Triunfo, traición y resurgimiento: cómo Jennifer Aniston lleva 25 años siendo la mártir de Hollywood
Al público le encanta ver a la actriz, que triunfa con la serie 'The Morning Show', encontrar el amor en la ficción, pero desea que no lo encuentre en la vida real
Juan Sanguino
17 de diciembre de 2019
En un episodio de la serie The Morning Show, el personaje de Jennifer Aniston se reúne con una publicista para planificar el comunicado de su divorcio. “Si tu marido te ha engañado con otra jugará a tu favor porque despertarás lástima, pero mezclada con compasión”, le explica la experta. La cámara no abandona ni por un segundo a Aniston, que escucha estos consejos pasando de la perplejidad, a la amargura y a la resignación. La actriz (Los Ángeles, EE UU, 1969) es consciente de que todos los espectadores se acordarán de su escandaloso divorcio de Brad Pitt, hace ahora 15 años, cuando la novia de América pasó a ser la engañada de América (y de ahí a la solterona favorita del pueblo) sin que ella pudiera hacer nada al respecto. O eso ha hecho parecer. Jennifer Aniston lleva 25 años, desde que irrumpió en el episodio piloto de Friends, vestida de novia, controlando a los medios para que parezca que son los medios quienes la controlan a ella.
La brutal estrategia de Jennifer Aniston para convertirse en reina de Instagram en solo un mes
La actriz que dio vida a Rachel Green en ‘Friends’ logró sumar un millón de seguidores en menos de seis horas como ‘instagramer’. Todo un récord en la red social.
La foto del debut tiene mucho que ver con este éxito sin precedentes que la ha llevado directa al Guiness de los Records y que hizo que ese día Instagram se cayese durante unas horas. Fue tal la avalancha de followers que recibió la actriz que la red no lo soportó. A ellos no les importó que su primera imagen fuese un selfie malo (malísimo) hiperpixelado. No. En lo que se fijaron fue en los protagonistas de la imagen: los seis actores de Friends en el típico reencuentro de amigos en casa de uno.
La mansión fue construida en 1934 y remodelada en varias ocasiones, pero siempre ha mantenido los detalles arquitectónicos originales de los años treinta.Foto: Inmobiliaria Hilton & Hyland
La mansión que Brad Pitt y Jennifer Aniston no pudieron convertir en su hogar busca dueño por 40 millones de euros
La pareja la compró por once, la vendió por veinte y hoy se pide por ella el doble. Por el camino, se divorciaron y una pista de tenis y una casa de invitados nacieron sobre el terreno
Oscar Tévez
5 de noviembre de 2019
Chico conoce chica. Chico y chica compran una mansión de 11.230.000 euros en 2001. Chico y chica se pasan varios años remodelando la casa para dejarla a su gusto e incluso añaden una pista de tenis y una segunda casa de invitados, pero apenas pueden estrenarla porque se divorcian en 2005. No hay tercer acto: chico nunca recupera a chica. Si alguien llevase la historia de amor y ruptura de Brad Pitt(Oklahoma, 1963) yJennifer Aniston(California, 1969) al cine, esta propiedad de Beverly Hills sería la localización y reflejaría la evolución de una relación de amor y lujo que, por lo visto, no pudo remodelarse para llegar a buen puerto.
Tras adquirir la propiedad, Brad Pitt y Jennifer Aniston añadieron a la propiedad, de 3.350 metros cuadrados total de superficie, una pista de tenis y una casa de invitados
Lo que ocurrió después con Jennifer y Brad lo sabemos de sobra porque ha sido retransmitido en directo por todas las revistas de sociedad del mundo, ¿pero qué fue de la casa que iba a ser su hogar? Un financiero llamado Jonathan Brooks la compró en 2006, un año después del divorcio de la pareja, por algo más de veinte millones de euros y hoy vuelve a estar a la venta por casi cuarenta, según detalla la inmobiliaria Hilton & Hyland (responsable de la compra y venta de las casas de los barrios más exclusivos de Los Ángeles).
La casa, según la inmobiliaria, fue construida por el oscarizado actor Frederick March en 1934 y diseñada en estilo mediterráneo por el arquitecto Wallace Neff. Pese a que sus sucesivos habitantes han ido remodelándola, mantiene los detalles arquitectónicos de los años treinta.
Con una superficie total de 3.350 metros cuadrados en todo el complejo, la casa principal tiene cuatro enormes dormitorios y un gimnasio, un comedor donde caben hasta 20 personas, una estancia dedicada a un bar con chimenea que se puede convertir también en un pequeño cine y una enorme cocina. También un gran salón con vistas a la zona abierta de la casa, que incluye jardín, una zona de chimenea exterior, piscina y una pista de tenis al lado de la que se levanta una segunda casa para invitados.
La casa está situada en un área llamada Holmby Hills, al oeste de Beverly Hills. Allí han vivido las figuras más célebres de la historia del cine: Humphrey Bogart y Lauren Bacall, Walt Disney, Gary Cooper, Bing Crosby y su extensa familia o Frank Sinatra. Allí también murió Michael Jackson en 2009 (en una mansión que tenía alquilada, pues su rancho Neverland está situado en Santa Bárbara) y se levantó la que fue la mansión más grande de Los Ángeles, perteneciente al productor de televisión Aaron Spelling y vendida por 85 millones de dólares en 2011 al magnate de la Fórmula 1 Bernie Ecclestone.
Jennifer Aniston cumple 50 años sin pelos en la lengua y con Brad Pitt
La actriz de 'Friends', habitualmente muy celosa de su intimidad, se pronuncia cada vez más abiertamente sobre la maternidad o sus parejas. Su aniversario lo ha celebrado por todo lo alto
M.Porcel
Madrid, 9 de febrero de 2019
Jennifer Aniston cumple este lunes 50 años pero decidió adelantar su fiesta unas horas. El sábado por la noche la actriz convocó a sus amigos al Sunset Tower Hotel en Los Ángeles y entre ellos, un invitado sorpresa: Brad Pitt. El actor, de 55 años, hizo una entrada discreta en la gran fiesta, a la que llegó con su largo cabello recogido bajo de una gorra, según imágenes que publica la revista People. Pero no fue el único ex de la actriz presente en la cita; también acudió John Mayer.
Cinco días después de que anunciaran su separación, los amigos y portavoces de Jennifer Aniston y Justin Theroux están ofreciendo información sobre los motivos que provocaron su ruptura. Lo primero en lo que todos coinciden es que los problemas comenzaron antes de su boda, hace cuatro años. La pareja ha estado junta 10 años. "Desde que formalizaron su relación el lugar en el que vivir los hacía discutir a menudo. Siempre fue difícil para Jen entender por qué a Justin no le gustaba, o al menos podía intentar que le gustara Los Ángeles", ha dicho uno de estos amigos a la revista People.
Tras siete años, la actriz se separa de Justin Theroux. Por el camino han quedado Brad Pitt, Vince Vaughn y John Mayer
Rocío Ayuso
Los Angeles, 16 de febrero de 2018
Jennifer Aniston, de 49 años, es una de las actrices más queridas de Hollywood y también de las más envidiadas por sus relaciones con algunos de los hombres más guapos e interesantes de la industria del cine. Es una mujer que despierta admiración tanto en los hombres como entre las féminas, sobre todo después de la manera en la que Brad Pitt la abandonó para marcharse al lado de Angelina Jolie. Su divorcio fue tan feo que el propio actor lo ha reconocido años después y le ha pedido perdón. Aniston triunfa en el trabajo y en las conquistas pero no logra que el amor permanezca en su vida. En la madrugada del viernes y mediante un comunicado, Jennifer Aniston y Justin Theroux contaban al mundo que su matrimonio se había acabado. Una ruptura que se produjo a finales de año y que ahora han hecho pública.
Justin Theroux paseando por las calles de Nueva York
Justin Theroux habla tras separarse de Jennifer Aniston:
“No me importa lo que la gente piense”
"Cuando alguien que no conozco viene y me hace una pregunta personal le digo: 'No sé de qué hablas”, dice el actor
EL PAÍS
Madrid 2 MAR 2018 - 07:37 COT
Justin Theroux, el ya exmarido de Jennifer Aniston, ha roto su silencio por primera vez desde que saltó a la luz la noticia de su separación con la protagonista de Friends. En una entrevista, concedida a la revista francesa Mastermind, el actor de The Leftovers ha confesado que ninguno de los rumores que se están publicando sobre él sobre los motivos de su ruptura con Aniston le producen incomodidad. “En ese sentido, nada de eso me quita el sueño. Ha dejado de importarme lo que otra gente piensa sobre mí. Y eso también se ha minimizado con los años”, aseguraba el actor. A lo largo de las semanas muchas publicaciones se han hecho eco de numerosos rumores sobre los motivos de la separación de la pareja. Pero el motivo que más se ha repetido son los supuestos celos que Theroux tendría de Brad Pitt, exmarido de Aniston del que se separó hace 10 años.
Pérez Galdós y Pardo Bazán tenían dos formas de ser (y de emocionarse) diferentes. Ensayaron, inciertos, un amor en el que la pasión amorosa e intelectual se atraían. Se tornaban más completas y menos predecibles
Si nadie hubiera aprendido a leer, muy pocos se habrían enamorado.
La Rochefoucauld
Hace unos días, dos señores de mediana edad entraban en la exposición que la Biblioteca Nacional ha dedicado a Benito Pérez Galdós. Uno le decía al otro: “¿Te sabes aquel en que [don Benito] le decía a la gallega esa?”. Seguía uno de los habituales chistes verdes sobre la relación entre Galdós y Pardo Bazán. Es francamente curioso que en este país esa relación amorosa entre estos dos grandes escritores del siglo XIX sea objeto manido de chascarrillos más o menos rijosos. Los amores de Madame de Stäel y Benjamin Constant, los de Elizabeth Barrett Browning y Robert Browning, o los de George Sand con Frédéric Chopin y Alfred de Musset, han recibido desde luego otro tipo de atención y forman parte de la historia literaria o, incluso, de la historia tout court de sus respectivos países.
La mayoría de estos lugares que fascinaron al escritor son ahora locales ocupados por franquicias
Marina Casado
31 de diciembre de 2019
“Madrid sin cafés es como cuerpo sin alma”, sentenciaba José Ido del Sagrario, con esa solemnidad quijotesca tan suya, tan cercana al delirio. Pero es Benito Pérez Galdós (1843-1920) quien habla desde la voz del personaje presente en varias de sus obras, porque Galdós —de cuya muerte se cumplirán cien años el 4 de enero— no fue un simple novelista, sino el fundador de un auténtico universo literario poblado de personajes recurrentes, a la manera de Balzac con La comedia humana.
Benito Pérez Galdós lee en el salón del doctor Tolosa Latour, en Madrid, en 1897.
Suyo afectísimo, Benito Pérez Galdós
Un millar de cartas del autor de 'Misericordia' permite completar el retrato de un escritor muy celoso de su vida personal
ANDRÉS TRAPIELLO
18 de julio de 2016
Lo dicen los autores de esta magna obra, Alan E. Smith, María Ángeles Rodríguez Sánchez y Laurie Lomask: no es fácil reunir todas las cartas de un escritor, tampoco las de Galdós. Se hace en este tomo por primera vez: más de 1.000. Comparadas con las que escribió Unamuno, 50.000, no son muchas, pero sí llenas de interés en persona tan gris y desdibujada como Galdós.
Fui a visitar a la abuela y en el camino
me convertí en niña. “Tan linda”, dijo la abuela. Cuando volví a casa era otra
vez un niño. “¿Ya hiciste las tareas?”, preguntó mamá.