Muere la actriz Maggie Smith, ganadora de dos Oscar y conocida por ‘Downton Abbey’ y ‘Harry Potter’, a los 89 años
Smith disfrutó del éxito en los últimos años de su carrera, que culminó primero con las dos películas sobre la serie en la que interpretaba a la ya icónica Lady Graham, con el éxito de los viajes octogenarios de El gran hotel Marigold(2012) y en 2015 con The Lady in the Van, las memorias de Alan Bennett sobre la mujer sin hogar, con problemas mentales, que vivía en la entrada de su casa y que ya en 1999 interpretó sobre los escenarios. Bennett, uno de los dramaturgos que mejor han sabido captar el alma inglesa, adoraba a la actriz, que interpretó en escena varias de sus obras más populares, como el monólogo de Susan, la decepcionada mujer de un vicario, en la serie Talking Heads que rodó la BBC.
“La cosa más maravillosa de Maggie es que puede saltar de la comedia a la tragedia en una sola frase”, dijo de ella Bennett. “Es como yo, también piensa que las cosas son igual de desastrosas que de graciosas. Los dos somos muy sombríos, pero también nos encanta de vez en cuando echar una buena carcajada”. En su carrera, Smith mezcló teatro en Londres con películas populares durante diferentes décadas. Entre ellas, Muerte en el Nilo (John Guillermin), Hook, el capitán Garfio (Steven Spielberg, 1991), donde interpretaba a una Wendy envejecida, y el de la madre superiora de Sister Act (Paul Rudnick, 1992).
En las ocho películas de Harry Potter, Smith, con vestidos de cuello alto de estilo victoriano, un distintivo broche escocés y el pelo recogido bajo un alto sombrero de bruja negro, tenía una presencia sorprendente en la pantalla. No era una actriz muy asediada por sus seguidores en público, excepto por los niños: “Mucha gente muy pequeña solía saludarme y eso era agradable”, recordó en el programa de Graham Norton en 2015. Un niño le preguntó con cuidado: “¿De verdad eras un gato?”, haciendo referencia a las transformaciones de la poderosa maga de Hogwarts.
La vida personal de Smith estuvo siempre íntimamente entrelazada con el mundo de la interpretación. Sus dos hijos, Chris Larkin y Toby Stephens, son también actores. Se casó dos veces: con el también actor Robert Stephens, entre 1967 y 1975, y con Beverley Cross entre 1975 y la muerte de él en 1998. En 2013 le preguntaron si se sentía sola: “A veces no tiene mucho sentido esto de seguir adelante por uno mismo, sin nadie con quien compartirlo”, dijo.
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