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jueves, 28 de septiembre de 2017

Henning Mankell / El hombre inquieto / Submarinos para Wallander



Henning Mankell

EL HOMBRE INQUIETO

Submarinos para Wallander

Mankell 'reabre' la serie de su inspector para el que, afirma, será el caso final



CARLES GELI
Barcelona 1 AGO 2009

Olof Palme, el flamante primer ministro sueco, quiere las pruebas de una vez. Desde 1981 merodean crecientemente por las costas del país submarinos del Pacto de Varsovia, mayormente rusos, violando las aguas territoriales del país. El que zigzagueó más de una semana en octubre de 1982 entre los fiordos y la base secreta militar de Musk, bien podría ser otro; pero hay que estar seguro porque muchas decisiones penden de ello... En ese contexto real de guerra fría ha decidido el escritor sueco Henning Mankell colocar los antecedentes de la décima y, si se hace caso de sus palabras, última entrega de las aventuras de su inspector Kurt Wallander, El hombre inquieto, que el próximo día 16 aparece en Suecia y que en octubre lo hará en España bajo el sello de Tusquets. El lanzamiento será notorio: 100.000 ejemplares (apenas 25.000 menos que en Suecia) para un autor cuyo best-seller castellano es La quinta mujer (150.000 ejemplares) y tiene una venta de crucero de 60.000 unidades.
Hechos reales de espionaje ruso y Olof Palme marcan la obra, que se edita el 16 en Suecia
Si el contexto es frío, la vida de Wallander no puede ser más cálida y apacible: en la nueva entrega se ha comprado su anhelada casa en el campo, ya tiene perro y el 30 de agosto de 2007 su hija Linda, policía en Ystad, le hizo abuelo de una niña. Pero entonces algo se rompe: "Cuando sonó el teléfono y le comunicaron que, a partir de aquel momento, podía usar el título de abuelo, se echó a llorar. Le pudo el sentimiento y, por un instante, se sintió totalmente indefenso". Y ahí posiblemente radique la razón por la que el comisario más realista del género negro reciente (sufre hasta de diabetes) no pueda seguir. O así lo dice su creador. "No podré escribir otra historia más de Wallander. No, no es que muera, pero suceden cosas que impedirán que pueda seguir con su trabajo", ha afirmado el autor.
En realidad, Mankell ya había dado por cerrada hace casi una década la serie sobre su inspector. Pero decidió abrirla hace poco al darse cuenta de que "no había escrito nunca un libro sobre la vida de Wallander". Y así salió El hombre inquieto, la más extensa de las que ha planteado hasta ahora (unas 600 páginas), en parte por los detalles de la trayectoria vital del protagonista y en parte por la complejidad de la trama, que tiene su primer desencadenante en la desaparición, en invierno de 2008, de Hakan von Enke, alto oficial de la Marina sueca, mientras paseaba por un bosque cercano a Estocolmo. Wallander, ya con 75 años, no se entrometería si no fuera porque el militar es el suegro de su hija. Una segunda desaparición le llevará a remover episodios de la guerra fría y de grupos de extrema derecha infiltrados en la marina.
Para cerrar la serie (traducida a 37 idiomas y de la que se han vendido ya más de 25 millones de ejemplares en todo el mundo), Mankell mezcla también en la trama la figura de Stig Wennerström, un excoronel de las Fuerzas Aéreas suecas y posterior diplomático que se convirtió en El Águila, uno de los espías más temidos en su país tras revelar durante 15 años a Moscú los planes de defensa suecos y de la OTAN en la península escandinava.
Novela de detectives y de espías con sustrato de hechos reales, pues, para jubilar a un inspector que quizá podría ceder su protagonismo a la hija y para dar un respiro a un escritor que ha demostrado que no está encasillado en el género (El retorno del profesor de baile; Antes de que hiele) y que ya vive medio año en Maputo, Mozambique, donde dirige el Teatro Avenida. "África me ha convertido en mejor persona y mejor escritor", dice. Wallander también ha contribuido.
DE LA 'TELE' AL TURISMO
Americana con camisa pero sin corbata, barba de días, pelo corto revuelto, canoso, aire cansino que no sepulta su intuición. Y el rostro de Kenneth Branagh. Ése es el inspector Wallander que ofrece la BBC en la serie homónima que estrenó el 30 de noviembre con éxito notable: 23% de share y seis millones de telespectadores. Previsible: Branagh, fan del personaje, es protagonista y productor de una realización especial: los tres capítulos son de hora y media, de cuidada ambientación y que han respondido a otros tantos libros de Mankell: La falsa pistaCortafuegos y Pisando los talones. Diversos países han adquirido los derechos (en España, Cuatro) de una serie que ya tiene un premio Bafta de la Academia Británica, mientras se ruedan tres nuevas entregas en Ystad, la ciudad sueca de Wallander. Resultado: los turistas ingleses se han incrementado ahí un 34% este año.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 1 de agosto de 2009

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