"Peco lo más posible"
28 FEB 2010
Pregunta. Después de tanto cine y teatro, saca un segundo disco. ¿Culo inquieto?
Respuesta. Soy culo inquieto, sin duda. Mi padre es un músico clásico, y pasé mi infancia en la cuna de la música, en Viena. Eso fue un capital cultural fantástico, pero también me intimidó mucho. Sólo me atreví a hacer un proyecto musical muy recientemente.
P. Padre músico, pero madre periodista. Para morirse de glamour con esto segundo...
R. Sí [ríe]. Mi madre me transmitió la curiosidad y el gusto por las lenguas.
P. Viajera y con espíritu de navegante portugués. ¿Cuál ha sido su barco?
R. El barco de la libertad. La libertad, como la democracia, es un jardín que hay que cultivar, porque si no puede morir muy rápido.
P. ¿Puestos a descubrir, Vasco de Gama o Manuel de Oliveira?
R. Manuel de Oliveira.
P. ¿Antes el cine que el mar?
R. No. Es que Manuel de Oliveira no corta narices.
Maria de Medeiros |
P. Dirigió Capitanes de abril. ¿Cuál es la mejor flor para hacer la revolución?
R. Si contestara que los claveles sería un tópico. Diría que el diálogo. Pero la revolución portuguesa es de una actualidad increíble. En esta época siniestra en la que nos dicen que se pueden construir democracias tirando bombas, matando civiles y destrozando países, la revolución de los claveles fue la prueba de que con diálogo y respeto se puede crear la paz.
P. Cuando dice que la portuguesa fue la última revolución romántica, ¿dónde deja a George Clooney?
R. Pues pensé en él para protagonizar la película [ríe]. Él vehicula eso. Es un hombre de izquierdas, justamente. Un hombre de izquierdas con glamour.
P. Hoy, ¿la revolución es Berlusconi, Sarkozy o Zapatero?
R. Zapatero, sin duda. Los otros dos, seguro que no.
P. O sea, por descarte.
R. No. Zapatero es el único hombre progresista de esos tres.
P. En Pulp fiction hacía de novia de Bruce Willis. ¿Los calvos son sexy?
R. No hay por qué generalizar. Pero él es calvo y es sexy.
P. ¿Es una experta en amores?
R. Sigo aprendiendo.
P. ¿Lo aprende todo en casa?
R. Aquí se lo voy a decir...
P. Está casada con un español. ¿Le ha dado buen resultado?
R. Sin duda. Si me volviera a casar, buscaría en España. Se valora y se aprecia la vida. Tanto los chicos como las chicas tienen algo muy sexy.
P. ¿Incluida la clase política y los obispos?
R. Quizá a su manera. Diré que más sexy los políticos, porque soy fan de Zapatero.
P. Dice que le vienen las grandes ideas mientras conduce. Bueno es saberlo, para cambiar de carril.
R. Al volante y en la bañera. Y nunca he tenido un accidente. Toco madera. Y algunas ideas he tenido, aunque pocas [ríe].
P. ¿Cómo le inspira la bañera?
R. El agua caliente me libera. Uno entra en un estado un poco hipnótico y de medio sueño, y la imaginación se libera.
P. Vive en París y ha adquirido la nacionalidad francesa. ¿Ser portuguesa no vende?
R. Tengo doble nacionalidad. Si hubiera tenido que renunciar a la portuguesa no habría adquirido la francesa. Lo he hecho por mis niñas, nacidas en París y que eran como extranjeras en la escuela. Forma parte de la política de exclusión que existe en Francia. Una situación kafkiana.
P. ¿Con qué es más divertido pecar: con la carne, con el estómago o con la vista?
R. Con el espíritu, porque lo incluye todo. El placer de la carne, si no pasa por la cabeza no es tan bueno.
P. Usted peca con el espíritu.
R. Sí. Y peco lo más posible [carcajada].
P. ¿Cuál es su ritmo: el fado de su cuna, el vals de su infancia o la chanson posterior?
R. Tiene más que ver con el vals y con el jazz. Creo que mi ritmo es el jazz, porque hay mucha libertad, es muy abierto, acoge la bossa nova y se casa maravillosamente con el flamenco y con el fado.
P. ¿Manías?
R. Tomar té.
P. Eso es bastante inocuo.
R. Es que estoy condenada a la virtud.
P. Qué tristeza.
R. Es tremendo. Pero el sexo sí que puedo, porque para mí es virtud. Pero si bebo más de dos vasos de vino me pongo enferma, si fumo tengo anginas. Tremendo. Pero dentro de las virtudes, sexo, sí: lo máximo. Incluyo el sexo dentro de las virtudes.
PERFIL
Tiene 44 años y dos hijas, presenta un disco con canciones en seis lenguas -dice que, para construir Europa, los niños tendrían que aprender tres idiomas antes de los 10 años- y se define como aventurera y revolucionaria, una pimienta en todas las salsas de lo que hace y dice que le viene de sus padres, exiliados portugueses que huyeron de Salazar. Le gusta la equitación y nadar. Y adora los artilugios digitales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 28 de febrero de 2010