Páginas

martes, 16 de noviembre de 2021

Hubert Selby / Y con el niño, tres

 

Hubert Selby
Y con el niño, tres

    Sabrás que tu descendencia es numerosa,
   tus vástagos como la hierba de la tierra.
    Job, 5, 25.


Al niño lo bautizaron cuatro horas después de la boda. Bueno, qué coño, de todos modos se casaron antes. Pero lo que yo te digo, tío, ¡hubo un baile! Después, quiero decir. Su viejo organizó un festejo tremendo. Y Spook con su jodida manía de la moto. Tommy tenía una Indian 76. Es el que se casó. Tenía esa Indian…, tú ya me entiendes, una de las más cojonudas. No de las de sólo un cilindro. Ninguno de los chicos querría una de esas. Corren bastante y todo eso, pero son demasiado pequeñas. Uno quiere algo que se pueda preparar. Tú ya me entiendes, que quede de alucine…, tubos de escape y cosas así y un asiento lleno de cromados. Tío, las chavalas se te ponen en pelota viva sólo con verla. ¡Algo increíble! Total, que tenía esa 76 y Tommy es alto y algo flaco y parecía como si la moto le creciera entre las patas; como si tuviera una moto entre las piernas en lugar de una polla. Y cuando pisaba el pedal de arranque y se sentaba era como si se pusiera a descansar o algo así y luego apretaba el acelerador y BrROOOOM. Todos los otros chicos trataban de arrancar la moto una y otra vez y las jodidas motos tosiendo y tirándose pedos y Tommy sentado en la suya con el motor haciendo un ruido tremendo y luego se ponía a dar vueltas en redondo, despacio, y esperaba a que les arrancaran las motos.
    Pero Tommy era un tipo cojonudo. Un poco callado, la verdad. Sobre todo comparado con los demás chicos. Y trabajaba. Casi siempre, al menos. Solía salir con Suzy de vez en cuando. La llevaba de paseo en moto y al cine (creo) y por lo general iban juntos a los bares del barrio. Pero no se enteraron de que estaba preñada hasta los siete meses. O puede que más. Suzy era una polaca potentona y ancha de caderas y ni su viejo se enteró de que estaba preñada hasta que fue al hospital. Supongo que no se habría fijado bien. Ya sabes, además debía de pegarle bastante al frasco. Así que cuando la vieja le contó por qué estaba Suzy en el hospital, el tío flipó. Pero después de pasar unos días borracho por ahí, fue lloriqueando al hospital diciendo que estaba dispuesto a hacer lo que fuera por su hijita (ella sólo medía uno o dos centímetros menos que Tommy y pesaba cerca de veinte kilos más); y que por qué no le había dicho que tenía problemas y ella va y más o menos le mira, le pide un pitillo y dice que ella no tenía ningún problema y una semana más tarde o así su viejo estaba estudiando los pronósticos para las carreras como siempre y tomando una cerveza cuando nació el niño. Pero tengo que reconocerlo. Organizó un baile de verdad después del bautizo. Empezó después de la boda, pero las cosas empezaron a ponerse movidas de verdad después del bautizo. Entonces fue cuando Spook tomó unas cuantas cervezas y fue a dar una vuelta en moto. Spook llevaba meses muriéndose por una moto. Seis meses antes de tener una ya llevaba casco. Pero, claro, todos los chicos con moto lo llevan. Nada de botas y chalecos con águilas ni mierdas de esas, pero necesitas un casco para que no se te vengan los pelos a la cara. Total, que Spook tenía ese casco y no tenía moto. Se pasaba toda la noche en El Griego y no se lo quitaba por nada del mundo. Tío, como intentaras quitárselo se ponía hecho una fiera. Bueno, total, que de vez en cuando Tommy dejaba a Spook que diera una vuelta en su moto y Spook enloquecía de gusto. Arrancaba la jodida máquina y salía lanzado y dando gritos después de ajustarse aquel jodido casco y bajaba a toda velocidad por la Segunda Avenida haciendo un ruido de la hostia. Luego Tommy le hacía señal de que volviera y Spook daba la vuelta muy despacio y volvía a toda marcha, se detenía y después de dos o tres acelerones paraba el motor, se bajaba con mucho cuidado y daba unos golpecitos con la mano en el asiento y depósito y decía es una máquina cojonuda. Cojonuda de verdad. Y al día siguiente Spook recorría todas las tiendas de motos del centro y miraba las máquinas del escaparate, entraba y preguntaba el precio y el tipo le decía sigue costando mil quinientos dólares como hace un par de días, y Spook preguntaba si no tenía alguna de segunda mano y el tipo decía que no con la cabeza y volvía a sus cosas y Spook miraba los faros, los asientos, los tubos de escape, los parabrisas y las botas, y medio se volvía idiota y entraba en El Griego y se ponía a hablarnos de la Harley-Davidson cojonuda que había visto…, el último modelo, y hablaba de cada puñetero cromado y de cada tornillo y de cada tuerca de la hijaputa y todos reían y entonces siempre entraba alguien que le quitaba el casco y se lo pasaba a otro y Spook se volvía loco tratando de recuperarlo y alguien se lo ponía en la cabeza y todos nos reíamos y él nos decía que no sabíamos lo que era morirse por una moto. Cincuenta veces al día lo mismo. No sabéis lo que es morirse de ganas de tener una moto. Entonces uno le decía que le daría una vuelta si le invitaba a café. Conque Spook sacaba cincuenta centavos (era jodido de verdad conseguir que pagara algo. Supongo que hasta guardaba las vueltas en una hucha de barro para pagarse la moto) y se ajustaba el casco y se iban y él gritaba JeróOOOnimOOOO y cogían la autopista de circunvalación y hacían eses entre los coches y Spook flipaba del todo y gritaba y aullaba y volvían a El Griego y decía ¡coño!, tengo que conseguir una moto. Tío, tú no sabes lo que es morirse de ganas de tener una moto, y al día siguiente volvía al centro.

    Bueno, en cualquier caso, cuando Suzy le dijo a Tommy que estaba preñada supongo que él se sorprendió un poco. Tampoco lo sé seguro. No dijo nada, pero supongo que se sorprendió. Así que se lo dijo y fueron a dar una vuelta y llegaron hasta Long Island y tomaron unos perritos calientes en el Nathan’s y en aquella época él trabajaba y supongo que le dijo que se casarían. De todos modos, no creo que le dijera que no quería hacerlo. En realidad tampoco le importaba tanto. Quiero decir que tenía su moto. Ya pagados todos los plazos y preparada como a él le gustaba y podían instalarse en casa de sus viejos. En el sótano. Conque no había ningún problema. Y yo creo que en cierto modo a ella le apetecía casarse. Tú ya me entiendes. Pero no sé si ni siquiera se lo pidió. Quiero decir que se podría haber deshecho del niño sin demasiados problemas. Hay un montón de sitios. Pero Tommy estaba bien. Nunca se mete con nadie y nunca le había pegado ni nada de eso, de modo que supongo que ella se quería casar. Además, no necesitaría trabajar. Sólo ocuparse del niño y todo eso. De hecho, la cosa se resolvió bastante bien. Bueno, en cualquier caso Tommy entra en El Griego una noche y nos dice que va a ser padre y Tommy le dejó a Spook que diera una vuelta en su moto.
    Así que cuando el padre de Suzy se tranquilizó un poco, le dijo (eso fue cuando ella volvió a casa del hospital con el niño y dice, ése es el abuelo, y el viejo empezó a sollozar de nuevo) que iba a dar una fiesta de verdad y coge y va a ver a Murphy a su bar y le dice que quiere alquilar el piso de arriba para una boda. Y cuando Murphy le dice cuándo, él contesta que no sabe, pero que será pronto y Murphy le dice que se lo va a alquilar a los de un club y el viejo le dice para dentro de quince días, y deja una paga y señal y vuelve a casa y coge y se lo cuenta a Tommy y éste dice vale, y termina de sacarle brillo a la moto y luego fijan la fecha de la boda y se ponen de acuerdo para el bautizo. Mintieron un poco, claro, para bautizarle, tú ya me entiendes, pero la vieja pensó que era mejor mentir un poco que no bautizar al pobre niño. Conque sacaron los papeles y unos cuantos chicos fueron con ellos y la cosa duró unos minutos y luego fueron al Murphy’s a hacer tiempo para el bautizo y elegir al padrino y la madrina. Me parece que al final escogieron a un tío y una tía, no estoy seguro, pero de todos modos entonces fue cuando las cosas empezaron a calentarse. El salón del Murphy’s es una habitación muy grande de encima del bar y tenía botellas de whisky en una pequeña barra que había en una esquina y unas barricas de cerveza y una mesa alargada bastante grande llena de todo tipo de emparedados. Conque cada uno cogió una jarra de cerveza y se puso a papear emparedados y Spook llega y dice que ya tiene moto. Tenías que haberle visto. Los ojos se le salían de las órbitas. Creí que le había pegado a la mandanga o algo así, pero sólo se trataba de que ya tenía moto. Se había hecho con una antigua máquina de la policía por unos cuantos pavos y la había arreglado. Ya me entiendes, la había pintado un poco, había robado un sillín todo lleno de cromados y pieles, y se le hacía el culo agua por ir a dar una vuelta en ella. Le dijimos tranquilo tío, y ven a celebrar la boda de Tommy. Así que alguien le dio una cerveza, pero flipó cuando uno le quiso quitar el casco, conque dijimos vale, bajaremos a verte la moto. Y claro que la vimos. Valiente mierda. Tú sabes que cuando los de la pasma deciden tirar una moto, tío, es que está jodida del todo. Pero era una moto y andaba. Creo que el hijoputa la hubiera usado aunque tuviera que empujarla o pedalear como en un cochecito de niño. Entonces intenta hacerla arrancar durante cinco minutos y la oíamos toser y por fin consigue ponerla en marcha y Spook nos hace una mueca y nosotros volvemos arriba y Spook vuelve a los pocos minutos. Sonreía de par en par con el casco atado en la barbilla. Lo que te digo, tío, valía la pena verlo. Pero, qué coño, estábamos en un baile y no sabíamos lo que es morirse por una moto y Spook enseguida se puso a hablar con la madre de Suzy de su moto y ella le pegaba a la cerveza y pronto se puso a sollozar por su pobre hijita y le cuenta a Spook cómo era cuando nació y parece que fue ayer y ahora aquí la tengo casada y madre, y Spook asentía con la cabeza y decía ya, ya, pero lo que de verdad le apetecía hacer era limpiarle las bujías a la moto —podría hacerlo él mismo aquella noche y no le costaría nada— para que rodase tan bien como cualquier otra moto en carretera y cuando piensas que no te ha costado casi nada y que vaya negocio tan bueno… Y hacía rato que Suzy se había apartado de sus viejos y preparaba emparedados de salami sin parar y la cosa empezaba a calentarse. Claro, unos cuantos de los del bar se las habían arreglado para subir y felicitaban a todo el mundo y pillaban lo que podían y cuando se terminó el bautizo y volvieron con el niño, todo el mundo le decía a los viejos de Suzy que se parecía mucho a ellos (y, tío, ¡si su vieja era igual que un perro!) y los viejos cogen y los invitan a un trago y ellos les dan grandes palmadas y uno de ellos tenía una cámara de fotos con flash y todo y tiraba las bombillas usadas contra la pared para romperlas. El niño, claro, se puso a berrear pero alguien se ocupó de él y la fiesta empezó de verdad. Tenían un tocadiscos y un montón de discos buenísimos de gente como Illinois Jacquet y Kenton; y Roberta, una loca moderna de verdad del barrio, subió y se puso a bailar y a retorcerse y algunos chicos habían fumado mandanga y bailaban con ella y ella estaba encantada. Había tomado anfetas, claro, como siempre (menos cuando pillaba yerba) y uno de los chicos le preguntó si la novia era ella y ella dijo no, ella tomaba anticonceptivos, y luego se puso a bailar con la vieja y el viejo de Suzy. ¡Había que verlo! La vieja seguía lloriqueando y movía un culo enorme y es que nos meábamos. Tío, ¡para morirse!
    Tommy, claro, no bebió demasiado. Bueno, quiero decir que no porque se casase. En realidad eso no variaba las cosas. Lo que pasa es que nunca bebía mucho. Un par de cervezas de vez en cuando. Ya me entiendes. Pero estaba como muy pasado. Para ser Tommy, quiero decir. La vieja de Suzy casi estropea el festejo al poner un disco de alguien cantando Because, y luego coge y va tambaleándose hacia Suzy y se pone a besarla y abrazarla y Suzy trataba de meterse un emparedado de salami en la boca pero no lo conseguía porque su madre no la dejaba en paz. Pero Roberta casi nos hace reventar de risa. Estaba en un rincón haciendo como que cantaba y, tío, aquello era tremendo. Ya sabes, parpadeaba (llevaba pestañas postizas con purpurina) y movía el culo y las caderas y todo eso. Pero la vieja de Suzy no la veía (no creo que viera demasiado) y quería bailar con Suzy y mira por dónde se pone a bailar un vals y se cae encima de Suzy que todavía tenía el emparedado en la mano, pero el disco terminó y Roberta puso uno de Dinah Washington, muy rápido, y Suzy se deshace de su vieja y todos nos ponemos a bailar. La vieja se desmayó en seguida y la tumbaron encima de un banco y terminamos en un rincón saltando con la música y borrachos perdidos y hasta Spook estaba un poco pasado. Tommy estaba borrachísimo y asediaba a una señora y tuvo un pequeño pique con su marido, pero la cosa no llegó a mayores, pues llevamos a Tommy a un rincón y le sentamos y enseguida estaba roncando. Unos cuantos de los viejos irlandeses, claro, empezaron a liarla a puñetazos, pero no llegaron a hacerse daño de verdad y mientras se mantuvieron lejos de la barra les dejamos que se pelearan hasta que se cansaron.
    Pero Spook no podía estarse quieto tanto rato. Quería dar una vuelta en moto. Todo el mundo le decía que la diera, pero él no quería ir solo y todos, menos Tommy, estaban demasiado borrachos para subirse a una jodida moto. Entonces Suzy le dijo a Tommy que fuera con él. Qué coño. De todos modos esta noche no vamos a poder hacer nada. Ya me entiendes, es demasiado pronto. Y ella dijo que iba a buscar al niño y lo llevaría a casa y se acostaría. Dijo que no se podía tener en pie. Hacía dos semanas más o menos que había tenido el niño. Y era enorme cuando nació. Cuatro kilos o así. No lo sé exactamente, pero algo como eso. Dijo que fue parecido a cagar una sandía. El tener al niño. Conque cogió al niño y se abrió. Así que Tommy se imaginó que debía ir a dar aquella vuelta con Spook. Era una noche agradable de verdad. Perfecta para dar un paseo en moto. Y el día siguiente probablemente se lo pasaría en casa arreglando las cosas. Ya sabes, colocar una cosa aquí y otra allá y ocupándose del niño y esas cosas. Así que cuando Roberta ve a Tommy listo para largarse se le echa encima y empieza a camelarle para que le lleve a dar un paseo en moto, está tan deprimida al verles con un niño y en plena luna de miel, y parpadeaba y todo el mundo se reía, conque Tommy también se ríe y dice vale, y Roberta suelta unas risitas y dice adiós con la mano y Spook ya estaba abajo con el casco bien sujeto a la cabeza cuando los vio largarse.
    Nos quedamos, claro, hasta que nos echaron a patadas a la mañana siguiente. Tú ya me entiendes, qué cojones. El viejo de Suzy pagó sus buenos dineros por alquilar el local y todo lo demás. No tenía sentido no aprovecharse de ello.

Hubert Selby
Última salida para Brooklyn








No hay comentarios:

Publicar un comentario