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viernes, 27 de mayo de 2022

Muere a los 67 años Ray Liotta, protagonista de ‘Uno de los nuestros’

 

Ray Liotta


OBITUARIOS

Muere a los 67 años Ray Liotta, protagonista de ‘Uno de los nuestros’

El intérprete estadounidense falleció en la República Dominicana, donde rodaba una película. Entre sus trabajos, destacan películas como ‘Cop Land’, ‘Algo salvaje’ y el Emmy que ganó por su aparición en un capítulo de ‘Urgencias’


Gregorio Belinchón
26 de mayo de 2022

Hay actores marcados por un personaje. Para bien, porque su carrera encontró una joya; para mal, porque el tiempo y las malas películas derrotan las esperanzas de otro gran éxito. Ray Liotta logró su cúspide con el drogadicto y desquiciado Henry Hill de Uno de los nuestros (Goodfellas), de Martin Scorsese, y no pudo llegar más lejos. O el público no tuvo en cuenta algunos otros espléndidos trabajos, como su aparición en Time of Death, uno de los mejores episodios de la sensacional serie de televisión Urgencias, que le llevó a ganar hasta un Emmy. Liotta nunca se quejó, siguió adelante hasta morir hoy jueves durmiendo, a los 67 años, en su habitación en un hotel en República Dominicana, donde estaba rodando la película Aguas peligrosas.

Con todo, Raymond Allen Liotta deja una filmografía con más trabajos interesantes, casi todos a través de personajes turbios o criminales. En una entrevista con EL PAÍS, dijo sobre este tema: “No es que prefiera los tipos oscuros, solo me los ofrecen. He hecho unas 80 películas y en la mayoría hacía de tipos buenos, pero la gente parece que únicamente recuerda a los malos. Les pasa a la mayoría de actores, los villanos parece que sobresalen aunque el actor haya hecho los dos. De Al Pacino lo que más se recuerda es Tarde de perros o El padrino, más que los tipos buenos que ha interpretado”.


Nacido en 1954 en Newark (Nueva Jersey), su madre biológica le abandonó en un orfanato antes de ser adoptado a los seis meses. “Durante años”, contó a la revista People, “nunca entendí cómo podía haberme dejado allí. Y me provocó esa clase de energía de estar jodido. Cuando con más de 40 años conocí a mi madre real, ya no estaba enfadado. Había sido otro viaje”. Por cierto, en esa entrevista aseguraba que jamás se había metido en una pelea, a pesar de su imagen.

Su padre, Alfred Liotta, era dueño de una tienda de repuestos de automóvil y presidente local del Partido Demócrata: “Acabé harto de la política viendo a mi padre, porque es aún peor a pequeña escala. Me quitó las ganas de implicarme”, contaba en la revista Icon. Los Liotta adoptaron a otra niña, Linda, y cuando el actor conoció a su madre biológica, descubrió que tenía siete hermanos más.

Tras estudiar en la universidad de Miami, Liotta se mudó a Nueva York y luego a Los Ángeles, por lograr una carrera como actor. Y empezó en la tele a inicios de los ochenta, escalando muy rápidamente en el cine tras lograr una candidatura a los Globos de Oro gracias a su trabajo en Algo salvaje (1986), de Jonathan Demme, junto a Jeff Daniels y Melanie Griffith. Después participó en La fuerza de un ser menor Campo de sueños antes de protagonizar en 1990 Uno de los nuestros. “Nunca te imaginas algo así. Quieres que la gente vea lo que haces, para eso lo haces. Pero estar en algo que iba a influir así durante tantos años no lo puedes imaginar”, explicaba el actor a EL PAÍS. En The Guardian confesaba el año pasado: “Si tienes una película por la que el público te recuerde, eso es grande. Si tienes dos, eso es fantástico”.

Y Liotta las tuvo... pero el público no las recuerda: estuvo en Cop Land (1997), junto a Sylvester Stallone; Hannibal (2001), con Anthony Hopkins; Heartbreakers (2001), con Sigourney Weaver; Blow (2001), junto a Johnny Depp y Penélope Cruz, o Mátalos suavemente (2012), con Brad Pitt. Ha dejado una filmografía de un centenar de películas, aunque nunca repetiría el nivel de Uno de los nuestros. Mejores, como Revolver, de Guy Ritchie; Narc, de Joe Carhahan, o Historia de un matrimonio, de Noah Baumbach, y un montón de esas que sobre el papel parecían interesantes, pero que en pantalla no cuajaron: Ases calientes; Corina, Corina; Operación Elefante; John Q, El clan Sinatra, Identidad o la reciente Santos criminales. Por no repasar el resto, realmente malas: su filmografía se multiplicó a inicios de este siglo, al empezar a aceptar todo tipo de secundarios en series y televisión. “El panorama de la televisión ha cambiado. Los actores se pasan a las series por la visibilidad que se les da. Estar en televisión no se va a usar en tu contra. En el cine ahora están contratando a gente basándose en cuánta gente les siguen en Twitter, hay estudios de cine que están pendientes de eso. Es muy loco [en castellano]”, decía Liotta a EL PAÍS en 2016.


En ese campo, el de la televisión, creó el que sería el segundo mejor trabajo de su carrera, el de Charlie en Time of Death, un tipo que ha desperdiciado su vida, y que al entrar en el hospital de Chicago en que se desarrollaba Urgencias entiende que va a morir. El tratamiento que le aplican no funciona, y sus últimos minutos los pasa intentando corregir algunos de sus errores existenciales, rodeado por los médicos protagonistas de la serie. Con su sobrecogedora interpretación ganó el Emmy en 2005.


Liotta solía contar una anécdota referida a Uno de los nuestros que hoy suena macabra: “Lo más fuerte que me ha pasado fue esa vez que contactaron con mi representante para preguntarle por mi repentina muerte. Llamó a mi casa aterrado, cogí el teléfono y solo me dijo: ‘Menos mal’. El que había muerto era el verdadero Henry Hill. La noticia de su muerte la ha dado este jueves su única hija, la también actriz Karsen Liotta.























Gregorio Belinchón

Es redactor de la sección de Cultura, especializado en cine. En el diario trabajó antes en Babelia, El Espectador y Tentaciones. Empezó en radios locales de Madrid, y ha colaborado en diversas publicaciones cinematográficas como Cinemanía o Academia. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster en Relaciones Internacionales.


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