Páginas

lunes, 10 de diciembre de 2018

Gustavo Álvarez Gardeazábal / Petro, el confundido


Gustavo Petro

Gustavo Álvarez Gardeazábal
PETRO, EL CONFUNDIDO


ADN
10 de diciembre de 2018

Petro está confundido pero el país también está confundido con él. Petro ha pretendido ser el líder de la oposición a Duque y aunque nunca antes un mandatario había servido tanta papaya, picada y en bandeja, a sus contradictores, Petro no pudo dejar de pensar cono el leninista que siempre ha sido y está feriando esa comandancia. Ahora lo vemos lánguidamente ido, perdiendo la oportunidad de representar a los millones de votantes que lo respaldaron en las urnas y a los otros millones que extraordinariamente se cansaron en menos de tres meses de ser mal gobernados.
Pero también está confundido el país. Petro no es comunista. No pudo evolucionar del pensamiento de Lenín y no llegó a pensar y actuar como Stalin o Trosky cuando ejerció el poder en Bogotá. Se quedó consiguiendo sacar la gente a la calle como hizo Lenin con tan buen resultado en las épocas de la agonía zarista. Pero como no dio el puntazo provocador, no pudo alentar el paro camionero, ni el gran paro nacional para esta semana y los estudiantes terminaron yéndose a sus casas. Y, lo que es peor, se le olvidó aquél accionar de congresista incisivo y denunciante que se ganó el respeto nacional hace unos años.
Equivocadamente los uribistas y los otros que le tienen miedo, quieren ver a Petro hecho añicos, con multas o con destituciones o con inhabilidades pero como él no está estructurado para respetar la ley sino para atropellarla, lo han crecido más con sus persecuciones aunque, hay que admitirlo, lo volvieron lento y mostrenco en sus reacciones ante el peligro. Si no se hubiese vuelto así, Petro habría contestado con agresividad y solvencia frente al video donde contaba dinero y lo que ha hecho es enredarse en sus respuestas y quedar empantanado, como cualquier vaca lechera, mientras sigue rumiando alguna forma astuta de salir del pantano para recuperar el liderazgo que se le vino al suelo.






No hay comentarios:

Publicar un comentario