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viernes, 29 de diciembre de 2000

Juan Benet / Reencuentro en Región


Reencuentro en Región

Ocho escritores rememoran su descubrimiento de Juan Benet



GUILLERMO ALTARES
Madrid 29 DIC 1992


En diciembre de 1967, hace ahora un cuarto de siglo, una novela titulada Volverás a Región ocupó el rincón oscuro de los libros castigados en los escaparates de las librerías. Su autor, un tal Juan Benet, había urdido el intrincado relato de espaldas al pantano irrespirable de los gustos ambientales, lo que durante años marcó a su manuscrito con la cruz en lápiz rojo que los editores emplean para señalizar el vuelo curvo que conduce al cesto de las cosas ilegibles. El escritor, que quería aire libre en, los frondosos periodos de su prosa y que buscaba interlocutores para su palabra, hambrienta de destinatario, se vio obligado a venderla por un plato de lentejas a un editor, que así se hizo único dueño de aquel fajo de sobados folios, que no tardó en convertirse en un punto sin retorno en la historia de la narrativa castellana contemporánea.
Hay personas, sucesos, historias, libros, que marcan un antes y un después. Son pocos y casi siempre nacen en medio de circunstancias extrañas. A mediados de los años sesenta, un ingeniero de Caminos de conocidas aficiones literarias se paseaba con el manuscrito de una novela bajo el brazo. Tardó bastantes años, muchos rechazos y unas cuantas reescrituras en publicarla. Lo consiguió en 1967. La novela, Volverás a Región, es hoy uno de los clásicos de la literatura castellana, y el ingeniero, Juan Benet, una de sus figuras más representativas. Ocho escritores, de diferentes estilos, escuelas, edades, inquietudes literarias, rememoran sus recuerdos de Volverás a Región, una de esas novelas míticas, aglutinadoras por encima de todo, un punto no sólo de referencia, sino de encuentro de la literatura española contemporánea.
"Era una novela con fuerza enorme. Ahora parece más normal, porque uno se ha acostumbrado a este tipo de literatura, más densa y concentrada, en la que no todo el mundo entra. Fue un tipo de literatura muy a contrapelo. Por eso, aparte de por su calidad, marcó una época", afirma Carmen Martín Gaite (Salamanca, 1925), quien, junto a Dionisio Ridruejo y Rafael Sánchez Ferlosio, fue una de las primeras personas en leer la novela antes de su publicación.
Félix de Azúa (Barcelona, 1944) va aún más lejos: "Para muchos escritores de mi generación, Volverás a Región supuso la reconciliación con la literatura en castellano. También la enorme perplejidad de que una de las más interesantes obras de ficción escritas en Europa tras la II Guerra hubiese aparecido precisamente en España. Fue un grito de combate que invitaba a no desesperar en aquella putrefacta charca de ranas".
"En el panorama de aquellos años es una rareza absoluta", señala Juan José Millás (Valencia, 1946), "tanto por sus contenidos temáticos como por los formales. Su influencia ha sido enorme, incluso en los autores en los que menos se nota. Como modelo a seguir o a evitar, Juan Benet es una referencia inexcusable".
Eduardo Mendoza (Barcelona, 1943) hace hincapié en el carácter rupturista de la primera novela de. Juan Benet. "Aparte de la innovación técnica que supuso, uno de los principales valores de Volverás a Region tiene su origen en que creó un enorme nivel de exigencia y de rigor en la escritura. A partir de la publicación de esta novela, ya no se puede ser tonto en la literatura española. Aunque hemos seguido caminos diferentes, yo me considero un discípulo de Juan Benet, no un imitador".
José María Guelbenzu (Madrid, 1944) considera también que "uno de los valores más importantes de Volverás a Región es que el hecho de que, por primera vez en la literatura española contemporánea, encontramos a un escritor con un rigor estilístico, con una precisión y una riqueza de vocabulario de tal calidad, que constituyó automáticamente un acicate y una llamada de atención para que todos los que escribimos trabajásemos más nuestra lengua".
Poetas y narradores
La novedad estilística y lingüística que representó el nacimiento novelístico de Benet no sólo marcó a los narradores, sino también a los poetas. "Benet tuvo una gran influencia en la generación del 70", asegura Antonio Martínez Sarrión (Albacete, 1939). "Presentaba un cierto hermetismo lingüístico, en la línea de Pound o Elliot, que nos impresionó mucho, porque cortaba con el realismo, que ya estaba bastante agotado. Al leer la prosa de Benet, de una gran calidad metafórica, con un aspecto oscuro y una palabra muy tensa, electrizada, siento que estoy ante un poeta, como Proust, Faulkner o, entre nosotros, Azorín".
Vicente Molina Foix (Elche, 1946), una de las primeras personas, junto al poeta Pera Gimferrer y al crítico Rafael Conte, que, después de su publicación, corrieron la voz por los cenáculos literarios de la importancia de Volverás a Región, asegura que "esta novela fue para mí un descubrimiento".
Y añade: "En Volverás a Región confluían tres elementos que hasta entonces muy rara vez se habían reunido en la literatura española: una prosa lírica unida a un verdadero empeño de construcción narrativa, y esto junto al factor de la ocurrencia irracional, que es también muy importante en la obra de Juan Benet".
Una novela total
Añade el escritor: "La novela salió en un momento de desorientación para los que entonces empezábamos a escribir, y nos dimos cuenta de que ese empeño de crear una novela total era posíble en la literatura española. Para la llamada generación de los novisimos el novela de Benet fue una extensión de nuestro territorio porque, además, Juan Benet escribía sobre una realidad muy española; pero con una prosa de riqueza deslumbrante".
Para los novelistas más jóvenes, como Alejandro Gándara (Santander, 1957), "la obra de Juan Benet introdujo en el castellano la narrativa internacional, con sus modos, usos y recursos, que escapaban al costumbrismo y refutaban el realismo social. A partir de Volverás a Región, las lecturas de escritores como Joseph Conrad, Henry James y William Faulkner estaban materialmente incorporadas a nuestra lengua. De esta manera, Juan Benet logró comunicar el castellano con el exterior".
José María Guelbenzu insiste en esta misma idea: "Otro de los valores de Juan Benet es que ha conseguido injertar en la literatura española a escritores como William Faulkner y Marcel Proust. Ésa es una deuda absoluta por parte de la narrativa contemporánea en castellano, ya que introdujo en nuestra lengua una tradición que antes no existía en ella".
Se trata de una deuda literaria que, aunque haya sido indudablemente reconocida por varias generaciones de escritores españoles, ha sufrido el olvido institucional, como subraya Félix de Azúa: "Una de las mejores pruebas de la importancia de la obra de Juan Benet es que ni una sola institución, ni la Academia ni los Premios Cervantes, etcétera, le han concedido jamás la menor importancia".
"La gente de Región ha optado por olvidar su propia historia...", escribió Juan Benet en las primeras páginas de su Volverás a Región. Han pasado ya 25 años, ha corrido mucha agua bajo el puente; pero los lectores no podrán olvidar. Volver a Región se ha convertido en una peregrinación necesaria para muchos escritores en castellano, en una visita literaria imprescindible. "Cuando se publicó, fueron muy pocos quienes se dieron cuenta de lo que había allí, dentro de aquellas páginas. Hoy, Volverás a Región queda como una referencia inconmovible de la literatura española en la segunda mitad de este siglo", asegura Guelbenzu.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 29 de diciembre de 1992



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