Sí, señor! ¡Sí, señor! Y uno es para mi señora,
tus cajas de muestrarios con el nombre de mi padre escrito
por su cuidadora.
–
tu itinerario abierto,
sus peajes recaudando codiciosos,
sus autopistas levantadas como amores nuevos, crudos,
presurosos.