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domingo, 15 de abril de 2012

Un destino habitual para la caza mayor




El Rey, junto a dos piezas cazadas, en una fotografía de fecha indeterminada publicada por la web de la compañía Rann Safaris
El Rey, junto a dos piezas cazadas, en una fotografía de fecha indeterminada publicada por la web de la compañía Rann Safaris

Un destino habitual para la caza mayor

La caza de elefantes, regulada con pagos de hasta 20.000 euros

España es de los países que más trofeos de grandes especies importa de África


Rafael Méndez / Álvaro de Cózar
Madrid, 15 de abril de 2012

Junto con Sudáfrica, Namibia y Zimbabue, Botsuana es uno de los países africanos que no ha prohibido la caza de elefantes. Esta actividad es una fuente de ingresos para el país y está regulada por las autoridades. En África hay cupos para cazar paquidermos, previo pago de “entre 7.000 y 20.000 euros” por ejemplar, como explica Andrés Gutiérrez Lara, presidente de la Federación Española de Caza: “El problema es la caza furtiva, pero la gestión cinegética es una fuente de ingresos en los parques nacionales de África y se caza de todo con permiso”. “Suelen invitar a personas importantes porque atraen el turismo”, añade.
Al coste de hasta 20.000 euros por trofeo hay que sumarle los gastos del viaje y de estancia. Algunas empresas españolas ofrecen safaris de 15 días para cazar elefantes por una cantidad que oscila entre los 50.000 y 60.000 dólares, (entre 37.000 y 45.000 euros) según la zona donde se practique la caza. En algunas ocasiones se ofrece el reembolso de unos 10.000 dólares si no se abate ningún elefante.
El rey Juan Carlos ha utilizado los servicios de este tipo de empresas en otras ocasiones. Ayer por la mañana se podían ver fotos del monarca con los trofeos de algunas cacerías en la web de la compañía Rann Safaris. La página fue cerrada a mediodía.
En 2010, España importó legalmente desde Botsuana siete pieles de elefante, dos trofeos y dos pares de colmillos, según el Convenio Cites, que regula el comercio de especies protegidas. España es de los países que más trofeos de grandes especies importa de África. En 2009, fueron 1.608 trofeos de caza los que pasaron por el control del Cites. La mayoría proceden de África, aunque también del Este de Europa. En 2004, la cifra fue prácticamente la mitad: 899.
La caza legal en Botsuana ha de practicarse siempre bajo la supervisión de un cazador profesional. En el grupo suele viajar además un gendarme del país, que garantiza que se cumplan las normas y que se cobren las tasas estipuladas por matar cada pieza. La Botsuana Wildlife Management Association, una organización que promueve la conservación de la vida salvaje, señala una serie de reglas de obligado cumplimiento para los cazadores. No se pueden cazar, por ejemplo, hembras o animales que están siendo objeto de investigación. Si los cazadores disparan a un animal y lo dejan malherido deben seguirle hasta darle muerte y evitar así el sufrimiento.
Según la ONG WWF-Adena, los elefantes están amenazados en muchas partes de África por la caza furtiva y la pérdida de hábitat. En muchos lugares se augura la extinción en 50 años si no se implantan más medidas de conservación. El rey Juan Carlos es presidente de honor de esta ONG, cuyos responsables prefirieron no opinar ayer sobre el asunto.
El problema es la caza de los elefantes para conseguir sus colmillos, muy valorados en Asia para la medicina tradicional china. Según la ONG Traffic, en 2011 se confiscaron en el mundo 23 toneladas de colmillos de elefante, una cantidad que equivale, al menos, a 2.500 paquidermos muertos. El caso más reciente es el de Camerún, donde en febrero una milicia procedente de Chad acabó con 450 elefantes en solo unas semanas para llevarse los colmillos. La presión de la UE y EE UU obligó al Gobierno de Camerún a mandar al Ejército a la zona.

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