Sin City

Sombras y luces

en la Ciudad del Pecado

Diego Matos

27 de septiembre de 2014

No puedes conducir dos manzanas por Sin City sin encontrarte con un bar. Entro. El ambiente está cargado, se nota al entrar. El Kadie’s está como siempre, repleto de lo peor de esta ciudad. Entro, nadie se fija en mí, todo el mundo está pendiente de los contoneos de la sensual y cándida Nancy. La miro y sonrío al tiempo que me acerco a la barra y me siento cerca de un gigantón que saborea un trago sin quitarle ojo de encima a la bailarina. Todo el mundo sabe quién es. “Hola Marv, ¿cómo va la noche?”, le digo. “No me acuerdo de ti, pero me gusta tu abrigo”, responde. Y así cada noche en Basin City, un lugar donde la trasgresión es norma, donde impera la ley del más fuerte y en donde cada callejón oscuro es una invitación a recibir una bala en la cabeza, una cuchillada en el estómago o una flecha clavada… ¡en cualquier otra parte del cuerpo que imagines!

Frank Miller's Sin City Volume 1: The Hard Goodbye 3rd Edition ...

LA OSCURIDAD ESTABA EN FRANK MILLER

Hablando de imaginación, todo esto salió de la mente calenturienta de Frank Miller. Y dio el clavo. “La noche es caliente como el infierno. Todo se te pega. Una asquerosa habitación en un asqueroso barrio de un asquerosa ciudad”. Así empieza el primer volumen, con estas palabras de Marv.

Sin City (Ciudad del pecado) (2005) - Filmaffinity

Sin City, de Robert Rodríguez y Frank Miller, con Bruce Willis, Eva Green, Jessica Alba, Rosario Dawson, Benicio del Toro y Clive Owen.

Sin City es un lugar de claroscuros, de sombras y luces, donde todo el mundo se mueve en el espectro de colores entre el negro y el blanco. Aquí todo es lo que parece, todo es sórdido, oscuro, húmedo (incluyendo los hombres y las mujeres que habitan en esta urbe). La diferencia entre los héroes y los villanos no está clara en este lugar. Todos tienen algo que esconder, todos tienen algo por lo que luchar, todos tienen muy poco que perder y todos tienen muchas papeletas de terminar en una cuneta o en el depósito al finalizar la noche. “La muerte es como la vida en la Ciudad del Pecado. No hay nada que se pueda hacer”, expone el personaje de Bruce Willis en la segunda entrega cinematográfica.

De moral contundente, Miller siempre se ha caracterizado por no quedarse en las medias tintas. Nace en 1957, el 27 de junio, y desde siempre a Miller le gustaron los detectives de ficción y las obras de Raymond Chandler, Dashiell Hammett o Mickey Spillane. “Ese gran universo de personajes oscuros, con sus abrigos largos y sus grandes armas, siempre rodeados de mujeres hermosas, me ayudó a enfocar en mi juventud”, recuerda en una entrevista. También le encantaban los cómics. Creció en el Vermont más rural en una casa junto a seis hermanos. Siempre quiso dedicarse al mundo del cómic y mientras movía su portafolio por Nueva York subsistía a base de sándwiches de mantequilla de cacahuete y hamburguesas de carne barata. Por aquel entonces era un habitual en el estudio de Neal Adams, uno de sus autores favoritos, que le dijo que no era bueno y que sus dibujos nunca lo serían. Aún así, Adams recuerda que era “como una esponja”. En 1979 consigue trabajo como dibujante de Daredevil. Después comienza a escribir la serie regular, dotándola de una fuerza y de un estilo especial. Era tan sólo el principio. Más tarde llegarían Ronin (1983-1984), Batman: The Dark Knight Returns (1986), Sin City (1991), 300 (1998)… la lista es interminable. Dirigió la película The Spirit (2008), basada en el personaje de su buen amigo y maestro Will Eisner, que se acercaba en estética más a Sin City que a la obra original. Y ahora vuelve a las andadas sentándose en la silla del director junto a Robert Rodríguez en la segunda entrega cinematográfica de sus personajes en la ominosa ciudad. “En Robert no descubrí un buen socio o un amigo, me encontré con un hermano”, completa.

Sin City comenzó a publicarse en 1991 hasta 1999 en Dark Horse. Los volúmenes que conforman la historia hasta la fecha son: “El duro adiós”, “Mataría por ella”, “La gran masacre”, “Ese cobarde bastardo”, “Valores familiares”, “Alcohol, chicas y balas” e “Ida y vuelta al infierno”. En España está editada por Norma Editorial y la colección se completa con “Frank Miller. El arte de Sin City”, el libro de la película y dos integrales de coleccionista que incluyen la obra entera.

La narrativa de Miller en este cómic es ágil, potente, con esa fuerza especial que le proporciona el blanco y el negro puros, en colores planos. Con una puesta en página variada y especial. Aunque donde reside la clave del éxito de esta obra es en los personajes creados por el artífice de “300”. Miller es un amante y un conocedor de los entresijos del género. Su obra es noir en estado puro, una antología de relatos ubicados en esta particular ciudad que está repleta de clichés, pero eso no le resta ni un ápice de su atractivo. Hay detectives, hay policías, hay hampones, hay strippers, hay ladrones, hay jugadores, hay asesinos… en Basin City hay de todo; allí está lo mejor de cada casa. Un foco de corrupción que atrae y estraga a partes iguales. Todo parece imperado por el olor a vómito, sudor, alcohol y sangre.

LA GRAN PANTALLA DEL PECADO

Cuando Sin City llegó a los cines en el 2005, el público no había visto nada igual. La traslación de la estética neo-noir de los cómics a la pantalla fue increíble. El estilo de las novelas pulp se destilaba de cada plano, de cada diálogo. La paleta de color, el mundo digital, los actores elegidos, el tipo de narración desordenado… la película lo tenía todo para convertirse en un éxito,; y lo hizo.

Sin City es más una traslación o traducción (de un lenguaje a otro) que una adaptación al uso. Se basaba en las historias del primero, del tercero y del cuarto de los volúmenes. Jessica Alba, Benicio del Toro, Brittany Murphy, Clive Owen, Mickey Rourke, Bruce Willis, Elijah Wood, Alexis Bledel, Michael Clarke Duncan, Rosario Dawson, Carla Gugino, Jaime King, Michael Madsen, Nick Stahl y Josh Hartnett entre otros… formaban un reparto coral repleto de caras conocidas. Robert Rodríguez y Frank Miller dirigieron el filme, con Quentin Tarantino como director invitado en uno de los fragmentos.

La hiperviolencia del cómic de Dark Horse vuelve a hacerse patente en la pantalla grande. El uso del blanco y negro y los añadidos de colores en algunos momentos continúan haciendo de Sin City una preciosista propuesta muy cercana al cómic original.

Sin City 2 adapta “Mataría por ella”, en su mayoría, e incluye otro par de historias originales (que puede que Miller convierta en cómics más pronto que tarde, ya que lleva tiempo hablando de querer contar la continuación de la historia de Nancy o incluso cómo consiguió esa cicatriz en su rostro John Hartigan, que interpreta Willis).

Con nueve años de diferencia, esta segunda entrega, estéticamente igual de impecable, funciona peor que la anterior y se debe, en mayor grado, a que esa estética y ese estilo ya no sorprenden. Todo parece ya visto, repetitivo, familiar… Se ha perdido esa baza, lo que antes eran ases o reyes, ahora tan sólo son ochos o dieces en la mano. Y claro, así es más complicado conseguir hacerse con el bote de fichas de una mesa complicada. Además, casi toda la película se centra en una historia y las demás peripecias parecen montadas de forma apresurada, sin transiciones, lo que dificulta la comprensión, sin los matices que sí se apreciaban en la primera. Aún así, la adaptación de “Mataría por ella” es muy fiel (hay planos que son viñetas calcadas) y la elección de los actores ayuda. Todos ellos están muy correctos en sus respectivos roles.

Frank Miller cierra un trato para realizar una serie de "Sin City"

Eva Green como Ava Lord

Ava Lord, interpretada con potencia por la hermosa Eva Green, quien no duda en mostrar sus encantos, una vez más, por exigencias del guión. Ella es una femme fatale de manual capaz de hacer, jugando con sus deseos más ocultos, que cualquier hombre se rinda a sus pies y realice todo lo que ella ordene. “Todas hemos soñado con ser Ava Lord en algún momento. Tener tanto poder y usarlo, utilizar a los hombres y ser repugnante”, desvela Green sobre su personaje. Josh Brolin interpreta a Dwight McCarthy, personaje que en la primera entrega recayó sobre Clive Owen (aquí se explica de alguna forma el cambio, al igual que se hace en las viñetas). Les acompañan algunos habituales ya: Mickey Rourke como Marv, Jessica Alba como Nancy Callahan, y Rosario Dawson como Gail, entre otros. Se suman al elenco actores de la talla de Joseph Gordon-Levitt, Ray Liotta y Christopher Lloyd, por citar sólo unos cuantos. E incluso Frank Miller y Robert Rodríguez, directores de la cinta, aparecen en un cameo.

Por suerte o por desgracia, el éxito que acompañó a “Sin City” cuando se estrenó en 2005 no ha sido igual con “Sin City 2: Mataría por ella”, que no tendrá siquiera distribución en nuestro país, por lo que habrá que esperar a que salga en DVD para disfrutarla en todo su esplendor.

Sin City tendrá serie de la mano de su creador, Frank Miller

MÁS SIN CITY

Polémico, luchador, sin pelos en la lengua. Así ha sido Miller siempre: su mejor personaje. Ahora, la imagen externa de Frank Miller muestra que está luchando contra alguna enfermedad grave, aunque no hace comentarios al respecto. Por fortuna, en su interior tiene un poco de Leónidas, un poco de Marv, un poco de Bruce, un poco de Matt… es un luchador por naturaleza, así que mientras la salud se lo permita, los lectores podremos disfrutar de más historias surgidas de su mente y dibujadas por sus manos. Él ha confirmado que tiene más historias de Sin City por contar y que está preparando nuevas obras. Además, ya estaba preparando con Rodríguez la tercera entrega de esta saga (aunque el batacazo en taquilla puede que trastoque los planes).

Jessica Alba como Nancy Callahan

Sin City, en cómic y en cine, es una oda a la violencia, al sexo, a la épica, a la carne y a la sangre. Donde todo es crudo, donde todos son rudos, donde todas son bellas y donde todo es posible.

Salgo del tugurio. Pongo un pie en las callejuelas y noto que me siguen. Mientras, no dejo de pensar en Ava; desde luego, también mataría por ella. Llego al Barrio Viejo y mis perseguidores también. Ellos no saben que allí están perdidos. Hago una señal y pronto lo negro deja paso a lo rojo. Sangre. No les da tiempo a desenfundar. Cuando quieren apretar el gatillo yo ha he hecho la señal y la parte trasera de unas flechas sobresalen en sus gargantas. En lo alto de un edificio, la silenciosa y letal Miho me saluda. Se lo devuelvo y la sonrío con gratitud. Tendré que pagar el favor… ¡Esto es Sin City!

ZONA NEGATIVA