Anda, alégrame el día', y otras 6 frases que Clint Eastwood hizo legendarias
Sus personajes, igual que sus películas, no son fáciles de olvidar. La carrera de Clint Eastwood fue despegando poco a poco, hasta que el 'hombre sin nombre' le cambió la vida para siempre. No siempre fue la primera opción de los cineastas, a pesar de que el papel de tipo duro le quedaba como anillo al dedo. Por eso logró embaucar al espectador que ya no se imagina a otro actor en la piel de Harry Callahan. Fue en Impacto súbito (1983), la cuarta entrega de la saga de Harry el sucio, la primera vez que pronunció la frase que hoy todavía recordamos: "Anda, alégrame el día" (Go ahead, make my day). Una coletilla memorable, aunque no la única. Repasamos las frases más legendarias de Clint Eastwood.
"Las opiniones son como los culos, todos tenemos uno"
Clint Eastwood, al igual que sus personajes, siempre fue un hombre de pocas palabras, pero cuando hablaba todos se paraban a escuchar. Su mirada es una de las más expresivas de todo Hollywood, quizás por eso el actor no se esforzó en trabajar sus gestos. El de Harry el sucio fue uno de sus papeles más aplaudidos, hasta que en 1988 decidió despedirse del personaje. Eastwood se veía ya demasiado viejo para interpretar al policía que tantas alegrías le dio a lo largo de su carrera. En la última entrega de la saga, La lista negra (1988), el actor se coronó con una frase difícil de olvidar: "Las opiniones son como los culos, todos tenemos uno".
"El mundo se divide en dos categorías: los que tienen el revólver cargado y los que cavan"
El bueno, el feo y el malo (1966) es la tercera y última película que completa la trilogía del 'hombre sin nombre'. "El mundo se divide en dos categorías: los que tienen el revólver cargado y los que cavan. Tú cavas", sentenció Clint Eastwood, pistola en mano y cigarrillo en boca. Una interpretación que le dio a conocer en la industria y que, posteriormente, le abrió camino para conseguir otros papeles.
"Con el debido respeto, señor, se me están empezando a inflar los cojones"
Nadie mejor que Clint Eastwood para interpretar a un duro veterano de la guerra de Corea y Vietnam que tiene que meter en vereda a un grupo de jóvenes indisciplinados. ¿Quién se atreve a darle órdenes a Tom Highway en El sargento de hierro (1986)? Solo algunos imprudentes para los que Eastwood tiene respuesta: "Con el debido respeto, señor, se me están empezando a inflar los cojones".
"No quiero necesitarte porque no puedo tenerte"
Clint Eastwood no fue siempre el tipo duro que todos recordamos. En Los puentes de Madison (1995) vimos su faceta más romántica al lado de Meryl Streep. Ambos actores protagonizaron una inolvidable historia de amor prohibido que todos lloramos alguna vez. "No quiero necesitarte porque no puedo tenerte", dijo el fotógrafo Robert Kincaid, a quien Eastwood da vida en la ficción. Una frase con la que muchos espectadores se sintieron identificados, quizás por eso acabó siendo tan popular.
Las frases más memorables de Clint Eastwood suelen ser las de tipo duro, las mismas que utiliza para poner en su sitio al resto de personajes de la película, pero otras las recordamos por la sabiduría que desprenden. En Poder absoluto (1997) el actor dio al espectador una lección de vida que muchas veces olvidamos: "Mañana no está asegurado para nadie".
"¿Nunca os habéis cruzado con alguien a quien no deberíais haber puteado? Ese soy yo"
Clint Eastwood protagoniza y dirige Gran Torino (2008), una de sus películas más aclamadas por el público. En ella interpreta a Walt Kowalski, veterano de la Guerra de Corea y misántropo, que recupera su falta de humanidad cuando conoce a sus nuevos vecinos, una familia asiática a la que no recibe precisamente con los brazos abiertos. Poco a poco, el personaje va cambiando de opinión y los defiende a capa y espada de cualquier amenaza.
"¿Nunca os habéis cruzado con alguien a quien no deberíais haber puteado? Ese soy yo", le dice Kowalski a tres miembros de una banda callejera que están acosando a la joven de la familia. Ellos no se dejan amedrentar ante la imagen de anciano de Clint Eastwood, pero las primeras impresiones no suelen ser acertadas. El actor les vacila, primero apuntándoles con su mano, con la que simula la forma de una pistola, para después sacar su verdadera arma. Y asunto resuelto.
"No sé cómo curar la vejez"
Cry macho (2021) es su última película. A sus 91 años, no piensa en retirarse. La cinta se estrenó en septiembre y todo apunta a que no será la última. Eastwood interpreta a un excowboy nonagenario que tiene que llevar a un niño a México cruzando la frontera de Texas. Entre ellos surge una amistad que se convertirá en una oportunidad para que ambos puedan tener un futuro que ya daban por perdido. Durante una secuencia, el actor suelta una frase que marca al espectador: "No sé cómo curar la vejez". ¿Está Clint Eastwood hablando en realidad de sí mismo?
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