Angélica María Guerrero
GÉNESIS
Dijo Dios: háganse los bytes y vio que era bueno,
y a su descendencia le siguieron las gigas,
megas y terabytes.
Y el Señor sonrió, pues vio que ésto era muy bueno.
Al siguiente día, creó al hombre, rostro iluminado
por el firmamento de cristal liquido.
Y supo que era bueno.
Tiene el perfil perfecto, rodeado de píxeles de luz
y matices ciento por ciento heredados del padre.
El hombre está sólo.
Entonces, Dios crea al súper drive,
para hacerle compañía
y luego de un largo sueño, llega la imagen de la mujer
que se comió la manzana del deseo virtual
y fueron condenados a amarse sólo con palabras.
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