Antonio Gamoneda
TRES POEMAS
El cuerpo esplende en el zaguán profundo, ante la
trenza del esparto
y los armarios destinados a los membrillos y las sombras.
De pronto, el llanto enciende los establos.
Una vecina lava la ropa fúnebre y sus brazos son blancos
entre la noche y el agua.
y los armarios destinados a los membrillos y las sombras.
De pronto, el llanto enciende los establos.
Una vecina lava la ropa fúnebre y sus brazos son blancos
entre la noche y el agua.
***
Todos los árboles se han puesto a gemir dentro de mi
espíritu
al recordar tus bragas en la oscuridad, la luz debajo de tu piel,
tus pétalos vivientes.
Atravesando los aniversarios, a veces viajan las palomas ebrias.
Venga desnuda tu misericordia, ah paloma mortal, hija del campo.
al recordar tus bragas en la oscuridad, la luz debajo de tu piel,
tus pétalos vivientes.
Atravesando los aniversarios, a veces viajan las palomas ebrias.
Venga desnuda tu misericordia, ah paloma mortal, hija del campo.
***
No hay comentarios:
Publicar un comentario