Operación Masacre, la obra clave del escritor que se adelantó a Capote
Operación Masacre es un libro de «no ficción» que se adelantaría casi una década a la obra que los expertos toman como iniciadora de la corriente del Nuevo Periodismo“Rodolfo convirtió la realidad en su obra maestra”
Mario Benedetti
A Rodolfo Walsh le vino la noticia a buscar a un café de La Plata: “Hay un fusilado que vive”, le susurraron al saber la condición de periodista de un autor que, a partir de entonces, revolucionaría el periodismo sin saberlo, aún a costa de su propia vida.
Tirando de esa simple frase, Walsh inició una investigación que le llevaría a publicar una serie de reportajes en prensa que luego se convertirían en el libro Operación Masacre, de 1957. Una obra considerada todo un hito fundacional del periodismo narrativo latinoamericano.
La masacre
En junio de 1956, el general Juan José Valle promueve un fallido levantamiento contra la dictadura cívico-militar del general Aramburu, autoproclamada como la “Revolución Libertadora”, que a su vez había derrocado unos nueve meses antes a Juan Domingo Perón, desde entonces en el exilio panameño.
Tras el fracaso de Valle, Aramburu lanza un operativo clandestino para eliminar a los opositores a su régimen. Varias decenas de militares son fusilados en diferentes partes del país, incluido el propio Valle, ajusticiado tras su rendición. En medio de la vorágine represora, se producen una serie de fusilamientos en la población bonaerense de José León Suárez. La mayoría de las víctimas, civiles que no sabían ni por qué los habían detenido, fueron llevados a un patíbulo improvisado en un basurero a las afueras de la población.
A partir de entonces, de forma obsesiva y meticulosa, Walsh va reconstruyendo una historia que contaría con técnicas narrativas pero sin despegarse de la realidad de los hechos, creando un relato vibrante, que además acaba por desenmascarar la versión oficial de la dictadura, demostrando de esta manera la existencia de casos de terrorismo de Estado en Argentina. Para ello se refugió en una casa aislada, consiguió una documentación falsa y un arma de fuego. Durante meses persiguió la verdad, que interesaba entonces a muy pocos, y se fue encontrando con fantasmas y resucitados hasta escribir un reportaje que puede leerse como una fantástica novela.
Walsh se patearía buena parte de las redacciones bonaerenses, que no se atrevían a publicar nada sobre el tema, hasta conseguir publicar sus textos en el diario Mayoría, que luego se recopilarían en el libro que reedita en España la editorial Libros del Asteroide, con un acertado prólogo de Leila Guerriero.
Escritor de acción y víctima
Tras Operación Masacre, que se convertiría en película en el año 1973, dirigida por Jorge Cedrón y con guión del propio Walsh, y en la que se da el curioso caso de que uno de los supervivientes se interpreta a sí mismo, Walsh inicia una apasionante carrera periodística, militante en su lucha por la libertad. En 1958 publicaría El caso Satanowsky, un nuevo libro de investigación, antes de fundar en Cuba la agencia Prensa Latina de Noticias, con García Márquez, que abandonarían tras la censura que Fidel Castro impone a sus textos. Antes de dimitir, le daría tiempo a descifrar, con la simple ayuda de un manual de criptología, un cable de la CIA, relativo al desembarco de anticastristas en la Bahía de Cochinos.
Durante los años sesenta publicaría un par de volúmenes de cuentos y otro libro de investigación, ¿Quién mató a Rosendo?, sobre el asesinato de un sindicalista. Desde entonces su actividad política se acrecentaría: dirigiría el periódico sindical de la CGT argentina y, ya en la década de los setenta, empezaría a militar en las Fuerzas Armadas Peronistas y, en 1973, en Montoneros, donde fundaría el diario Noticias y la Agencia Clandestina de Noticias, cuyo nombre propio exime de cualquier explicación sobre su funcionamiento.
Desde Montoneros se opondrá a la dictadura de Videla, el llamado “Proceso de Reorganización Nacional”, que sacaría del poder a Estela Martínez de Perón en 1976 e iniciaría una sangrienta dictadura.
En ese momento, Walsh empezó a escribir desde la clandestinidad. Al poco tiempo, su hija Vicky, miembro de la misma organización, moría en un enfrentamiento a tiros con el ejército, en el llamado “Combate de la calle Corro”, con solo 26 años de edad. “Ustedes no nos matan, nosotros elegimos morir”, parece que gritó la chica a sus perseguidores, ante de descerrajarse un tiro en la cabeza. Su padre lo contó en Carta a mis amigos.
Al año de proclamarse el golpe militar, Walsh termina su obra Carta abierta de un escritor a la Junta Militar, que empieza a repartir a escondidas por buzones de la ciudad. Era el día 25 de marzo de 1977, cuando un grupo de militares de la Escuela de Mecánica de la Armada, centro torturador y represor de la dictadura, lo esperaba en un cruce de Buenos Aires. Lo mataron allí mismo, a balazos, poco pudo hacer Walsh tras sacar su pequeño revolver. Hicieron desaparecer su cuerpo, como el de tantos otros miles de argentinos asesinados por la dictadura.
García Márquez, en Rodolfo Walsh, el escritor que se adelantó a la CIA, escribió que aquella carta le había costado la vida, pero sus asesinos no tuvieron tiempo de leerla. Dice Leila Guerriero, en el prólogo, que tras el asesinato de Walsh están todas las decisiones vitales que el escritor tomó aquella noche después de haber escuchado aquella frase en aquel café de La Plata. Aquella decisión, y las que siguieron después, le acabaron por costar la vida.
“En todas sus obras se distinguió por su compromiso con la realidad, por su talento analítico casi inverosímil, por su valentía personal y por su encarnizamiento político.” —Gabriel García Márquez
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