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Gabriela García de la Torre

FOTOS

Los objetos de la vida cotidiana y la vida de la calle son dos temas predominantes de la fotógrafa colombiana Gabriela García de la Torre. O los objetos dentro y fuera de la casa. Y la gente. La gente común y corriente. Los pobres. La miseria. Los objetos de los pobres. Pero no se trata de una mirada de lástima. Todo lo contrario: hay festejo y humor en la fotografía de Gabriela. Su gracia para escoger los títulos a veces convierte en extraordinaria una foto común y corriente.

Pensé en llamarla "fotógrafa callejera", pero tal vez Gabriela discutiría uno de los términos. "¿Fotógrafa?", diría. Quiero decir, Gabriela García de la Torre, Condesa de la Candelaria, hace las cosas con un desparpajo y con una naturalidad muy propias, sin presumir de su talento, que es innegable.

De sus años en Italia me quedaron algunos deliciosos correos, verdaderas crónicas, simpáticas y repletas de humor, imposibles sin el luminoso ojo del fotógrafo y con un dominio del habla popular que ya quisiera cualquier escritor. Le señalé que había un libro en esas crónicas y ni siquiera le asombró o le halagó el detalle. Es más, no le prestó la más mínima atención. Así es ella.

La conocí hace más de una década como editora de una empresa de cuyo nombre no quiero acordarme. Ya tenía el ojo. Redondeé un libro bajo su vigilancia. Y hubiera hecho otros, pero se fue del país y aprendió otra lengua. Ella, que tiene una lengua suficientemente afilada. Desde entonces ya éramos nobles: la Habichuela Garbanza ya era la Condesa y yo, el Conde Contar.

Ahora, años después, ya de regreso en esa Bogotá sin rostro, es decir, de mil rostros, amorosos unos, implacables otros, Gabriela me sorprende con sus fotografias. Las he visto en Flickr desde los dominios del jaguar, lejos de casa. He seleccionado algunas, y al final registro el enlace para quien se antoje del resto. Gabriela García de la Torre es un secreto que bien vale la pena compartir.

Triunfo Arciniegas

Guadalajara, 27 de noviembre de 2012