Mario Vargas Llosa ya es un hombre divorciado, según ha
confirmado a EL PAÍS el entorno del premio Nobel. Lo es a efectos de la ley
española, donde el escritor y su exesposa Patricia Llosa acordaron iniciar los
trámites legales para acabar con un matrimonio que se celebró en
1965. Pero para ser del todo un hombre soltero necesita todavía que la Justicia
de Perú refrende esta decisión. Hace ahora un año que el premio Nobel hizo
oficial su relación con Isabel Preysler, con quien ha expresado su intención de
casarse.
Los trámites del divorcio comenzaron hace
alrededor de seis meses y han concluido una vez que el hasta ahora matrimonio
ha llegado a un acuerdo sobre su patrimonio. Mario Vargas Llosa y Patricia
Llosa se casaron bajo el régimen de bienes gananciales. No ha trascendido cómo
se han repartido las casas que poseen en Madrid, París, Lima, Nueva York y
República Dominicana ni otros bienes que poseía la pareja, ni la pensión
compensatoria que Patricia Llosa recibirá.
Hace un mes Isabel Preysler jugó al despiste
cuando se le preguntó por su boda con el escritor. "¿Cómo voy a ser yo la
novia más cotizada de España? ¡Menudas tonterías decís, no me hagais sentir
ridícula!", contestaba la socialité como
madrina de la inauguración de la nueva tienda de Pronovias en Madrid.
"Siempre os precipitáis cuando habláis de momentos casaderos",
contestó. "Casarse no es necesario". Y añadía: "Todavía falta el
divorcio, que va bien pero aún no se ha producido", decía, en referencia a
los trámites de separación de Vargas-Llosa. "No hay prisa. Está más
avanzado pero no depende de mí en absoluto. No me preocupa, estoy muy bien como
estoy", recalcaba.
En una entrevista a EL PAÍS, Vargas
Llosa habló de su relación con Isabel Preysler y del boom mediático
que estaba viviendo al salir con la llamada reina de la prensa del corazón. "Sabía
que con esta nueva relación habría cierta repercusión de tipo periodístico,
pero nunca en la vida imaginé que tendría esa repercusión continental, que
hubiera semejante especulación periodística en torno. Tanto para Isabel
[Preysler] como para mí ha sido muy, muy pesada en estos últimos meses. Bueno,
es una realidad de nuestro tiempo, me ha permitido conocer un poco mejor un
oficio que es el mío también".
La pareja ha estado junta de viaje en
Latinoamérica, donde todavía permanece el Nobel. Preysler ha regresado ya a
España. Desde que se hizo pública su relación, la vida social del escritor es
muy intensa.
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