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jueves, 27 de agosto de 2009

Tánger y Paul Bowles

Llegada al puerto de Tánger
TÁNGER Y PAUL BOWLES

"Mientras el turista se apresura por lo general a regresar a su casa al cabo de algunos meses o semanas, el viajero, que no pertenece más a un lugar que al siguiente, se desplaza con lentitud durante años de un punto a otro de la tierra. [...] otra importante diferencia entre el turista y el viajero es que el primero acepta su propia civilización sin cuestionarla; no así el viajero, que la compara con las otras y rechaza los aspectos que no le gustan." Paul Bowles, El cielo protector.

La pareja Bowles
Los Bowles en el cine, de la mano de Bertolucci
Extraigo de Memorias de un nómada alguno de los aspectos de la vida del escritor Paul Bowles, del que quizás la película de Bertolucci "El cielo protector" (1991) ha hecho aún más famoso si cabe y ha relanzado su imágen de viajero y de prototipo de lo que sería el cambio de costumbres del siglo XX en las sociedades anglosajonas. Aunque norteamericano, tenía descendencia alemana por parte paterna. Bowles nunca se llevó bien con su padre y ello le llevó dejar su vida ordenada, superordenada más bien, por un transcurrir primero por Europa y finalmente en Marruecos, especialmente en la ciudad de Tánger. En París conoce la generación de escritores de la época y le hace guiños a la poesía surrealista. Luego el joven Bowles, bohemio empedernido, se dedica a investigar en la música. De hecho fue compositor para el cine. En esta época vive entre Nueva York, Berlín, México, Guatemala, Costa Rica o Colombia, aquí en este país conocería a Jane Auer, con la que en 1938 se casó, por lo cual desde entonces fue conocida como Jane Bowles, autora de teatro y novelista bisexual autora de la obra "Dos damas muy serias". Poca gente conoce una ópera escrita por él dedicada a García Lorca. Pero fue en 1947 cuando el matrimonio se instaló definitivamente en Tánger, y aquí se desarrolla su mundo novelístico, el de su primera novela, "El cielo protector" (1949), con un componente bastante autobiográfico. En la ciudad de Tánger, el matrimonio tiene una vida algo diferente a lo que marcaba la época: Jane empezó una larga relación lésbica con una sirviente doméstica marroquí, a su vez Bowles se relacionó con la Gay Society de los cincuenta, como Luchino Visconti, Tennessee Williams, Truman Capote (ver foto abajo) y con la Generación beat, como William Burroughs o Allen Ginsberg.


Los Bowles a la derecha, al centro un joven Truman Capote

El paisaje literario y de vida de Paul Bowles fue sin duda Tánger. Bowles amaba Tánger y era un verdadero cicerone de la intelectualidad que llegaba a la ciudad, además de introducirlos en algunas drogas marroquíes como el majoun, o el consumo habitual de hashish, según han contado en sus respectivas memorias. Bowles era y es, de hecho, un icono para la promoción del turismo en Tánger y en Marruecos, quizás poco aprovechado, quizás.
Cabo Espartel

¿Qué ver en Tánger? Bueno, sin llegar a la profundidad del viajero Bowles, para un turista accidental o limitado como nosotros, Tánger tiene cosas que ver y que sentir. Para empezar es barato ir, especialmente desde Andalucía. Hoy día hay que cuidarse en coger un ferry que te lleve a Tánger y no al moderno y lejano Tánger-Med. En Tánger hay buenos hoteles (tampoco para tirar cohetes) y nunca vayas a una pensión o algo parecido porque el nivel baja entonces mucho mucho. Otra cosa es pegarte el lujo de ir al Hotel El Minzah, recomendable si te rascas el bolsillo, claro. Dicho esto, saco de la página de Turismo de Tánger algunas descripciones de los lugares indispensables en la ciudad de Paul Bowles: La Medina de Tánger es una de las medinas más grandes de Marruecos, con sus típicas calles estrechas, casas típicas y tradicionales, preciosos patios, jardines, un mirador con bonitas vistas al mar… y muchos lugares de interés como por ejemplo: el Zoco Grande, la Mezquita de Sidi Bu Abid, la Mendubia, la Gran Mezquita de Tanger, el Borj el Marsa, el pintoresco y pionero Consulado de los Estados Unidos, el primero que se construyó por los norteamericanos en el extranjero, y por supuesto la Kasbah, ah, también interesante el Barrio de Marshan.

El Tánger literario no queda solo en el monopolio de Bowles y su mundo. Otros escritores norteamericanos han escrito de y sobre ella, como William Burroughs. También Tánger es escenario de "La vida perra" de Juanita Narboni, de Ángel Vázquez. "El año que viene en Tánger, novela de Ramón Buenaventura. La reciente "El Tiempo Entre Costuras" de María Dueñas. O best seller como "El Alquimista" de Paulo Coelho.  En Wikipedia hay una relación completa de novelas en Tánger. 

Los mercados de Tánger es donde se respira la verdadera ciudad norteña de Marruecos: sus colores y olores



http://piniella2.blogspot.com/2011/01/paisajes-literarios-7-tanger-y-paul.html




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