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miércoles, 7 de noviembre de 2007

Ali Smith / "La familia es un universo perfecto para un novelista"


Ali Smith, durante una reciente visita a Madrid.Ali Smith, durante una reciente visita a Madrid.ULY MARTÍN

Ali Smith

"La familia es un universo perfecto para un novelista"


José Andrés Rojo
7 de noviembre de 2007

No todas las situaciones se pueden contar de la misma manera, ni las emociones de los personajes, ni las vueltas de una historia. Lo sabe Ali Smith (Inverness, Escocia, 1962) y por eso en su última novela, Accidental (Alfaguara), se sirve de distintas estrategias para narrar los abruptos cambios que desencadena una misteriosa joven cuando se introduce en el interior de una familia de clase media que pasa sus vacaciones en Norfolk (Inglaterra). A ratos cuenta las cosas de manera lineal, otras veces se sirve de poemas, hay entrevistas, saltos temporales, su escritura puede servirse de metáforas o ser directa y sobria. "Cada libro pide su propia forma", explica Ali Smith. "Y el escritor tiene que estar atento para encontrarla, pues cada historia sólo puede adoptar la forma que está preparada para ella".

Son cuatro. El padre es profesor y un poco mujeriego. La madre tolera sus desmanes, es escritora e inventa las vidas que podrían haber vivido personas que murieron antes de la Segunda Guerra Mundial. El hijo mayor de 17 años, tímido y un tanto excéntrico, es un genio de las matemáticas. Y la niña, de 12, no deja de filmar cuanto ocurre a su alrededor. A esa familia llega Alhambra, se instala con ellos, les va transformando la rutina (la que siguen en sus vacaciones). "En una familia conviven personas muy diferentes y de distintas edades", cuenta Smith. "Están, además, mucho tiempo juntas y viven situaciones semejantes. Es un universo perfecto para un novelista. Puede contar lo que pasa desde múltiples perspectivas y atrapar así las variaciones de la vida".

Los menores de la novela, el adolescente y la chica que va a dejar pronto de ser niña, le sirven a la escritora escocesa en Accidental (candidata al Booker Prize y ganadora del prestigioso Whitbread) para dar una visión poco previsible del mundo que nos rodea. Ali Smith: "Me interesa la adolescencia. Es una época donde no hay gradación de grises, las cosas son buenas o malas. La niña, además, vive esa época tan fascinante en que lo que vaya a ocurrirle después puede ser distinto según salga de una u otra manera de la infancia. En la cultura actual, con todo ese consumismo, se les exige a los adultos que sean cada vez más jóvenes. Y por eso los niños tienen al final más sabiduría, porque los adultos están infantilizados".

Autora de dos libros de relatos y de otras dos novelas -la anterior, Hotel world (Alfaguara, 2004), fue también candidata al Booker-, Ali Smith encontró la madera para construir Accidental durante un sueño. "Me desperté en medio de la noche y escribí unas cuantas frases que me asaltaron mientras dormía. Al día siguiente volví a leerlas y vi que allí había un libro. Lo que viene después ya es cuestión de dedicar horas y horas". Y bromea: "Hay que tener cuidado con lo que ocurre durante nuestros sueños. Ahí empiezan nuestras responsabilidades, y los sueños pueden llegar a estropearnos la vida".

La obra de Ali Smith ha sido muy bien recibida por la crítica por la frescura de su mirada y la variedad de sus recursos narrativos, por su audacia imaginativa, por su perspicacia para contar lo más inmediato. Sólo escribe ficción y reconoce que sus libros no son fáciles de adaptar al cine. "La vida de un escritor es muy aburrida, sentarse en una silla y trabajar un montón de horas. Podría hacerse una antología de los excesos con que el cine ha contado este oficio, pero si uno se fija bien, al escritor no le sucede nada. Flannery O'Connor lo resumía muy bien. Decía que escribía porque lo hacía bien. A mí me ocurre lo mismo, es lo mejor que sé hacer".


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