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domingo, 19 de agosto de 2012

Maleta de vuelta / Colombianos en España


Maleta de vuelta
COLOMBIANOS EN ESPAÑA

"Prefiero pasar hambre en España", 
confiesa inmigrante colombiana

El Tiempo
24 de julio de 2012


Tres colombianos 

que resisten la crisis económica en España 

cuentan su historia de vida.

Es indudable que España enamora a más de uno. Tanto así que, ante la crisis, muchos colombianos han decidido ponerle pecho antes que salir de allí. 
Así le sucedió a Cristina Borda, una diseñadora de interiores que llegó a Barcelona hace dos años para hacer una maestría. Nunca tuvo intenciones de quedarse hasta que, después de unos días de vivir allí, descubrió una ciudad llena de encanto que la deslumbró por el calor de su gente y la calidad de vida que le ofreció.
Esta Maestra en Producto pasó hojas de vida que nunca llegaron a buen término, y resolvió hacerle frente a la crisis trabajando de vendedora en una tienda de artesanías asiáticas y africanas, en la que asegura, nadie se atreve a entrar por lo lujosa y costosa en un momento en el que la mayoría solo piensa en satisfacer sus necesidades básicas.
Sin embargo, Cristina ha decidido ser una subempleada más en España como, según ella, lo sería en Colombia. Con 900 euros al mes (unos dos millones de pesos colombianos) se defiende para vivir, aunque afirma que le ha tocado echar mano de sus ahorros porque su mensualidad no es suficiente para sostenerse. Y así lo hará hasta que ya no tenga de donde sacar.
Cristina Vahos, otra colombiana que llegó a España hace ya diez años piensa que no es hora de retornar: "prefiero pasar hambre aquí que allá", dice aunque añade que tiene el corazón dividido entre su país de origen y el que la acogió.
Esta paisa que ya tiene más acento ibérico, llegó a España en época de prosperidad: "Te faltaban manos para coger los trabajos y escogías lo que quisieras", recuerda emocionada.
En ese tiempo llegó sola a buscar un futuro mejor para ella y su familia. Se empleó en el campo de la hostelería y pudo llevar, unos años más tarde, a su esposo y sus dos hijos a vivir con ella, como sucedió con muchas otras familias colombianas que lograron la reagrupación luego de que algún miembro hubiese vivido por más de un año en ese país.
Cristina y su familia subsisten con 860 euros que gana su marido en un trabajo estable y lo que suma ella de vez en cuando cuidando niños o limpiando pisos. La crisis ha hecho mella en sus finanzas. Tanto que se vio obligada ha dejar de pagar la cuota de un apartamento que había adquirido en época de bonanza, cuando las cosas pintaban tan bien que no pareciese que fueran a estallar nunca.
Así también le sucedió a Ricardo Martínez, un zipaquireño que se fue a probar suerte hace más de diez años a España. Se empleó fácilmente en el mismo oficio de soldador que ejerció en Colombia y era bien remunerado.
Se acogió, igual que Cristina, a la reagrupación familiar, y recuerda con nostalgia el día en que llegaron su esposa y sus hijos a España: "yo ya tenía mi piso (apartamento) y mi coche (carro) y ellos, cuando vieron esto, no la creían que estaban en el país de las maravillas", cuenta.
A Ricardo lo deslumbraron los créditos a los que podía acceder para adquirir sus bienes a cuotas muy razonables. Con lo que nunca contó fue con la recesión. Se quedó sin trabajo y sin dinero para pagar sus deudas que ascienden a 68 mil euros.
Hoy, la esperanza que tiene aferrado a Ricardo en España es la temporada de la recolección de uva. Tiene experiencia en ese oficio y su expectativa es que lo contraten. Sin embargo, sabe que la situación empeorará en invierno que es "cuando más echan gente a la calle", dice.
Ricardo, aunque ama vivir en España, está seriamente pensando en empacar maletas para 2013.
Los tres escuchan noticias buenas de Colombia, sobre prosperidad económica y mayor seguridad, pero lo piensan dos veces antes de volver. "Si pones en una balanza las cosas buenas y las malas, te quedas donde están las mejores", afirma Cristina Vahos.
REDACCIÓN ELTIEMPO.COM

Colombia, con ley para retorno; España ha ayudado a 2 mil a regresar

En los dos países hay iniciativas para incentivar el regreso de los inmigrantes a Colombia.


Colombia está cerca de tener una ley que pretende no solo incentivar el regreso de los colombianos sino darles garantías a los que han tenido que regresar  por la fuerte crisis económica que, desde el 2008, empezó a afectar la economía mundial. De hecho, la norma se ha convertido en la carta del Gobierno colombiano para atender y recibir a los nacionales.



Se trata de la Ley Retorno, iniciativa del congresista Jaime Buenahora, de 'la U' y quien fue elegido por los colombianos en el exterior. La norma pretende beneficiar a los 4,5 millones de colombianos que están fuera del país.

Esta ley, a la que solo le falta la firma del presidente Juan Manuel Santos, tiene varias gabelas para los colombianos que quieran regresar al país. Por ejemplo, se puede ingresar, libre de impuesto, el menaje hasta por 35.000 dólares. La misma medida aplicará a las herramientas o instrumentos laborales hasta por 250.000 dólares. Así mismo, la importación de capitales (ahorros, dinero producto de la venta de un inmueble, por ejemplo.), estarán libres de impuestos hasta por 500.000 dólares.

De igual manera, la norma aplicará a diferentes tipos inmigrantes: el retorno solidario (los que pidieron asilo), el retorno humanitario, el retorno laboral y el retorno planificado o productivo.

Buenahora ha manifestado que esta norma se ha aprobado para las personas que están en condición de vulnerabilidad debido a los largos periodos de desempleo, como está sucediendo en España, donde el paro de inmigrantes supera el 39 por ciento.

Dos mil colombianos se acogieron a planes españoles

Mientras Colombia está adaptando la legislación para este fenómeno, el gobierno español tiene estructurados varios programas para los inmigrantes que quieran volver a sus países.

ELTIEMPO.COM pudo establecer con el Ministerio de Trabajo español que, entre el 2009 y el 2011, 2.014 colombianos han regresado al país con diferentes ayudas financieras que entrega ese país europeo.

Son prácticamente tres programas: el de retorno voluntario de atención social, dirigido a inmigrantes en estado de vulnerabilidad; el otro es retorno voluntario productivo, dirigido a los que deseen emprender un proyecto en su país, y otro es el de ayudas complementarias, es decir que reciben apoyo financiero para los pasajes y abonos para el desplazamiento, si es necesario.

Hasta el momento el mayor número de ayudas se han dado en el 2009, cuando la crisis se acentuó en España. Ese año, 802 colombianos decidieron acogerse al retorno con ayudas complementarias (pasaje y desplazamiento). Lo mismo sucedió con el retorno por estado de vulnerabilidad: ese mismo año la cifra de nacionales que se acogieron a ese programa fue de 249. Mientras que solo 28 nacionales han regresado con el plan de proyectos productivos.

A la persona que es aceptada en estos programas, el gobierno desembolsa el 40 por ciento en España y el restante 60 por ciento cuando ya está en su país de origen. Así mismo, el inmigrante se compromete a no entrar al país en los próximos tres años y debe pedir de nuevo los permisos para trabajar en España. De igual manera, el período de ausencia fuera de ese país no se computa para la obtención del permiso de residencia permanente.

REDACCIÓN ELTIEMPO.COM

Valladolid, España


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