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domingo, 9 de enero de 2011

Rosa Mora / El turbulento Territorio Highsmith




El turbulento Territorio Highsmith
ROSA MORA 
El País, 08/01/2011


La biografía de la creadora de Tom Ripley, escrita por Joan Schenkar, es dura y sin concesiones. El libro provoca la necesidad urgente de volver a leer las novelas y relatos de una autora singular que "no veía el mundo como lo hacían los demás"


"Desde muy pequeña aprendí a vivir con un intenso odio que me hacía tener sentimientos asesinos."
Patricia Highsmith
Otro factor que contribuyó al Territorio Highsmith fue su homosexualidad. Escribió que a los 12 años sentía que era un chico en un cuerpo de chica. Pat se sentía culpable de su homosexualidad y tanto a ella como a su madre les parecía algo espantoso, las avergonzaba.
El amor fue siempre para ella una mezcla estimulante de placer y dolor. El paradigma fue Ellen Hill, una inteligente socióloga muy dominante, que conoció en 1951. Vivieron peleas tremendas, Ellen intentó suicidarse dos veces y fue una fuente de inspiración constante. Rompieron a los cuatro años, pero siguieron relacionándose hasta 1988. Pero, quizá el gran amor de su vida fue Caroline Bestermann (seudónimo), que tenía un matrimonio estable y vivía en Londres. La conoció en 1962 y se enamoró ciegamente. "Se derrite en mis brazos como si Vulcano la hubiera fundido expresamente para ello. Puedo pasarme toda la noche haciendo el amor con ella", escribió en su diario. Para estar más cerca de ella, compró una casa en Suffolk. Rompieron en 1966.
También tuvo relaciones con hombres: con el fotógrafo Rolf Tietgens, "una experiencia no del todo exitosa"; con el escritor Arthur Koestler que tampoco funcionó, y con el escritor Marc Brandel, al que conoció en Yaddo, la colonia de artistas de Saratoga Springs (Nueva York), donde Highsmith pasó ocho semanas recomendada por Truman Capote. Brandel le pidió que se casaran y ella se lo tomó tan en serio que acudió a una psicoanalista, para ver si podía "normalizarse sexualmente". La trató como un caso patológico y fue un fracaso.
Cuando tenía 26 años escribió un premonitorio brindis de Año Nuevo: "Brindo por todos los demonios, por las lujurias, pasiones, avaricias, envidias, amores, odios, extraños deseos, enemigos reales e irreales, por el ejército de recuerdos contra el que lucho: que nunca me den descanso". Bienvenidos al Territorio Highsmith.
Patricia Highsmith. El talento de Miss Highsmith. Joan Schenkar. Traducción de Clara Ministral. Circe. Barcelona, 2010. 767 páginas. 29 euros.

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