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viernes, 11 de abril de 2014

Marguerite Duras / Amor en Indochina

Marguerite Duras

Amor en Indochina

  • 'EL AMANTE'

La infancia y primera juventud de la escritora francesa Marguerite Duras en Indochina es la base de buena parte de su producción literaria, pero en especial de tres novelas que escribe a lo largo de más de cuarenta años. En ellas narra cada vez con mayor intensidad y un estilo literario más depurado el fracaso de la aventura familiar en Oriente y la dura vida que llevan cerca de Saigón su padre, sus dos hermanos y ella.La primera de estas novelas es Un dique contra el Pacífico, publicada originalmente en 1950, y narra la fracasada lucha familiar contra el océano y origen de su ruina. Sobre ella, René Clement escribe y dirige en 1957 una versión cinematográfica protagonizada por Silvana Mangano, Anthony Perkins y Alida Valli. Tiene cierto éxito, pero en España nunca se estrena por los habituales problemas de censura de la época.

El amante

L'amant (1991). Director: Jean-Jacques Annaud. Guionistas: Gérard Brach, Jean-Jacques Annaud. Fotografía: Robert Fraisse. Intérpretes: Jane March, Tony Leung, Frèderique Meininger, Arnaud Giovaninetti, Melvil Poupard. Francia-Reino Unido. Estrenada en Madrid: Palacio de la Música, Cid Campeador, Novedades, Aluche, Parquesur, Minicines Majadahonda, Multicines Fuenlabrada, Multicines Villalba, California (versión original).
La segunda novela de la serie es El amante, originalmente se publica en 1984 y tiene una enorme repercusión. Supone que Marguerite Duras gane el codiciado Premio Goncourt, se traduzca a múltiples idiomas, se vendan muchos miles de ejemplares y vuelva a hacerse una adaptación cinematográfica.Producida por el arriesgado productor e irregular realizador Claude Berri y dirigida por el especialista en grandes producciones europeas Jean-Jacques Annaud con la colaboración en el guión del prestigioso Gérard Brach, la adaptación cinematográfica de Eamante es, antes que nada, lo que se llama un producto de calidad europeo, con versión original en inglés, pensado para luchar en su propio terreno contra el dominante cine norteamericano.
El problema de esta cara y espectacular versión de El amante es que la cuidada reconstrucción de la Indochina de finales de los años veinte, la belleza de los escenarios naturales donde se ha rodado, en lugar de ayudar al desarrollo de la sutil historia de amor entre una pobre francesa de poco más de 15 años y un rico chino de 35, van en contra de ella.
La historia, lo que interesa, lo que se quiere contar, son las ocho escenas entre los amantes que se desarrollan en el pequeño apartamento de soltero del chino. El resto es casi un innecesario adorno, del que podía haberse prescindido, pero que al darle tanta importancia se come en exceso la película.
Los autores, conscientes en alguna medida de este problema, han tratado de compensarlo eligiendo para los papeles protagonistas a una modelo de gran belleza, Jane March, y a un actor chino de enorme prestancia, Tony Leung, pero en los que cuenta más la perfección de sus cuerpos desnudos que su trabajo interpretativo.
De manera que el resultado es una exótica historia de amor en Indochina narrada con un exceso de frialdad, pero con la suficiente carga erótica para que el público se sienta atraído. Y a la que además se ha dado una terrible mano de barniz intelectual, en la voz en off que jalona toda la acción, y que en el original corresponde a Jeanne Moreau, que no sólo resulta innecesaria, sino sobre todo pedante. Sólo sirve para recordar, en una burda imitación de su prosa, que está basada en una novela de la famosa Marguerite Duras.
A la vista de los resultados, de la forma en que han trivializado su novela, su vida, se comprende que Marguerite Duras no sólo se negase a seguir colaborando en el. guión, sino que su enfado la llevase a escribir una tercera novela sobre el mismo tema.

Por tercera vez

Así nace El amante de la China del Norte, originalmente publicada en 1991, donde vuelve a contar por tercera vez la misma historia, pero ahora incluyendo todo tipo de indicaciones para hacer una versión cinematográfica, algo así como un peculiar guión.Cineasta además de novelista, .director de 15 personales largometrajes, Marguerite Duras habría hecho una versión de El amante que no se parecería en nada a ésta. Hubiera desaparecido toda la parafernalia que la rodea y hubiera existido poco más de los ocho encuentros entre los amantes en el recoleto piso de soltero del chino. El resultado habría estado mucho más cercano a su novela, el. cuerpo y alma, pero hubiese resultado bastante menos comercial.



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